El temor a la propagación internacional de la epidemia de gripe del pollo, que ya habría ingresado al territorio de la Unión Europea (UE) con la aparición de un caso en Grecia, llegó este lunes a parlamentarios de todo el mundo reunidos en Ginebra
La asamblea de la Unión Interparlamentaria (UIP), que sesiona en esta ciudad suiza, exhortó a los parlamentos a hacer todo lo posible para asegurar que los gobiernos afronten la nueva crisis con medidas de prevención.
El presidente de la UIP, el senador chileno Sergio Páez, resumió a IPS la resolución adoptada por la asamblea que urge "a los países, por medio de sus parlamentos, para ver en qué forma podemos evitar o estar alertas ante esta pandemia que ha causado tantos estragos".
Hasta ahora, sólo 40 países han adoptado planes de preparación para evitar la expansión de la enfermedad.
Eso significa que todavía hay mucho que hacer, sostuvo el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Jong-wook Lee, quien advirtió a los parlamentarios de que "ha llegado la hora de actuar".
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Los costos políticos y sociales de la epidemia serán inmensos, previno Lee. Ningún jefe de Estado, parlamento o gobierno puede arriesgarse a ser sorprendido con la guardia baja, apercibió.
Lee confirmó los temores abrigados por los parlamentarios al reconocer que se producirá una pandemia de gripe humana. El único elemento que falta para que se desate es un virus que se transmita rápidamente entre las personas. "No sabemos cuándo, pero ese virus puede aparecer en cualquier momento", dijo.
La última gran epidemia de gripe humana, de 1918, causó entre 40 y 50 millones de muertes. Otra, ocurrida entre 1950 y 1960, fue considerada leve, pero igualmente dejó tres millones de decesos.
Lee evitó un cálculo de los costos económicos de la nueva pandemia de influenza que se vaticina. Sin embargo, recordó que la epidemia del síndrome respiratorio agudo severo, conocido por sus siglas SRAS, tuvo un costo de unos 30.000 millones de dólares.
El SRAS, que tuvo su pico de expansión en 2003 y 2004 principalmente en países asiáticos, ocasionó 774 decesos.
El mismo continente asiático, en su región del sudeste, es el foco más probable de la pandemia de gripe, porque los países de esa área son los que han experimentado brotes continuos de influenza aviar.
Los científicos de la OMS estiman que el origen más probable del virus epidémico entre humanos será una mutación de la cepa H5N1, la única que infecta a humanos y la peor de las muchas variantes de influenza aviar, por su mortalidad y su capacidad de adaptación genética.
La H5N1 determinó hasta ahora la muerte de al menos 60 personas en los países asiáticos. La enfermedad siguió diseminándose hasta llegar la semana pasada a Turquía y Rumania, luego de detectarse casos en aves de Rusia y de países de Asia central.
Despachos de este lunes dieron cuenta de la probable aparición de un caso de gripe del pollo en territorio de Grecia, muy cercano a Turquía. Las autoridades griegas estimaron que este martes se conocería el resultado de los análisis para determinar si se trata de un caso de la gripe aviar.
La gripe del pollo o influenza aviar o avícola afecta a todo tipo de ave. En los seres humanos, los primeros síntomas son fiebre y tos, así como descenso de la presión arterial y del nivel de glóbulos rojos. En última instancia, puede desarrollarse neumonía. Las aves sufren enrojecimiento de los ojos y daños al hígado.
La enfermedad, conocida desde hace unos 100 años, traspasó en 1997 la frontera de las especies al contagiar a la humana. La infección se produce por contacto directo con animales infectados o con sus heces.
Lee llamó la atención de los parlamentarios sobre el peso económico soportado por los pequeños granjeros asiáticos que han hecho enormes sacrificios con la matanza de sus aves cuando la enfermedad contagiaba sus granjas.
Esos campesinos asiáticos recibieron compensaciones escasas y, en muchos casos, ni siquiera eso. Esa ha sido la mayor contribución individual a la prevención de la epidemia de la gripe humana, sostuvo el director de la OMS.
Por ese motivo, el sanitarista coreano reclamó la concertación de mecanismos para ayudar a los países pobres. "Cada nación debe tener acceso a medicamentos antivirales, ya sea obtenidos de manera independiente o distribuidos de las reservas internacionales", dijo.
Las únicas defensas disponibles hasta ahora para enfrentar los brotes de influenza humana y limitar la expansión de la epidemia son los antivirales y las medidas sociales, como el cierre de las escuelas o las limitaciones de los viajes.
Sin embargo, la mejor barrera es una vacuna efectiva que por ahora "no tenemos", reconoció Lee. Tampoco hay en el mundo capacidad suficiente para producir esa vacuna. insistió.
La UIP instó a todos los parlamentos a desempeñar su papel para asegurar que sean puestos a disposición de las campañas sanitarias los fondos necesarios y también para que la población sea debidamente informada y aconsejada.
Los parlamentarios se declararon convencidos de que "aún las predicciones más modestas" de la epidemia anunciada "desestabilizarían seriamente nuestras sociedades y desencadenarían crisis de la más extrema gravedad".
La asamblea de la UIP concluye esta semana con la elección del sucesor de Páez en la presidencia de la institución. Los dos hasta ahora postulados para sucederlo son los legisladores Geert Versnick, belga, y Pier Ferdinando Casini, italiano y presidente de la Cámara de Diputados de su país.