La empresa transnacional Wal-Mart, que el año pasado abrió una de sus tiendas cerca de las milenarias pirámides mexicanas de Teotihuacan pese a fuertes protestas, busca ahora repetir triunfos en dos zonas de alta presencia cultural indígena. Pero sus opositores darán batalla.
"Ahora sí" impediremos que la firma estadounidense "siga atentando contra la cultura mexicana y sus pueblos", dijo a IPS Lorenzo Trujillo, líder del Frente Cívico de Defensa del Valle de Teotihuacan, grupo integrado por vecinos y comerciantes de la zona arqueológica conocida internacionalmente.
"Ocuparemos oficinas (públicas) y haremos todo lo que sea necesario para impedir el saqueo cultural que lleva adelante Wal-Mart", añadió el activista, quien afronta un proceso penal por las protestas que junto a su organización realizó contra la instalación de una tienda de esa empresa a menos de dos kilómetros de las pirámides de Teotihuacan,
Wal-Mart cuenta en México con 710 tiendas, entre restaurantes y locales de ventas de diversos productos, que le dan ingresos anuales por más de 13.000 millones de dólares.
Trujillo informó que ya empezó a coordinar acciones de resistencia con organizaciones campesinas y de comerciantes de Pátzcuaro, una antigua capital de los indígenas purépechas, para frenar a Wal-Mart y su plan de levantar en ese lugar una más de sus tiendas.
La localidad de Pátzcuaro tiene alrededor de 48.000 habitantes, 5.000 de ellos hablantes de lenguas indígenas, y está ubicada en las orillas de un lago en el estado de Michoacán, al este de la capital mexicana. La zona es conocida por sus celebraciones de corte indígena y por su producción de artesanía.
El líder del Frente Cívico de Defensa del Valle de Teotihuacan informó que su organización se sumará además a la resistencia que despertó también en la localidad de Juchitán, en el meridional estado de Oaxaca, el anuncio de que Wal-Mart construirá pronto allí otra de sus tiendas.
Juchitán es un centro poblado de unos 3.500 habitantes, gran parte de ellos de origen indígena. En el lugar se instalan de forma periódica mercados abiertos donde aún es posible ver prácticas prehispánicas como el trueque.
"No vamos a permitir que Wal-Mart continúe llegando con su comercio neoliberal a lugares de importancia histórica y cultural en México. No podemos seguir permitiendo este saqueo", declaró Trujillo.
Al igual que durante la polémica por la construcción de la tienda en las cercanías de las pirámides de Teotihuacan, los responsables de la firma Wal-Mart en México se negaron a comentar sus planes de expansión ante consultas específicas de IPS respecto de las críticas de que son objeto por activistas de la sociedad civil.
Cuando Wal-Mart construyó su supermercado en Teotihuacan, con la autorización del estatal Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH) y de varias dependencias menores de México, la organización de Trujillo realizó numerosas protestas.
Entre ellas la ocupación de las oficinas del INAH en la capital mexicana, acción por la que Trujillo fue demandado ante la Procuraduría (fiscalía) General de la República acusado del delito de despojo y uso de la fuerza.
Aunque los opositores a la tienda de Wal-Mart en Teotihuacan recibieron el respaldo de intelectuales e historiadores, esa firma terminó abriendo su tienda a fines de 2004 y hasta ahora funciona sin interrupciones.
El supermercado, que a diferencia de otros de la firma transnacional no tiene grandes letreros ni colores llamativos, está cerca de las pirámides y dentro de la zona urbana de San Juan Teotihuacan.
San Juan es un pequeño pueblo, donde en los últimos meses algunos pequeños comerciantes cerraron sus negocios debido a la imposibilidad de competir con la transnacional.
Desde la zona arqueológica de Teotihuacan, ciudadela edificada a inicios de la era cristiana y que alcanzó su esplendor entre los años 450 y 600, apenas se alcanza a ver parte del edificio de Wal-Mart, que está pintado con colores ocres.
El conjunto ceremonial de Teotihuacan, que es visitado por más de dos millones de personas cada año, está formado por las pirámides del Sol y de la Luna y por templos, plataformas y lugares de residencia distribuidos a los lados de la Calzada de los Muertos, de cinco kilómetros de longitud y un ancho que varía entre 50 y 100 metros.
Según el líder del Frente Cívico de Defensa del Valle de Teotihuacan, "si la lógica y la razón se imponen", algún día "no muy lejano", el supermercado de Wal-Mart ubicado cerca de la zona arqueológica será clausurado y demolido. "El tiempo nos dará la razón", apuntó.
El activista enfatizó que Wal-Mart estará bajo fuego si continúa con sus planes de abrir nuevas tiendas en Pátzcuaro y Juchitán. Pero observadores locales del sector empresarial precisaron que la firma transnacional avanzó hasta ahora sin mayores contratiempos en su proyecto de expansión en esos lugares.