La Autoridad Nacional Palestina, el gobierno de Israel y la comunidad internacional deben empeñar todos sus esfuerzos para que las mujeres y los hombres de los territorios árabes ocupados obtengan un trabajo digno, recomendó la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El cuadro laboral muestra que la tasa de desempleo ha aumentado en esos territorios hasta ubicarse cerca de 26 por ciento, lo que equivale a unos 224.000 desempleados, observó el director general de la OIT, Juan Somavía.
La seguridad en Israel no puede ser disociada de la seguridad de los pueblos árabes que viven en los territorios ocupados por los israelíes, previno un informe divulgado este viernes por la OIT.
Una paz duradera solo puede ser establecida si se sustenta en la justicia social, advirtió el documento, que será discutido durante la Conferencia Internacional del Trabajo que sesionará en Ginebra desde el 31 de mayo al 16 de junio.
La aterradora realidad del desempleo se presenta a pesar del crecimiento positivo del producto interno bruto palestino registrado en 2004, después de cuatro años de recesión, precisó el funcionario.
El informe resume las conclusiones extraídas por las misiones de la OIT enviadas a Israel, los territorios palestinos y Siria para apreciar la situación de los trabajadores en las zonas ocupadas por Israel, incluyendo Cisjordania, la franja de Gaza y el Golán.
Un aspecto saliente del cuadro laboral en la región es la tasa de desempleo entre los jóvenes de 14 a 24 años, que se eleva a 40 por ciento, notó Corinne Perthius, portavoz de la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
De la evaluación de los técnicos se desprende que a pesar de un nuevo clima de diálogo entre autoridades israelíes y palestinas, la situación es siempre preocupante en lo que se refiere al empleo, especialmente para los jóvenes, remarcó la fuente.
La situación de los trabajadores jóvenes, no sólo de Palestina sino de todo el mundo, será uno de los temas centrales de la conferencia que reunirá desde la semana venidera a representantes de trabajadores, empresarios y gobiernos, adelantó Perthius.
Los expertos de la OIT establecieron que uno de cada tres jóvenes palestinos entre 15 y 24 años se encuentran en situación de inactividad. Eso significa que no estudian ni trabajan, especificaron.
El corolario es que el ocio forzoso de los jóvenes enfrentados a una ocupación militar constituye el caldo de cultivo para el extremismo y la violencia, reflexionaron los técnicos de la OIT.
Pero para promover el trabajo decente, como la OIT denomina al empleo en condiciones laborales y salariales justas, se requieren cambios, como la eliminación de las barreras a la movilidad de las personas, los bienes y los servicios entre la franja de Gaza y Cisjordania, alerta el estudio.
La vida de la mayoría de los palestinos de esas dos áreas sigue signada por las restricciones de movimientos que se ejercen mediante una red de puestos de control, barricadas, terraplenes y muros, trincheras, puestos militares y torres de observación, describe la agencia especializada.
Más aún, las restricciones se incrementan ahora con el Muro de Separación que Israel está levantando, en muchos tramos al este de la Línea de Armisticio trazada en 1949 para separar el flamante estado israelí de Cisjordania y de la franja de Gaza, señala el estudio.
Las trabas, que se verifican igualmente dentro de Cisjordania, limitan de manera arbitraria la capacidad de libre movimiento de personas y bienes, dictaminaron los expertos de la OIT.
Los cierres externos de los territorios palestinos han causado el desempleo de unos 100.000 palestinos desde la segunda Intifada, el levantamiento contra la ocupación israelí que comenzó en septiembre de 2000. La primera Intifada estalló en 1987.
Como consecuencia de esos bloqueos, el producto interno bruto palestino se desplomó durante casi cuatro años, dijo el estudio.
Los salarios que en 2004 percibían 57 por ciento de los asalariados en los territorios ocupados eran insuficientes para mantener fuera de la pobreza a una familia de dos adultos y cuatro niños.
La OIT calcula que la mitad de la población palestina, unas 1,8 millones de personas, viven en la pobreza.
El informe sostiene que siguen vigentes las observaciones efectuadas el año pasado por Somavía, cuando dijo que la eliminación de las restricciones al movimiento de personas y bienes era un requisito para la aplicación de los principios laborales básicos y para desarrollar todo el potencial de los territorios ocupados.
La OIT expuso que el nuevo clima de confianza y diálogo encontrado por los enviados a la región aparece salpicado por acontecimientos preocupantes que vuelven incierto el futuro.
Pese a esto, el informe alienta a realizar todos los esfuerzos para conseguir un trabajo productivo y decente para las mujeres y hombres de los territorios ocupados y de Israel.