El Frente Polisario liberó este jueves a los últimos prisioneros marroquíes en su poder, por lo tanto ahora le toca actuar a la ONU, la Unión Europea y a Estados Unidos para definir la situación del Sahara Occidental, dijo a IPS su representante en España, Brahim Gali.
Algunos de los 404 liberados llevaban dos décadas detenidos y fueron apresados por el Frente Popular de Liberación de Saguia al Hamra y Río de Oro, más conocido como Frente Polisario (FP), en los enfrentamientos con el ejército de Marruecos, iniciados a raíz de la invasión de ese país al Sahara Occidental tras producirse en 1975 la descolonización española.
Gali insistió que para llegar a una solución verdadera del problema en la zona y para que se cumpla la resolución de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), que reconoce el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, corresponde que ese foro mundial, la Unión Europea y Estados Unidos asuman su responsabilidad y presionen a Marruecos para que negocie.
"La nuestra ha sido una decisión unilateral y una muestra de buena voluntad para lograr una solución justa y definitiva que acabe con la invasión producida hace 30 años", afirmó Gali.
Ahora, lo más importante es que se ponga en marcha el plan de paz de la ONU, que se dejen en libertad los 150 presos del FP en poder de Marruecos y que ese país informe sobre el medio millar de desaparecidos saharauis tras haber sido hecho prisioneros, añadió Gali
Poco antes de morir en 1975, el dictador de España Francisco Franco hizo lugar a una resolución de la ONU y dispuso la retirada de sus tropas de lo que hasta entonces se conocía como el Sahara Español y entregó ese territorio a Marruecos y Mauritania.
De inmediato, Marruecos desplegó su ejército y ocupó la mayor parte del Sahara Occidental.
Tiempo después Mauritania renunció a los derechos concedidos por Franco, por lo que Marruecos proclamó su soberanía sobre todo ese territorio, lo que ocasionó fuertes enfrentamientos políticos con Argelia y la lucha por la independencia con ayuda de este último país del FP, creado en 1973.
Marruecos terminó de construir un muro de 2.500 kilómetros de largo a fines de la década del 80, ocupando la mayor parte del territorio en disputa y quedando bajo control del Frente Polisario una pequeña zona, al este del muro, que limita con Argelia y Mauritania y donde creó la República Árabe Saharaui Democrática.
La oficialización de la puesta en libertad de los prisioneros marroquíes se celebró este jueves en la ciudad argelina de Tinduf, en un acto supervisado por el senador estadounidense Richard Lugar, presidente del comité de Relaciones Exteriores del Senado de su país.
El momento más importante de esta ceremonia fue la firma del acuerdo entre el Frente Polisario y el Comité Internacional de la Cruz Roja, que precedió a la entrega de los liberados a Lugar, para ser transportados después en dos aviones estadounidenses con destino a la ciudad marroquí de Agadir.
Casi todos las personas dejadas en libertad estaban recluidas en los campamentos de Tifirati, Miyek y Aguenit, en una zona del Sahara Occidental próxima a la frontera con Argelia.
Brahim Gali puntualizó que ésta no es la primera vez que el Frente Polisario deja libre prisioneros, que comenzó a hacerlo en 1989 y que la anterior liberación se produjo en 2003, tras la intervención de varios países, entre ellos España.
No obstante, ni esas liberaciones ni el cese del fuego pactado en 1991 y todavía hoy vigente lograron que Marruecos se siente a negociar, precisó.
En 1991 y bajo el auspicio de la ONU, Marruecos y el FP aceptaron el llamado "Plan de arreglo" para negociar una solución al conflicto, pero éste no se cumplió, salvo en el mantenimiento por parte del Polisario del alto el fuego.
Después, en 2003, la ONU aprobó la resolución 1495 conocida como Plan Baker II, que preveía la realización de un censo en el territorio en disputa, para establecer quienes podrían votar en un posible referéndum, dado que el mayor problema consistía en los miles de marroquíes no originarios de la zona que se instalaron allí, impulsados por su gobierno.
Pero, tras haberse realizado el censo, Marruecos mantuvo la negativa a negociar, pues rechaza cualquier posibilidad de que los saharauis ejerzan el derecho a la autodeterminación y a la independencia.
El Plan Baker II también establecía que el Sahara Occidental permaneciera cuatro o cinco años bajo soberanía marroquí con un gobierno autónomo, y que recién después se celebrara el referéndum, pero el rey Mohamed VI no acepta ninguna posibilidad de autodeterminación.
Fuentes del Comité Internacional de la Cruz Roja, que jugó un papel importante en la liberación de los prisioneros, señalaron que ese acto termina con un largo período de confinamiento "y marca un paso importante para resolver las consecuencias humanitarias del conflicto en el Sahara Occidental".
El gobierno español emitió un comunicado congratulándose por la liberación de los prisioneros y destacando que "este gesto humanitario del Frente Polisario culmina satisfactoriamente un proceso que ha sido objeto de gran interés por parte de la comunidad internacional".
Ahora, añade el comunicado "el gobierno español confía en que esta decisión contribuya a la creación de una atmósfera de confianza entre las partes que propicie una nueva dinámica en el proceso de arreglo del conflicto del Sahara Occidental en el marco de la ONU".