Mientras la Asamblea General de la ONU se prepara para una conferencia de alto nivel sobre VIH/sida del mes próximo, funcionarios, expertos y activistas lanzaron la voz de alarma por la falta de fondos para la lucha contra la mortal enfermedad.
Hay una crisis urgente a nivel mundial, y es una crisis de financiamiento, dijo a IPS Paul Zeitz, director ejecutivo de la Global AIDS Alliance, coalición de organizaciones no gubernamentales dedicadas desde Washington al combate contra el sida.
A medida que los costos suben, más gente contrae el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y los requerimientos estimados aumentan, agregó.
La conferencia de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), prevista para el 2 y el 3 de junio, revisará los avances alcanzados hasta ahora en la lucha contra el sida.
El mes pasado, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, advirtió sobre la persistente brecha entre las necesidades de financiamiento y los recursos disponibles, tanto en el nivel nacional como en el internacional.
El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/Sida (Onusida) calculó que deberán invertirse cada año 12.000 millones de dólares desde ahora, hasta alcanzar los 20.000 millones de dólares en 2007.
El gasto que ha insumido la lucha contra el sida aumentó de 2.100 millones de dólares en 2001 a 6.100 millones en 2004. Pero se prevé que ese financiamiento permanecerá estancado o crecerá apenas marginalmente.
Stephen Lewis, enviado especial de la ONU para África para atender la emergencia del VIH/sida, coincidió con la mayoría de los expertos, funcionarios y activistas en que la falta de recursos dificulta la lucha contra la enfermedad.
El hecho de que tengamos que luchar por montos relativamente pequeños para salvar la vida de millones cuando ahora gastamos un billón de dólares en armas y 300.000 millones de dólares en Afganistán e Iraq es una obscenidad, una mortificante indignidad internacional, dijo Lewis a IPS.
Hablamos de sumas relativamente pequeñas de dinero, un máximo de 20.000 millones para 2007, para salvar varios millones de vidas. Es algo espantosamente averiado, agregó.
El ritmo de propagación del sida continúa más acelerado que los esfuerzos para detener la enfermedad. África subsahariana es la región más necesitada de fondos, y aquella en que el VIH se transmite con más rapidez.
La falta de financiamiento es más claro en África, dijo a IPS Ann-Louise Colgan, de la organización Africa Action. La marginalización del continente no sólo lo ha dejado más vulnerable al VIH, sino que deprime la capacidad de los países africanos para responder a esta crisis de salud.
Según Colgan, los requerimientos financieros son, en realidad, muy frugales en comparación con los grandes gastos militares de los países más ricos.
Esos mismos países han fallado consistentemente en brindar el financiamiento necesario para luchar contra la enfermedad en África. Parece ser un caso de apatía internacional, sostuvo.
Colgan recordó que para el director de Onusida, Peter Piot, la crisis habría sido atendida de modo muy diferente y con mayor urgencia si hubiera ocurrido en Europa y si los blancos fueran los más afectados.
Estados Unidos, los 25 países de la Unión Europea y Japón han sido tacaños, dijo Zeitz.
El presidente estadounidense George W. Bush prometió en enero de 2003 aportar 15.000 millones de dólares en un periodo de cinco años, de los cuales 10.000 millones eran compromisos que no habían sido formulados hasta entonces, recordó el activista.
Pensamos que aportaría unos 3.000 millones de dólares anuales, pero no lo hicieron así. Graduaron el financiamiento con mucha lentitud, afirmó..
El Grupo de los Siete países más industrializados —Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Japón, Canadá e Italia— deben recobrar el juicio cuando hablan de sida, y que eso depende de la próxima cumbre, que se celebrará en Escocia en julio.
Una de las posibilidades es que el anfitrión de la cumbre, el primer ministro británico Tony Blair, y su ministro de Finanzas, Gordon Brown, convenzan a sus pares de duplicar su ayuda al exterior.
El gran avance debe proceder de Estados Unidos, según Lewis. Y nadie está tan cerca de Bush como Blair. Si Bush va a hacer otra jugada dramática, deberá ser Blair el que lo empuje, consideró.
En enero de 2002, gobiernos, agencias de la ONU, organizaciones de la sociedad civil y el sector privado crearon el Fondo Conjunto para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria.
El Fondo demostró ser un mecanismo eficaz para atender la epidemia en unos 127 países. Pero Estados Unidos y otros países ricos parecen decididos a no financiar el organismo, afirmó la activista.
Washington ha preferido, en cambio, mantener su enfoque unilateral para atacar el sida, tanto en África como en todo el mundo, según Colgan. Y las propias iniciativas estadounidenses, concentradas en la abstinencia sexual y la promoción de medicamentos caros, están desfinanciadas.
Desde la detección del sida en 1981, 20 millones de personas murieron a causa de la enfermedad. En diciembre pasado vivían con el VIH unos 39,4 millones de personas. La tasa de infección continúa aumentando, con 4,9 millones personas que contrajeron el virus sólo en 2004, según estudios de la ONU.