Soldados israelíes mataron un promedio de un palestino cada día desde que comenzó en 2000 la actual intifada (insurgencia popular contra la ocupación), advirtió en su último informe la organización de derechos humanos Human Rights Watch.
Sin embargo, las autoridades israelíes solo investigaron un puñado de casos, y las condenas han merecido castigos de escasos meses de cárcel, agrega el estudio.
Entre el 29 de septiembre de 2000 y el 30 de noviembre de 2004, más de 1.600 civiles palestinos no involucrados en hostilidades, entre ellos al menos 500 niños, fueron asesinados por fuerzas de seguridad israelíes, y miles más resultaron seriamente heridos, según el estudio.
"La mayoría de las investigaciones israelíes sobre bajas civiles han sido una farsa", dijo la directora de Human Rights Watch (HRW) para Medio Oriente, Sarah Leah Wilson, al presentar el informe "Promoviendo la impunidad: El fracaso de los militares israelíes en la investigación de maldades", de 126 páginas.
"Las fallas del gobierno en la investigación de la muerte de civiles inocentes ha creado una atmósfera que alienta a los soldados a creer que pueden asesinar con impunidad", agregó Wilson.
Las Fuerzas de Defensa Israelíes se apresuraron a emitir un comunicado en respuesta al informe, y en él negaron alentar una cultura de la impunidad.
"Se examinan seria y exhaustivamente todas las acusaciones según las cuales inocentes o terroristas han sido muertos por abrir fuego en violación de reglas oficiales", indicaron los militares.
De todos modos, militares israelíes indicaron a HRW que hasta mayo de 2004 habían realizado investigaciones respecto de solo 74 casos de presunto uso ilegal de la fuerza letal. Esos casos representan menos de cinco por ciento de las muertes de civiles registradas.
Esto responde a la normas en la materia impuestas en septiembre de 2000 por las autoridades israelíes, según las cuales se frenan las investigaciones de rutina sobre muertes de civiles porque la situación se "aproxima al conflicto armado", por lo cual cualquier pesquisa debería limitarse a "casos excepcionales".
Estas instrucciones no especifican los criterios que se aplicarían para determinar cuáles casos se investigarían y cuáles no.
Cuando las Fuerzas de Defensa se niegan a investigar, no hay mecanismos alternativos para llamar a responsabilidad a los culpables porque Gaza y Cisjordania están regidos por la ley castrense, indica el informe de HRW.
Hasta ahora, hubo un total de 19 acusaciones y seis condenas, según organizaciones israelíes de derechos humanos. Dos soldados fueron condenados por homicidio, dos por graves lesiones, y otro dos por uso ilegal de armas.
La sentencia más larga recayó sobre un soldado que disparó contra un palestino desarmado en el poblado de Rafah, en Gaza, en octubre de 2003.
Fue condenado a 20 meses de prisión. Y la mayoría de las condenas acarrean castigos menos severas que la que reciben los culpables de hurtos menores, según HRW.
Un soldado condenado por el homicidio con negligencia de un palestino de 16 años el año pasado fue retirado del ejército y sentenciado a dos meses de cárcel.
Los mismos tribunales que emitieron ese fallo condenaron a seis meses de cárcel a un acusado de robar un teléfono celular, un encendedor y 500 dólares en efectivo.
Tras la muerte de una niña de 13 años en Gaza a manos de la Brigada Givati el 5 de octubre de 2004, las Fuerzas de Defensa entendieron, según un memorándum interno, que el comandante de esa unidad "no actuó con falta de ética".
Algunos soldados difundieron entonces la grabación de una conversación por radio según la cual un uniformado advirtió al comandante que la víctima era "una niñita". Y en la misma grabación, el oficial advirtió: "Cualquier cosa que se mueva en la zona, aunque tenga tres años de edad, debe ser muerto".
Luego, el comandante "confirmó la muerte" mediante nuevos disparos contra el cuerpo de la niña a corta distancia.
Luego, las Fuerzas de Defensa acusaron de cinco cargos al comandante, pero entre ellos no figuraban ni homicidio ni asesinato. El juicio está aún en curso, informó HRW.
Para la organización con sede en Nueva York, buena parte de las muertes y heridas se registraron en situaciones que no configuraban "conflicto armado".
"Aun cuando soldados israelíes hubieran matado y herido a civiles en pleno cumplimiento de la ley, los militares no cumplieron con la obligación de investigar", sostuvo HRW.
En contraste, todas las muertes y heridas de civiles palestinos durante la primera intifada, ocurrida entre 1988 y 1993, fueron investigadas, aunque la calidad de aquellas pesquisas fue "frecuentemente mala", indica el informe. ***** +Informe de Human Rights Watch, en inglés (http://hrw.org/english/docs/2005/06/22/isrlpa11148.htm) (FIN/IPS/traen-mj/ks/sw/hd ip mm/05)