Mientras el comisario de Comercio de la Unión Europea (UE), Peter Mandelson, se prepara para iniciar una nueva fase de negociaciones en el Caribe esta semana, activistas piden al bloque que archive una serie de acuerdos regionales para evitar un «desastre de desarrollo».
La organización británica Traidcraft, que aboga por un comercio internacional justo, y la keniata EcoNews Africa criticaron a la UE pues sus propuestas de acuerdos comerciales exigen a países del Sur en desarrollo que abran sus mercados a las empresas europeas, amenazando así empleos, industrias y servicios públicos en las naciones más pobres.
Mandelson tiene previsto viajar este miércoles a la isla de Santa Lucía para lanzar una nueva fase de las negociaciones para un Acuerdo de Asociación Económica (EPA, por sus siglas en inglés) con la región del Caribe.
La UE negocia acuerdos similares con otros países pobres. Las dos organizaciones forman parte de la campaña "Alto a los EPA", lanzada en octubre de 2004.
Los EPA son convenios de preferencias comerciales recíprocas en el marco del llamado pacto de Cotonou, entre la UE y el grupo de 77 países que fueron enclaves coloniales europeos en África, el Caribe y el Pacífico (ACP). El acuerdo lleva el nombre de la ciudad de Benín donde fue firmado en junio de 2000.
Los convenios propuestos bajo el pacto de Cotonou eliminarían los aranceles a los productos de importación y facilitarían a los países de la UE la venta de bienes subsidiados a las naciones ACP. Se prevé que estos acuerdos hayan sido firmados para diciembre de 2007 y sean aplicados entre 2008 y 2020.
La UE sostiene que los EPA integrarán a los países ACP a la economía mundial, promoverán el desarrollo sustentable y contribuirán a la erradicación de la pobreza. Mandelson dijo ser un "firme partidario" de estos acuerdos.
"Estos no son clásicos acuerdos de libre comercio, en los que ambas partes hacen concesiones iguales. No tenemos una agenda de liberalización que queramos imponer a los países ACP más pobres. Son herramientas de desarrollo que promoverán el crecimiento de los mercados regionales y del comercio con la UE", dijo Mandelson el lunes.
Pero los activistas señalan que los EPA son parte de un "proceso político dirigido por la UE y sobre el cual las naciones ACP han expresado muchas preocupaciones fundamentales".
Las negociaciones de los EPA son "muy desequilibradas", y la UE por lo general obtiene siempre lo que busca en ellas, afirman los activistas, que han pedido a Mandelson que trabaje en alternativas a estos acuerdos.
Traidcraft y EcoNews Africa señalaron en un informe divulgado este martes que el deteriorado sector manufacturero, la creciente pobreza y el desempleo en países como Kenia deben ser seriamente considerados antes de firmar estos convenios.
El informe, titulado "Los EPA a través de los lentes de Kenia", señala que la liberalización económica y comercial de los últimos años en ese país africano produjo "situaciones extremas", incluyendo altos índices de criminalidad y de prostitución, deterioro de la educación e incluso suicidios.
"La depresión hizo que el número de personas pobres aumentara de 11 a 17 millones", más de la mitad de la población keniata, indica el informe.
"La matriculación en la enseñanza primaria cayó, el analfabetismo creció, la expectativa de vida disminuyó, y se dispararon las muertes de niños y niñas menores de cinco años", añade.
El informe subraya que la propia Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, prevé que, bajo un régimen de liberalización recíproca, Kenia perdería 82 por ciento de sus ingresos aduaneros, que representan 12 por ciento de los del Estado.
"El impacto del EPA será terrible, pues obligará a Kenia abrirse aun más para permitir el acceso a su mercado de las muy competitivas empresas europeas", alertaron las organizaciones, y llamaron a detener la negociación de estos convenios.
Los países ACP "han sido forzados a sentarse a la mesa de negociación, pues temen perder acceso a los mercados de la UE si no firman los EPA y porque no hay alternativas por ahora. Además, temen que una negativa a firmarlos ponga en riesgo la asistencia internacional en el futuro", añadieron.
No obstante, los grupos están satisfechos con la forma en que se ha desarrollado su campaña hasta ahora.
"Hemos logrado que el gobierno de Gran Bretaña cuestionara el enfoque adoptado en las negociaciones por la Comisión Europea, pero ésta sigue adelante y calificó de 'inútil' la intervención británica", dijo a IPS Liz Dodd, asesora de políticas comerciales de Traidcraft.
Dodd subrayó que son los 25 miembros de la UE los que establecen la agenda del bloque.
"Les estamos pidiendo que dejen de esconderse detrás de la Comisión y le den a Peter Mandelson un nuevo mandato negociador que favorezca el desarrollo" y una alternativa a los países ACP, añadió.