Las industrias de Estados Unidos advierten que el aumento de los precios del crudo dejó sin efecto los pronósticos económicos optimistas y elevó su vulnerabilidad, pero las compañías petroleras obtienen ganancias sin precedentes.
Entrevistados por la consultora PricewaterhouseCoopers, jefes de finanzas y gerentes generales de grandes empresas estadounidenses redujeron sus expectativas para el año próximo, tanto sobre la economía nacional como sobre el rendimiento de sus propias firmas.
La principal entre las causas manejadas por estos ejecutivos es el aumento de los precios del petróleo, según el informe de la consultora, publicado este lunes.
Treinta y seis por ciento de los 150 encuestados indicaron que sus empresas redujeron sus expectativas en materia de ganancias, creación de empleos e inversiones, y 52 por ciento afirmaron que los altos precios del petróleo socavaron las ganancias.
Veintitrés por ciento calificaron de fuertemente negativo el impacto del precio del crudo, y 29 por ciento, de moderado.
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Este lunes, la cotización del barril de 159 litros del petróleo de referencia estadounidense, el West Texas Intermediate, retrocedió a 66,25 dólares, luego de cruzar el récord histórico de 67 dólares el viernes 12.
El precio del combustible en Estados Unidos se mantiene en su mayor nivel, tras aumentar 34 por ciento en el curso del año pasado.
En el segundo trimestre (de 2005), los líderes empresariales vieron los precios del petróleo cruzar la marca de los 60 dólares por barril por primera vez, dijo el vicepresidente de PricewaterhouseCoopers, John O'Connor.
Aún está por verse si las estimaciones sobre reducción de crecimiento, gasto de capital y planes de contratación representan un caso temporal de nerviosismo o la señal de algo más, consideró O'Connor.
De todos modos, 62 por ciento de los ejecutivos entrevistados manifestaron optimismo sobre la economía estadounidense en general, si bien es una proporción 15 puntos porcentuales menor a la del trimestre anterior. Un tercio de los encuestados —13 puntos menos— muestran, en cambio, incertidumbre al respecto.
Muchos mencionaron los precios del petróleo como el factor que los obliga a reducir sus metas de crecimiento. El informe también indica que apenas 47 por ciento de los ejecutivos planean grandes inversiones, 12 puntos menos que en el trimestre anterior. Apenas 46 por ciento —11 puntos menos que antes— prevén nuevas contrataciones.
O'Connor indicó que la flexibilidad de la economía estadounidense le ha permitido sortear obstáculos y aprovechando la caída del dólar, que mejora la competitividad exportadora.
La escalada de los precios del petróleo tiene el potencial de enlentecer la futura expansión económica por sus consecuencias en los márgenes de ganancia, el crecimiento de los ingresos, las contrataciones y las inversiones de capital, explicó O'Connor.
El desafío actual, en este periodo de creciente incertidumbre, es ajustarnos al barril a 60 dólares y recuperar el impulso, agregó.
Mientras, las compañías petroleras obtienen grandes ganancias. Las del segundo trimestre de ExxonMobil, por ejemplo, se elevaron 35 por ciento respecto del mismo periodo del año pasado, las de Royal Dutch Shell, 34 por ciento, y las de ConocoPhillips, 51 por ciento.
Este lunes, la Fundación por los Derechos de los Contribuyentes y los Consumidores (FTCR), organización con sede en la ciudad de Santa Monica, atribuyó los aumentos del precio del combustible de las últimas tres semanas al lucro de la industria petrolera, que ascendió a 20 por ciento.
El Servicio de Investigaciones del Congreso, que realiza investigaciones a solicitud de los legisladores, informó a comienzos de mes que los aumentos del precio del crudo en 2004 y 2005 elevaron los costos de la producción pero, al mismo tiempo, inyectaron miles de millones de dólares en el sector petrolero.
Los mayores aumentos se registraron en los sectores de refinación y marketing, si bien las ganancias se incrementaron en todos los segmentos de la industria petrolera, según el Servicio.
Los niveles de ganancia relativamente altos en refinación y marketing sugieren que las condiciones del mercado de derivados del petróleo —incluidos gasolina, combustible diesel y de aviones— contribuyeron con el aumento de ganancias por encima del efecto del aumento del crudo, indica el informe.
Este cálculo fue ratificado por la FTCR, que acusó este lunes del aumento de los combustibles a la manipulación de la capacidad de refinación y los inventarios por parte de empresas petroleras estadounidenses.
Por lo tanto, no cabe echarle la culpa a los chivos expiatorios tradicionales, como la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la regulación gubernamental, los litigios o las normas ambientales, indicó la organización de consumidores.
En el mercado de productos básicos, las compañías petroleras nacionales saben que cuanto más reducidos mantengan los inventarios más abultadas serán sus ganancias, pues la percepción de escasez implica una corrida especulativa, dijo la presidenta de la FTCR, Jamie Court.