MÉXICO: López Obrador inicia campaña por la Presidencia

El alcalde izquierdista de la ciudad de México, Andrés López Obrador, renunció este viernes a su cargo e inició su campaña para competir en 2006 por la Presidencia de la República, ahora en manos del conservador Partido Acción Nacional (PAN).

Ante unas 10.000 personas, entre partidarios, colaboradores y beneficiarios de los programas sociales de su gobierno, López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), aseguró haber cumplido sus compromisos, aunque reconoció que los problemas de seguridad pública seguirían siendo prioridad para su sucesor, Alejandro Encinas, hasta ahora secretario de la alcaldía.

López Obrador, de 52 años, se definió en alguna ocasión como "indestructible" y "rayo de esperanza" para los sectores desprotegidos de este país de 104 millones de habitantes. Dejó el cargo que asumió en diciembre de 2000, cuyo mandato concluirá a fines de 2006.

La llegada de López Obrador a la alcaldía capitalina coincidió con la asunción del presidente Vicente Fox, del PAN.

Empresas encuestadoras y diarios siguieron de forma permanente el grado de popularidad de ambos funcionarios. El ahora ex alcalde siempre llevó la delantera y alcanzó a tener una evaluación favorable de 80 por ciento en 2003, mientras la figura de Fox perdió aceptación notoriamente, a menos de 50 por ciento, en los primeros meses de este año.

La popularidad de López Obrador creció mucho cuando la alcaldía de una de las ciudades más pobladas del mundo (con más de 20 millones de habitantes) estableció un sistema de asistencia a personas de la tercera edad, madres solteras y jóvenes pobres.

El ex alcalde sobrevivió a una constante ofensiva de sus adversarios políticos, que llegaron a retirarle en abril sus fueros para que enfrentara una denuncia por desacato a una orden judicial.

Una defensa inteligente desmontó la campaña, y el alcalde retornó a su cargo dos semanas después. La Procuraduría General de la República, que lo acusaba, tuvo que desistir del caso ante el pedido del propio presidente Fox.

El incidente, que durante meses amenazó con truncar la carrera política de López Obrador, acabó con la renuncia del fiscal.

El ex acalde acusó al gobierno de Fox y al ex presidente Carlos Salinas (1988-1994), del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de promover su desafuero con el fin de impedirle llegar a la contienda presidencial.

Durante los 70 años en que el PRI gobernó este país, el presidente de turno designaba al alcalde de la capital. El PRD ganó en 1997 los primeros comicios para alcalde de México, y desde entonces se mantiene en el poder en ese distrito.

Las constantes noticias de secuestros, robos y asesinatos en diversas regiones del país dieron pie a una campaña de organizaciones civiles como México Unido contra la Delincuencia en la capital para reclamar acciones urgentes contra los delitos, que el alcalde calificó de desmedida.

María Elena Morera, presidenta de México Unido contra la Delincuencia, dijo a IPS que en materia de seguridad, el ex alcalde dejó muchos asuntos pendientes y faltó a su promesa. "La sociedad es rehén de las bandas delictivas", añadió.

El senador César Jáuregui, del PAN, aseguró que "las cifras alegres (del alcalde) chocan con la realidad, a los capitalinos los deja con muchos problemas y lo que no hizo en la ciudad seguramente tampoco podrá resolverlo desde la Presidencia, si es que llega".

El analista político del diario Reforma, Miguel Ángel Granados Chapa, consideró que "uno de los motivos de la popularidad de López Obrador es la autenticidad de su conducta, el carácter genuino de su personalidad y su interés por la suerte de los demás".

"La principal crítica que hacen sus adversarios políticos es el 'populismo', que desde el gobierno haya impulsado políticas para el bien de todos, dando prioridad a los sectores más pobres. No es una postura de última hora, es un modo de ser", añadió Granados Chapa.

Su correligionario Martí Batres, el presidente del PRD en el Distrito Federal, opinó que "la gran virtud del gobierno de López Obrador consistió en buscar y concretar el mayor número de beneficios sociales directos para la población. Ese es el secreto de su fuerza", sostuvo.

El senador izquierdista Demetrio Sodi, quien buscará competir por el cargo que deja López Obrador, dijo a IPS que el ex alcalde incurrió en varios errores e ignoró a quienes pedían corrección del rumbo, tanto en la ciudad como en el PRD.

"No dio solución al problema de abasto de agua y no tuvo una respuesta clara para combatir la delincuencia", apuntó.

Los también precandidatos del PRD para la alcaldía, Pablo Gómez y Jesús Ortega, indicaron que el trabajo de López en la capital fue positivo y debía tener continuidad. Hicieron énfasis en que la tarea pendiente es el combate a la delincuencia.

Raúl Cremoux, articulista del periódico El Universal, se quejó de la falta de resultados en materia de seguridad. "Los secuestros, robos, crímenes con que aderezamos nuestra cotidianidad, son invariablemente resultado de diversas conspiraciones a las que él permanece ajeno", gracias al grupo de escoltas que lo protegen.

López Obrador, único candidato definido para la contienda presidencial, ha sostenido que el control del país no puede seguir en manos del sector más derechista del PAN y tampoco puede volver a las manos del PRI, que en siete décadas empobreció al país.

El aspirante propone reducir los gastos de gobierno, reforzar y extender los programas sociales con énfasis en los sectores más pobres, impulsar una política energética nacional que sea impulsora de la economía, revertir el atraso de las comunidades indígenas, establecer una nueva propuesta agraria, promover inversiones que generen empleos y reformar la educación y las medidas de seguridad.

Sus adversarios consideran sus propuestas como una lista de buenas intenciones.

El indígena Ejército Zapatista de Liberación Nacional sostuvo en una larga declaración que López Obrador representa a los políticos neoliberales que dice combatir.

Durante sus casi cinco años de gobierno, mantuvo una estrecha relación con el empresario Carlos Slim, uno de los hombres más ricos de América Latina, quien ha participado en varios proyectos de inversión en la ciudad de México, donde tienen sede un gran número de sus empresas.

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