Países productores de azúcar de África, el Caribe y el Pacífico consideran que la reforma propuesta por el ejecutivo de la Unión Europea (UE) para la política comercial del bloque en ese sector es demasiado profunda y demasiado acelerada.
La iniciativa presentada esta miércoles por la Comisión Europea, rama ejecutiva de la UE, implica un recorte de 39 por ciento al precio mínimo de referencia del azúcar blanca importada por el bloque de sus ex colonias en África, el Caribe y el Pacífico, denominados países ACP.
Por otra parte, el precio de la remolacha azucarera se reducirá 42 por ciento. Ambos recortes se procesarán entre 2006 y 2008, y deberá ser aprobada antes de su implementación por el consejo de ministros de Agricultura y por el Parlamento Europeo.
El paquete de reformas incluye una esquema de compensaciones voluntarias para productores de azúcar expulsados del negocio a causa de la rebaja.
Al anunciar la iniciativa este miércoles, la comisaria de Agricultura de la UE, Mariann Fischer Boel, dijo que no hay alternativa. La opción más fácil hubiera sido cruzarme de brazos, lo cual habría significado una lenta y dolorosa muerte para el sector azucarero europeo, señaló.
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Estamos ofreciendo un horizonte de largo plazo, planificado y estable, con un generoso fondo de reestructura para alentar a los productores menos competitivos a dejar el sector y a afrontar el impacto social y ambiental, del proceso, añadió Fischer Boel.
Mantendremos las preferencias para nuestros proveedores tradicionales en el mundo en desarrollo. Nuestro mercado continuará siendo un lugar atractivo para que ellos vendan su azúcar, dijo la funcionaria a la prensa.
Los que más perderán serán los países ACP cuyas economías dependen del alto precio de referencia del azúcar fijado para ellos por la UE.
El acceso preferencial de los países ACP al mercado de la UE representa alrededor de 70 por ciento de los ingresos de sus sectores azucareros, pero ese régimen fue sentenciado a muerte en octubre pasado, cuando la OMC dio la razón a una demanda de varios países encabezados por Brasil.
La pérdida de privilegios que supondrá el pago de precios más cercanos a los del mercado tendría, según se prevé, un enorme impacto en la economía de muchos países ACP.
La propuesta azucarera de este miércoles es la última en una larga serie iniciada en 2003 para acomodar el régimen del bloque a las reglas comerciales internacionales. Los programas de subsidio a la producción agrícola europea, que se remontan a los años 50, componen casi la mitad del presupuesto de la UE.
Como parte de su política de desarrollo internacional, criticada por discriminar a otros productores azucareros del sur, la UE paga precios por encima de los de mercado a varios países ACP.
La UE debió cambiar su política tras el éxito en octubre de una demanda presentada por Brasil y Australia, entre otros países, ante la OMC.
El comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria de la UE, Louis Michel, admitió que la reforma propuesta por la Comisión Europea era un desafío serio para varios países ACP.
Pero el esquema de asistencia propuesto los ayudará a asegurar una transición suave en el marco de estrategias locales de desarrollo sustentable, consideró Michel.
La pérdida de privilegios en los precios para los países ACP tendrá, según previsiones de expertos y activistas, un enorme impacto en naciones como Mauricio, Swazilandia, Fiji, Guyana y Jamaica, cuya economía depende en gran medida de sus exportaciones azucareras.
Ministros de los países ACP aseguran que la reforma, de ser aprobada, tendría un costo estimado para ellos de 487.6 millones de dólares anuales, una suma de grandes dimensiones si se tiene en cuenta que el ingreso por habitante de esas naciones es de menos de 2,4 dólares diarios.
La reforma podría ser una fuerza poderosa por el bien en la lucha hacia la salida de la pobreza abyecta, pero la propuesta se concentra en resolver los problemas internos de la propia UE, según el Grupo Azúcar de Países Menos Desarrollados.
Un mercado digitado con precios remunerativos y con una reforma modesta, gradual y pronosticable en un largo periodo de transición sería una buena base para lanzar las modificaciones del sistema, según consideró el Grupo Azúcar en un comunicado publicado este miércole.
El azúcar representa 17 por ciento del producto interno bruto de Guyana, donde el sector emplea a 35.000 personas, dijo a IPS el ministro de Comercio Exterior de ese país, Clement Rohee.
Es imposible subestimar el impacto devastador del recorte de precios y del cronograma propuesto por la Comisión en los países ACP. La reforma es demasiado rápida y demasiado profunda, advirtió Rohee.
El canciller jamaiquino Keith D. Knight dijo a IPS que su país perdería hasta 90 millones de dólares anuales si el precio del azúcar cae a 451,5 dólares por tonelada.
Queremos evitar la repetición de errores ya cometidos con el banano, el ron y la cocoa, sectores en que el apoyo financiero de la UE tuvo poco o ningún efecto, afirmó.
Para los países ACP, la solución debe incluir un recorte menor y un cronograma más amplio, acompañados pro medidas que aseguren la sustentabilidada del sector en el largo plazo, dijo a IPS el viceministro de Finanzas de Zambia, Felix Mutati.
Por su parte, la organización humanitaria Oxfam pretende que la UE pague a los productores ACP compensaciones por alrededor de 605 millones de dólares. La propuesta a estudio de la UE implica una compensación de 48,4 millones para 18 países en 2006.