CUBA: En busca de los primeros habitantes

”Estamos en el inicio de todo”, dice cauteloso el arqueólogo alemán Jean Weining, luego de seis semanas de paciente trabajo topográfico para determinar futuras excavaciones que podrían dar un vuelco a las teorías actuales sobre los seres humanos más antiguos de Cuba y las Antillas.

Su colega cubano Raúl Villavicencio sólo sonríe, a su lado. Seguramente por su cabeza pasa, en rápida sucesión, más de una década de dedicación casi absoluta al rastreo minucioso de cualquier posible huella que complete, con el debido rigor científico, el rompecabezas de sus hallazgos arqueológicos.

Su obsesión comenzó hacia 1987, cuando se estrenó como director del museo de Sagua La Grande, ciudad de unos 60.000 habitantes situada en la parte norte de la central provincia de Villa Clara. ”Salí a terreno, con un grupo de aficionados, a buscar cosas para el museo”, relata.

Un día de 1992, una enorme piedra de sílex (pedernal) tallada, comparable por su forma al asiento de una bicicleta y hallada en forma casi fortuita, quedaría registrada en sus archivos como la primera de varias herramientas presumiblemente usadas por seres primitivos encontradas en la región.

”Son hachas de mano, que pesan de ocho a 10 libras (3,6 a 4,5 kilogramos), confeccionadas con una técnica semejante a instrumentos usados en el Viejo Mundo unos 35.000 años antes del presente”, afirma Villavicencio, quien destacó que la antigüedad probada de los primeros habitantes de Cuba no pasa hasta ahora de poco más de 5.000 años.

”Estos instrumentos son un fenómeno único en América, similares a los europeos por su estilo y su forma. Nosotros vemos esto como el borde exterior de la difusión del paleolítico por el mundo. Pueden ser remanentes del paleolítico, que llegaron a este continente”, asegura.

Los hallazgos incluyen cuchillos, puntas de flechas y raspadores confeccionados también con sílex, abundante en la cordillera de la porción noroeste de Villa Clara. ”Este mineral es una variedad de cuarzo, muy duro e idóneo al hombre antiguo para enfrentar el medio”, afirma el especialista.

Villavicencio asocia esas herramientas con restos de fauna de una época en que abundaban animales de gran talla y aves gigantes, hallados en diferentes sitios, algunos distantes entre sí unos 40 kilómetros. ”Cavábamos de diez en diez centímetros y junto con los huesos íbamos encontrando herramientas del hombre”, dijo al relatar uno de esos descubrimientos.

Según el experto, ese aspecto interesó especialmente a Hansjürgen Müller-Beck, profesor de Prehistoria e Historia Temprana de la Universidad Tübingen, en Baviera (sudeste de Alemania), quien encabeza el equipo de su país en un proyecto de investigación que se lleva a cabo con especialistas cubanos.

Müller-Beck dice que la contemporaneidad de los restos de fauna y las herramientas ”es irrefutable, porque si el hombre hubiera vivido posterior a esa fauna, las herramientas estarían encima”, comenta Villavicencio.

Pero Weining, quien trabaja en la empresa privada alemana de investigaciones arqueológicas Pro-Arch, afirma que prefiere pensar ”en el todo y no en las partes”.

”Las hachas son un punto. Los huesos de una fauna distinta, son otro punto, los artefactos, otro punto. El fechado (radiocarbónico) otro punto. Todo eso es como un mosaico formado por pedacitos chiquitos que hay que investigar”, explica.

El proyecto acordado con los expertos alemanes, denominado ”El poblamiento más temprano de Cuba” terminó una primera fase en la cual se evaluaron los sitios para nuevas excavaciones en Villa Clara y en la oriental provincia de Holguín, también incluida en el plan.

Según Weining, se prevé que en enero comiencen excavaciones a campo abierto y en cuevas, mediante técnicas y métodos reconocidos internacionalmente, para recopilar gran cantidad de material que permita avanzar hacia la meta mayor: averiguar cuándo llegó el ser humano a América.

Se sabe que comunidades de cazadores-recolectores se establecieron en la región holguinera del río Levisa hace unos 5.150 años, apuntó la uruguaya Lilián de Moreira, profesora de historia de la Universidad de La Habana.

Esa fecha es la más antigua comprobada del poblamiento caribeño en las Antillas Mayores. En República Dominicana, comunidades similares se establecieron hace unos 4.550 años.

No obstante, muchos arqueólogos cubanos pensaban aun antes de los hallazgos de 1992 que por la tipología del trabajo del sílex hallado en Cuba, las poblaciones responsables debieron llegar a la isla hace 7.000 o 10.000 años.

Esos hallazgos podrían probar que la presencia humana es mucho más antigua, y abrir interrogantes sobre la procedencia de los primeros pobladores, que según las teorías más extendidas hasta ahora habrían llegado al Caribe hace unos 10.000 años, desde el suroeste de América del Norte, por pasajes emergidos durante el final del cuarto periodo glacial.

El proyecto de investigación es apoyado por la Fundación Fritz Thyssen, una organización no gubernamental alemana creada para el fomento de la ciencia. Por Cuba participan el Departamento Centro-Oriental de Arqueología de Holguín y el Centro de Estudios y Servicios Ambientales de Villa Clara.

* La autora es corresponsal de IPS. Publicado originalmente el sábado 25 de junio por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica.

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