Grupos de desarrollo reclaman que la Unión Europea (UE) use su fuerza política a fin de lograr medidas concretas para aplicar los Objetivos de Desarrollo del Milenio y proteger los derechos humanos en la Cumbre Mundial a celebrarse esta semana en la ONU.
Mientras tres comisarios de la UE y varios jefes de Estados y de gobierno se disponían a viajar a Nueva York para participar en la cumbre, a realizarse de este miércoles al viernes, varias organizaciones no gubernamentales (ONG) destacaron que el liderazgo europeo es "clave" para el éxito de la reunión.
La UE es la principal potencia comercial, el mayor donante de ayuda y el contribuyente de 35 por ciento del presupuesto de la ONU. Por eso, las ONG insisten en que tiene el suficiente peso político para reducir la brecha entre el discurso y la práctica en el foro mundial.
Los representantes del bloque regional europeo en la Cumbre Mundial serán el portugués José Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea (órgano ejecutivo de la UE), el belga Louis Michel, comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, y la austríaca Benita Ferrero-Waldner, comisaria de Relaciones Exteriores.
En una declaración conjunta, las ONG ActionAid, Oxfam, Eurodad y Eurostep subrayaron que la UE debe hacer pleno uso de su fuerza política para obtener un acuerdo sobre compromisos cruciales sobre reducción de la pobreza, derechos humanos y protección de civiles.
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La reducción a la mitad de la pobreza extrema y el hambre es el primero de los Objetivos del Milenio, fijados por los 191 países miembros de la ONU en 2000. Otros son lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad de género, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna y combatir el VIH/sida y la malaria, entre otros objetivos.
Los ocho objetivos se concretan en 18 metas específicas a ser cumplidas hasta 2015 en la mayoría de los casos y medidas por 48 indicadores. Las metas tienen como referencia los niveles de 1990.
Las ONG temen que algunos países debiliten el proyecto de documento final que deberá aprobar la cumbre, y que ésta se convierta en un fracaso.
Por ejemplo, advierten que Pakistán, Egipto, Rusia, India y Estados Unidos están determinados a bloquear o debilitar una propuesta sobre la responsabilidad de los gobiernos de proteger a los civiles, que podría impedir nuevos genocidios.
"No hay espacio para la negociación cuando están en juego millones de vidas en zonas de guerra. La UE debe hacer escuchar su voz" y convencer a esos países de que apoyen esa medida crucial, urgió Luis Morago, jefe de la oficina de Oxfam en Bruselas.
En cuanto a la reducción de la pobreza y otras metas del milenio, "la UE se ha asignado el liderazgo moral en esos esfuerzos", pero "para que eso resulte creíble, los líderes europeos deben cumplir sus promesas y asegurar que el resultado de la Cumbre Mundial sea coherente con su retórica", instó Simon Stocker, de Eurostep.
"Ninguno de los compromisos adoptados en 2000 se alcanzarán si la UE no asegura que la declaración de la ONU incluya un fuerte compromiso con el desarrollo", destacó Louis Hilditch, directora de política internacional de ActionAid International.
Eurodad, la Red Europea sobre Deuda y Desarrollo, instó a la UE a exigir decisiones ambiciosas en materia de deuda externa de los países pobres.
"La carga de la deuda que impide a los países invertir en las metas del milenio debe condonarse", exhortó Gail Hurley, funcionario de política y comunicaciones de Eurodad.
Mientras, Concord, una federación de ONG europeas, urgió a la UE a obtener un plazo claro para cumplir el compromiso de los países donantes de destinar 0,7 por ciento de su producto interno bruto a la ayuda para el desarrollo.
Asimismo, instó al bloque europeo a promover una reducción de la "influencia desproporcionada" del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en las políticas económicas.
Mientras, los comisarios europeos que viajarán a Nueva York dijeron antes de su partida, en conferencia de prensa, que la UE cumplirá su promesa de ayudar a los países en desarrollo a cumplir las metas del milenio.
"La Cumbre Mundial de 2005 es una oportunidad única para demostrar la determinación de Europa de cumplir sus promesas al mundo en desarrollo", declaró Durao Barroso.