TRABAJO-CUBA: Modesta mejora salarial en educación y salud

Unos 860.000 trabajadores de la educación y la salud de Cuba aumentarán sus salarios básicos a partir del 1 de julio, aunque el porcentaje es modesto como admitió el propio presidente Fidel Castro al anunciar la decisión en una transmisión en directo de televisión.

El incremento salarial promedio será de 57 pesos cubanos en la salud pública y 43 en la educación, que equivalen a menos de tres dólares en ambos casos. Para garantizar la medida, el Estado destinará 523, 3 millones de pesos cubanos, precisó el vicepresidente cubano, Carlos Lage.

El dólar se cotiza en este país a 0,80 centavos de pesos cubanos convertible (CUC) y, a su vez, se necesitan 25 pesos cubanos para comprar un CUC, la moneda imprescindible para acceder a un grupo de productos de primera necesidad.

Lo más importante es que estos incrementos y, por ende, el salario que se percibe en estos y otros sectores tengan un valor real, respaldado por un fortalecimiento cada vez mayor del peso cubano, dijo el mandatario durante la reunión de casi seis horas transmitida en vivo en la noche de la víspera por dos de los cuatro canales estatales.

Castro consideró inconcebible ”un socialismo que no llegue a todos” y aseguró que el gobierno y el Estado seguirían trabajando para mejorar los actuales sistemas de remuneración de forma que sean más justos y reconozcan la capacidad profesional.

La medida, un reclamo popular que data de comienzos de la pasada década, fue presentada como parte de un amplio esfuerzo estatal para mejorar el sistema educativo y los servicios de salud publica para los 11,2 millones de cubanos.

La salud y la educación fueron consideradas durante décadas como los logros sociales más relevantes de la Revolución Cubana, desde su triunfo en enero de 1959, pero ambos sectores sufrieron con fuerza la crisis económica iniciada en 1990.

”Esta era una vieja demanda. Ni se sabe la cantidad de buenos maestros que se fueron a hacer cualquier otra cosa porque los bajos salarios, las malas condiciones en la escuela o los problemas de transporte”, dijo una profesora de secundaria.

El éxodo laboral también afectó al sector de la salud, al punto de que las autoridades se vieron obligadas a tomar severas medidas para regular el traslado hacia otros sectores de la economía o la salida del país temporal o definitiva de las personas.

Durante la reunión, el presidente cubano analizó problemas planteados por la población como la escasez de medicamentos, el cobro en dólares que realizan algunos médicos por sus servicios y la calidad de la educación general.

Además del alza del salario básico, en la enseñanza se mantendrán los pagos por antigüedad y los cargos de dirección o condiciones especiales, al igual que subirá el monto que se paga por grado científico de doctorado hasta 150 pesos y se empezará a pagar 80 pesos por maestría.

Mientras en educación primaria, media y superior, el alza beneficiará sólo al personal directamente vinculado a la docencia, en salud pública alcanzará también a toda la fuerza técnica, administrativa y de servicios.

La plaza mejor remunerada en el sistema sanitario será la de médico especialista en segundo grado que pasará de 575 pesos a 627. El personal de enfermería pasará de 225 a 315 pesos y el de servicios de 225 a 315 pesos.

Los aumentos salariales empezaron a aplicarse en Cuba de forma cautelosa desde 1999. Según el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Alfredo Morales Cartaya, entre 1999 y 2004 se beneficiaron 1,8 millones de personas.

La elevación este año del salario mínimo de 100 a 225 pesos cubanos favoreció, además, a más de 1,7 millones de personas. El gobierno también aumentó las jubilaciones a más de un millón de pensionados.

Economistas consultados por IPS consideraron ”necesarios” los aumentos de sueldos, pero ”aún insuficientes” si se tiene en cuenta el alza en el costo de la vida registrado en los últimos años en esta isla caribeña.

Una encuesta realizada en La Habana a inicios de esta década detectó que un núcleo familiar promedio de cuatro personas requería unas siete veces sus ingresos por la vía del salario para satisfacer las necesidades básicas.

Al mismo tiempo, medios especializados alertan sobre la inevitable acumulación de la masa monetaria en manos de la población si la reforma salarial no se complementa con un importante aumento de la oferta en moneda nacional de bienes y servicios.

Esta tendencia podría conducir a nuevos problemas económicos, incluido un repunte inflacionario, según especialistas. Castro, por su parte, aseguró que las nuevas disposiciones están en correspondencia con la capacidad de la economía del país. (

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