COMERCIO: Europeos superan rencillas internas

La Unión Europea puso orden aparente en sus filas horas antes de enfrascarse, con los demás actores principales de las negociaciones de la OMC, en discusiones decisivas para el desenlace de la conferencia ministerial de Hong Kong, de diciembre próximo.

Con Australia, Brasil, Estados Unidos e India, el bloque europeo de 25 países compone el grupo de Cinco Partes Interesadas, que ha asumido la discusión de los puntos más conflictivos de la Ronda de Doha, promovida por la OMC (Organización Mundial del Comercio).

La Unión Europea (UE) estuvo al borde de una división a causa de las supuestas diferencias entre un grupo de 13 países, favorables a políticas más proteccionistas en el comercio agrícola, y su comisario de Comercio, Peter Mandelson, que se ha declarado más liberal en ese terreno.

Parlamentarios europeos de izquierda y activistas de organizaciones no gubernamentales han expresado dudas sobre la verosimilitud de esas divergencias y también preocupaciones por sus consecuencias en los intereses de los países en desarrollo.

De todos modos, los desencuentros se zanjaron con la ratificación del mandato de Mandelson decidida por los ministros de Relaciones Exteriores de la UE durante una reunión sostenida este martes en Luxemburgo.
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Sin embargo, para satisfacer al grupo liderado por Francia, se convino también que expertos de este continente evaluarán los efectos sociales y económicos de la propuesta agropecuaria presentada la semana pasada por Mandelson, que motivó la oposición de las 13 naciones.

Para calmar a sus críticos, Maldelson dio seguridades de que la UE no utilizará las negociaciones comerciales para procurar una nueva reforma de su Política Agraria Común, el mecanismo jurídico y financiero que mantiene las subvenciones a la actividad rural del bloque.

Pero, a pesar de la resonancia que alcanzó el litigio entre Mandelson y los gobernantes franceses, miembros del grupo parlamentario de la Izquierda Unida Europea afirmaron que ha sido un mero "montaje".

Ni la UE ni los Estados Unidos han hecho hasta ahora concesión alguna, sostuvo el francés Francis Wurtz, presidente de ese grupo parlamentario de oposición.

Tampoco existen diferencias reales entre Mandelson y el grupo de los 13 países que lo critican, "aunque nosotros no estamos de acuerdo con ninguno de los dos", comentó Wurtz a IPS.

La estrategia de Mandelson consiste en utilizar la agricultura como moneda de canje para obtener de los países del Sur la apertura de sus mercados a los productos industriales y los servicios.

El mismo Mandelson ha dicho que en ese intercambio hay beneficios "colosales", recordó el parlamentario.

Esas ganancias justificarían las concesiones que Mandelson supuestamente se propone hacer en el sector de agricultura, agregó.

En cuanto a los 13 países críticos del comisario europeo de Comercio, lo que pretenden es continuar sosteniendo sus industrias agroalimentarias que operan en el mundo en desarrollo, completó Wurtz.

Una visión parecida ofreció Afatb Alam, activista de Action Aid International, quien reconoció que Mandelson logró liberarse de la presión francesa en agricultura. Empero, esta organización no gubernamental con sede en Bruselas expresó inquietud por las consecuencias que ese episodio tendrá en las negociaciones de esta semana en la OMC.

Los europeos procurarán sacar ventajas de los países en desarrollo en la liberalización de servicios y de productos industriales, confió Alam a IPS.

Celine Charveriat, experta de Oxfam en comercio internacional, advirtió de que la Unión Europea no debería forzar a que los países en desarrollo efectúen concesiones. Tampoco podrá reclamar progresos en otras áreas sin que antes se hayan concertado acuerdos en agricultura, dijo.

El mandato que la UE ratificó este martes a Mandelson y a su comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel, se tiene que emplear para negociar reformas comerciales que ayuden a los países en desarrollo, insistió Charveriat.

Jose Bové, el dirigente de la filial francesa de Vía Campesina, opinó que Mandelson está dispuesto a liquidar a bajo precio la agricultura europea para conquistar el mercado de los servicios y conservar una parte del mercado industrial.

Las ofertas que europeos y estadounidenses hicieron la semana pasada en agricultura son "una actitud cínica" para tratar de ganar partes del mercado, claramente en servicios, insistió Bové.

Las intenciones de las mayores potencias comerciales quedarán a la vista esta semana cuando sostengan discusiones en el grupo de Cinco Partes Interesadas y también con la totalidad de los 148 estados miembro de la OMC en las reuniones previstas del consejo general de la institución.

Las posiciones críticas a Mandelson fueron mantenidas hasta ultimo momento por los gobiernos de Chipre, España, Grecia, Hungría, Italia y Polonia. En cambio, los gobiernos de Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Irlanda, Lituania, Luxemburgo, que originalmente suscribieron la misma posición, retiraron a último momento sus críticas.

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