La superposición de objetivos de desarrollo enmascara compromisos que los gobiernos ya habían asumido para asegurar los derechos humanos de las mujeres y acabar con la discriminación de género, protestan activistas de Bangladesh.
Los líderes mundiales se preparan para examinar los Objetivos de Desarrollo para el Milenio en la Asamblea General de la ONU en septiembre. Pero llevan a la espalda una importante carga de compromisos ya asumidos para lograr la equidad de género.
Las discusiones giran en torno a la necesidad de que los Objetivos de Desarrollo respondan más a la equidad y los derechos humanos.
También se trata de integrar el cumplimiento de compromisos como el Plan de Acción de la conferencia de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) sobre las mujeres, celebrada en 1995 en Beijing, y la Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra las Mujeres.
El martes 23, participantes en una reunión convocada por Mujeres Para Mujeres, un grupo de investigación y estudio de Bangladesh, se mostraron cautelosas y escépticas sobre las Metas del Milenio, cuya máxima prioridad para es reducir la pobreza.
[related_articles]
"Mientras que los ocho Objetivos del Milenio tienen plazos y son concretos, con 18 metas y 48 indicadores específicos para medir los logros, carecen de un enfoque basado en los derechos", dijo a IPS Salma Khan, integrante del comité de la ONU para el cumplimiento de la Convención.
Las metas "no perciben los derechos humanos de las mujeres como un objetivo de desarrollo", afirmó.
El tercer objetivo del milenio es promover la igualdad de género y dar poder a las mujeres, pero el único especificado es eliminar la desigualdad de género en la educación primaria y secundaria para este año y en la universitaria y terciaria para 2015, resaltó Khan.
Esto no sólo limita, sino que conlleva el riesgo de dar carta blanca a los gobiernos, indicó. "Por ejemplo, Bangladesh ya ha logrado la igualdad de género, por lo menos en términos de inscripciones (en las escuelas), y nuestro gobierno podría salir airoso con eso".
"Además, en ausencia de especificación, los otros objetivos pueden no abordar las discriminaciones con base sobre el género", dijo Khan. "La meta establecida para erradicar la pobreza extrema sólo habla de ingresos, sin mencionar la perspectiva de género esencial", agregó.
Khan hizo énfasis en la necesidad de incorporar un espectro más amplio de metas y estrategias sensibles a las diferencias de género y de hacer que la equidad un asunto fundamental entre los Objetivos.
Asuntos vinculados a la participación de las mujeres en la política y la toma de decisiones, sus derechos reproductivos, la violencia contra las mujeres y leyes y prácticas discriminatorias deben ser mencionadas explícitamente, dijo.
Uno de los temores era que demasiado énfasis en los Objetivos del Milenio distraería al gobierno de los compromisos de la Convención y del Plan de Acción de Beijing, que identificó 12 áreas críticas detalló estrategias para avanzar hacia la igualdad, la no discriminación y los derechos humanos de las mujeres.
"Guiándonos por la Conferencia de Beijing, trabajamos durante dos años ayudando al gobierno a preparar nuestro plan de acción para el país", señaló Mahmuda Islam, presidenta de Mujeres para Mujeres. "Nosotras ya tenemos estrategias y objetivos muy claros. Ahora hay presión de los donantes para priorizar los Objetivos de Desarrollo y tememos que el Plan resulte marginado del proceso".
"Seis importantes cumbres de la ONU llevadas a cabo en los años 90 se habían basado en la Declaración Universal de Derechos Humanos y habían llevado una agenda sustancial de no discriminación e igualdad de género", dijo Khan. "Los Objetivos del Milenio aparentemente evitan las premisas establecidas por las conferencias previas y suavizan las preocupaciones".
Wassel Bin Sadat, investigador en el Centro para el Diálogo de Políticas, consideró demasiado modestas las Metas del Milenio e instó a los activistas a identificar objetivos y asuntos específicos de Bangladesh. "El enfoque del 'talle único para todos' no va a funcionar".
"No se puede tener los mismos objetivos, por ejemplo, para la región de África subsahariana y para Asia austral", concordó Khan. "Las culturas y las prácticas varían, y el estado de crecimiento y desarrollo difiere ampliamente".
Una de las finalidades de la reunión fue informar sobre los Objetivos de Desarrollo para el Milenio y sus fallas.
"Casi dos millones de mujeres están empleadas en el sector exportador de la vestimenta", dijo Shirin Akhter, quien defiende los derechos de las mujeres trabajadoras.
"El salario mínimo, de unos 15 dólares mensuales, no ha conocido aumentos desde 1990. Y ahora, con la finalización del Acuerdo de Multifibras (sobre el comercio internacional de productos textiles), sus empleos están amenazados. ¿Los Objetivos del Milenio las ayudarán a sobrevivir?", se preguntó.
"El movimiento para el desarrollo del milenio es auspiciado por la ONU, pero sus ingenieros son los países ricos", dijo la activista Farida Akhter. "Y sólo podría despegar con la sanción del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. No debemos olvidar quién está detrás y con qué intereses", sentenció.
Mientras tanto, Bangladesh está por finalizar su Propuesta de Estrategia para Reducción de la Pobreza, en respuesta al proceso iniciado por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Islam, que integró el comité técnico sobre el progreso de las mujeres para formular la Propuesta provisoria en 2002, se quejó de que "cuando nuestro trabajo estaba a mitad de camino nos pidieron que incorporáramos los Objetivos del Milenio".
"En la Propuesta, el desarrollo de las mujeres había sido incluido entre las principales estrategias para la reducción de la pobreza", dijo el economista Qazi Kholiquzzaman Ahmad.
"Pero el borrador de enero de 2005 ubica a las mujeres bajo una 'estrategia de apoyo' junto con niños, pueblos indígenas, personas discapacitadas y otros grupos en desventaja", añadió.
"¿Por qué el gobierno se entusiasmó con la Propuesta descartando planes de desarrollo que ya llevan cinco años? Necesitamos entender ese proceso", dijo Ayesha Khanam, secretaria general de Bangladesh Mohila Parishad, la organización de mujeres más grande del país.
"Sin abordar las preocupaciones y compromisos del proceso de Beijing, el mundo ha establecido nuevos objetivos", comentó Khanam.
"Ahora, los gobiernos, incluyendo el nuestro, pueden hacer a un lado los asuntos vinculados a los derechos de las mujeres. Cada día tenemos nuevos objetivos para el desarrollo. Eso confunde a la gente", opinó.