Abre su mochila y ofrece «mota» (marihuana), «doña blanca» (cocaína) y «algunas tachas» (pastillas psicotrópicas). «¿Qué quieres? pero apúrale, que hay fila», dice Javier. Aunque tiene apenas 17 años, aparenta más edad por sus arrugas precoces en el rostro, extrema delgadez y ojeras.
Javier es de uno de los cientos de vendedores de pequeñas dosis de droga que hay en la capital mexicana, donde se los conoce como "burreros". Acude a sus ventas en una vieja moto tras hablar con el cliente vía teléfono celular o luego de un contacto personal y cifrado frente a un puesto de dulces en la calle.
"Hay va el negocio, se vende algo cada día", señala sin bajarse de su moto. "Lo que me gusta es andar con doña blanca cruzada con mota (consumir ambas drogas juntas)", añade mientras exhibe su mercancía. Luego, molesto por las preguntas baja el vidrio de su casco y arranca.
Este joven que se mueve en una zona residencial tiene como clientes a ejecutivos de empresa, amas de casa y varios estudiantes de secundaria y universidades. Vende por obtener dinero, pero principalmente por conseguir sus propias drogas.
Datos de la Procuraduría (fiscalía) General indican que la venta de drogas al menudeo en la capital creció más de 700 por ciento entre 2001 y 2004. En lo que va del año se detuvieron en la ciudad a más de 5.000 personas acusadas de distribuir droga.
[related_articles]
"Hay una explosión en las ventas de drogas en la capital, lo que indica que hay una claro fracaso de las políticas", señaló a IPS Javier Oliva, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y experto en el tema.
La droga es más barata hoy y muchos jóvenes, especialmente desempleados, encuentran en su consumo y venta un nicho de vida, apuntó el experto.
Según la policía de la capital, en la ciudad hay una sobre oferta de drogas desde 2001, que encontró a miles de personas dispuestas a venderlas y consumirlas. Las fuentes indican que hay al menos unos 2.100 comercios pequeños que venden diversos artículos legales, muchos ubicados cerca de las escuelas, donde se ofrecen drogas.
Los observadores indican que, con el reforzamiento de los controles fronterizos en Estados Unidos impuesto tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, un gran volumen de la droga con destino a ese país comenzó a circular por las calles de México.
El crecimiento del negocio interno de las drogas llegó a tal punto que el gobierno de Vicente Fox lo considera ya un "problema de seguridad nacional", declaró el procurador General, Daniel Cabeza de Vaca.
El investigador de la UNAM advierte que uno de los peores problemas del boyante mercado interno, es que grupos que se dedican al narcotráfico ya no pagan con dinero a los pequeños distribuidores "sino con especie, por lo que sus contactos son ahora especialmente los adictos".
"Vemos que adolescentes adictos venden la droga a sus compañeros en las escuelas, lo que nos habla de una sociedad que está perdiendo rápidamente elementos de cohesión y valores", añadió.
"La pregunta es cómo van a educar estos jóvenes a sus hijos futuros, con qué criterios y valores. Sí que hay un gran problema", dijo.
Javier es uno de esos jóvenes que se engancharon a comercio de drogas. Un cinco por ciento de los detenidos por vender drogas en la capital son menores de 18 años.
Los jóvenes distribuidores, que venden sobres y bolsitas con drogas cuyos precios oscilan, dependiendo del producto, entre tres y 20 dólares, provienen en su gran mayoría de familias pobres. Si son detenidos y los jueces los declaran culpables, les esperan penas de cárcel de cuatro a 16 años.
"Puede haber ahora más consumo, pero lo que molesta sobre manera es que la mayoría de las detenciones de supuestos vendedores corresponden a jóvenes pobres quienes probablemente son en su mayoría consumidores", dijo a IPS Ricardo Sola, de la organización no gubernamental Convive, grupo que promueve una regularización y legalización del consumo de drogas.
Las leyes locales indican que quien es detenido por primera vez con una cantidad de droga que se considere de consumo personal no podrá ser encauzado ante los jueces. Quienes reinciden en llevar droga para su consumo, sí son remitidos a centros de rehabilitación.
Se calcula que unos 300.000 de los 104 millones de mexicanos están vinculados de alguna forma con la venta, producción y distribución de drogas.
En un informe difundido en marzo, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas, señaló que es preocupante el aumento de la venta de drogas al menudeo en México.
La agencia indicó que cárteles de las drogas están interesados cada vez más en crear en México un mercado interno y ya no sólo dedicarse al envío a Estados Unidos.
La Junta afirma que hay un marcado incremento en el uso de estupefacientes en México, especialmente entre mujeres, y califica a la región de América del Norte, integrada también por Canadá y Estados Unidos, como el mayor mercado de consumo de drogas del mundo.
Se estima que en 2004 se traficaron en la región 655 toneladas de drogas, pero sólo se decomisaron 40,8 toneladas, 21 de ellas en México, señala la agencia.
Diversos estudios indican que los narcotraficantes de México abastecen 70 por ciento de la cocaína y cerca de un tercio de la marihuana que consumen los estadounidenses.
El último reporte nacional sobre adicciones realizado en México por la Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática indica que, entre 1993 y 2002, el porcentaje de personas de 12 a 65 años que probaron "alguna vez" drogas, sin incluir alcohol o cigarrillo, pasó de 3,9 por ciento a 5,03 por ciento.
Se trata aún de porcentajes pequeños de consumo, pero va en crecimiento y dentro de poco podría llegar a niveles importantes, observó Oliva de la UNAM.
El gobierno de Fox inició en 2001 diversos programas para perseguir a los pequeños traficantes de drogas y realizar tareas de prevención en las escuelas. México aplica "una estrategia integral y efectiva" contra la producción, tránsito y consumo de drogas, afirma el mandatario.
Pero Oliva cree que lo calificativos de "integral y efectiva" caen en saco roto, pues la evidencia indica que el problema de las drogas en México va en crecimiento, no sólo en el consumo, sino en la violencia social que genera.
Unas 300 ejecuciones vinculadas al narcotráfico se registraron en lo que va del año en la zona fronteriza de México con Estados Unidos.