La Unión Europea (UE) discute la creación de «centros regionales de protección» en África subsahariana y en tres repúblicas ex soviéticas, donde se albergaría a personas de países cercanos que piden asilo.
La Comisión Europea, rama ejecutiva de la UE, además pretende que los solicitantes de asilo presenten sus pedidos "lo más cerca posible de su país de origen" antes de que se considere su ingreso al bloque.
Está previsto que los primeros Planes de Protección Regionales (PPR) se apliquen en Belarús, Moldavia y Ucrania, y luego en lugares a definir de África subsahariana, como la zona de los Grandes Lagos o el Cuerno de África.
La Comisión sostiene que los PPR darán beneficios directos a los refugiados e incluso ayudarán a mejorar la situación de los derechos humanos en países que pueden albergar grandes números de solicitantes de asilo.
El argumento central de la Comisión es que la continua caída en la cantidad de solicitudes aprobadas demuestra que el sistema es motivo de abuso por parte de inmigrantes que en realidad buscan en la UE mejores oportunidades económicas, no de perseguidos políticos.
En una declaración a comienzos de mes, el comisario de Justicia de la UE, Franco Frattini, afirmó que los PPR "no tienen nada que ver con mantener campamentos de refugiados".
Frattini subrayó que los PPR tienen el objetivo de "aumentar la protección de las personas en sus propias regiones de origen" y que esos programas serán complementarios y no sustitutivos del Sistema de Asilo Común Europeo.
El portavoz de Frattini, Friso Roscam Abbing, dijo a IPS que los nuevos programas responderán a las necesidades de los que buscan asilo "con atención y rápidamente", y les asegurarán una mayor protección financiera y legal.
"¿Cuál es el punto se continuar con un sistema que consume mucho tiempo y es muy costoso? Gastamos miles de millones de euros en la UE atendiendo a personas que buscan asilo. Las nuevas medidas complementarán el actual sistema y no sustituirán los derechos individuales de las personas", subrayó.
"No se trata de construir una fortaleza para impedir el ingreso a Europa, sino de una mejor modalidad para el asilo, acabar con las irregularidades y poner fin a las muertes diarias en el mar Mediterráneo de personas que intentan ingresar a Europa", añadió.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), consultada en varias ocasiones por la Comisión Europea, recibió con cautela las nuevas propuestas.
"Todavía estamos leyendo los detalles, pero nuestra respuesta inicial es que destacamos la iniciativa de la UE y su compromiso de fortalecer sus sistema de asilos", dijo a IPS William Spindler, de Acnur.
Spindler subrayó que Acnur quiere garantizar que las propuestas sean complementarias con las actuales leyes sobre asilo para que los miembros de la UE cumplan con sus obligaciones.
"Es importante que esas medidas no impidan a los solicitantes de asilo ingresar en la UE y les provean pleno acceso", afirmó.
Si las propuestas tienen el objetivo de limitar el ingreso, "entonces nos opondremos, pues será una violación a las obligaciones internacionales del bloque. Sin embargo, hasta donde podemos ver no es ése el caso", añadió.
Roscam Abbing reconoce esas preocupaciones, pero señala que las propuestas ofrecen una solución equilibrada.
"La inmigración será limitada porque por supuesto no tenemos 50 millones de empleos para ofrecer, pero también está claro que muchos solicitantes de asilo y la propia UE se beneficiarán. Está muy bien ser crítico con este enfoque, pero ¿hay alternativas?", preguntó.
Acnur señala que Belarús, Moldavia y Ucrania deben ser consultadas en todos los detalles de las propuestas.
"Estos países necesitarán ayuda para fortalecer sus políticas de asilo, más capacitación y una mejor infraestructura para recibir a los solicitantes", indicó Spindler.
Muchos expertos en inmigración piden que estas propuestas sean más debatidas antes de su aprobación.
Ferruccio Pastore, investigador del Centro Studi di Politica Internazionale, con sede en Roma, dijo a IPS que en principio considera buenas las propuestas de la Comisión, aunque aclaró que su evaluación por ahora es "muy preliminar".
Pastore sostuvo que nada puede ser peor que la actual situación, pues "muchos africanos mueren intentando cruzar el desierto del Sahara o el mar Mediterráneo".
No obstante, advirtió "que es alto el riesgo de que los centros regionales de protección se conviertan sólo en una forma de distanciar a los solicitantes de asilo de los países que pueden albergarlos".
Se prevé que los ministros de Justicia y del Interior europeo apoyen formalmente las propuestas en su próxima reunión del 12 de octubre en Luxemburgo.