Los trabajadores de origen latinoamericano en Estados Unidos aumentaron su tasa de empleo en 2004, pero son el único grupo étnico que disminuyó su promedio de ingresos por segundo año consecutivo en 2004, porque el incremento de la actividad se asoció con el desempeño de tareas que requieren baja capacitación, según un nuevo informe con datos oficiales.
Los autores del estudio, investigadores del no gubernamental Centro Hispánico Pew, con sede en Washington, señalaron que se registra una tendencia a la polarización entre los trabajadores llamados latinos y el resto, así como una dura competencia por puestos de trabajo entre comunidades originadas de origen inmigrante.
Más de un millón de los 2,5 millones de nuevos empleos creados el año pasado en la economía estadounidense fueron ocupados por latinos, indicaron con base en el análisis de los datos más recientes de la Oficina de Censos y la Oficina de Estadísticas Laborales.
Pero el promedio de remuneraciones de los trabajadores latinos es actualmente cinco por ciento menor que hace dos años, de acuerdo con esos datos.
Los inmigrantes más recientes desde países latinoamericanos estuvieron entre los principales ocupantes de nuevos empleos, pero también entre los principales afectados por recortes de remuneración, indicó el Centro Hispánico Pew.
Pese a la fuerte demanda de trabajadores inmigrantes, la creciente oferta de los mismos y su concentración en algunas ocupaciones sugiere que los llegados más recientemente compiten entre sí en el mercado laboral, lo que va en perjuicio de todos ellos, comentó Rakesh Kochhar, economista laboralista e investigador asociado de esa institución.
Los ingresos de los inmigrantes que llegaron recientemente al país cayeron 2,6 por ciento en 2004, sin distinción entre latinos y no latinos, de acuerdo con el informe
La gran mayoría de los nuevos empleos obtenidos por latinos requirieron poco más que educación secundaria. En contraste, el resto de los trabajadores en Estados Unidos aumentó considerablemente su ocupación en tareas más calificadas, que requerían por lo menos algo de educación universitaria.
La comunidad de origen latinoamericano y la de blancos no latinos son las dos mayores de trabajadores en la economía del país, y ambas consiguen empleos tan distintos que parecen recorrer caminos separados en el mercado laboral, comentó Kochhar.
Esa polarización contribuyó al crecimiento de la brecha de ingresos entre latinos y no latinos, y la caída de los primeros fue mayor para los que llegaron a Estados Unidos en los últimos cinco años, destacaron los autores del informe.
Los nuevos inmigrantes que logran un significativo crecimiento del empleo lo hacen a costa de salarios más bajos. No hay duda de que esa tendencia es exacerbada por su concentración en ocupaciones con requisitos mínimos de habilidades y educación, explicaron.
El año pasado, la cantidad de latinos empleados aumentó un millón, o sea seis por ciento en relación con 2003, y al número de desempleados de esa comunidad se le restaron 48.000 (la gran diferencia numérica se debe al ingreso en la población activa latina de nuevos inmigrantes y de jóvenes recién salidos del sistema educativo, que en 2003 no buscaban trabajo en Estados Unidos).
En el mismo periodo, entre los trabajadores no latinos la cantidad de empleados aumentó 1,5 millones, o sea 1,2 por ciento en relación con 2003, y pasó a haber 461.000 desempleados menos.
La tasa de desempleo entre latinos cayó más de dos puntos porcentuales desde mediados de 2003, y desde 2000 no estaba tan cerca de la tasa entre el resto de la población activa.
Ochenta y uno por ciento de los nuevos empleos ocupados por latinos nacidos fuera de Estados Unidos, y 76 por ciento de los ocupados por latinos que nacieron en el país, correspondieron a tareas que requieren mínima educación formal.
En contraste, 64 por ciento de los nuevos empleos ocupados por blancos no latinos nacidos en Estados Unidos correspondieron a ocupaciones que requieren por lo menos un título universitario.
El poder adquisitivo del ingreso semanal de los trabajadores latinos cayó 2,2 por ciento en 2003 y otro 2,6 por ciento en 2004. El mismo indicador para no latinos blancos y negros aumentó en 2003 y disminuyó en 2004, 1,8 por ciento y uno por ciento, respectivamente.
Los trabajadores de origen asiático son el único de los grupos registrados que aumentó su promedio de ingresos en los dos últimos años.