La aprobación unánime del Congreso de los Diputados de España al Plan Anual de Cooperación Internacional 2005 es bienvenida por organizaciones no gubernamentales, pero esperan ahora que lo establecido en el papel se cumpla.
El Congreso aprobó pero efectuó advertencias sobre el plan presentado por el gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero y que contempla elevar el monto financiero de la cooperación y mejorar su aplicación a efectos de lograr una contribución efectiva para erradicar la pobreza en el mundo.
David Álvarez Rivas, presidente de la Coordinadora de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo-España, dijo a IPS que la decisión parlamentaria adoptada este martes es un paso adelante muy importante, porque convierte a la cooperación en política de Estado.
Esto permitirá encarar con seriedad el cumplimiento de compromisos que se renuevan cada año y por lo general quedan sin cumplir. Tendremos que estar atentos para que lo establecido en el papel se cumpla, aportemos efectivamente a la lucha contra la pobreza y al logro de los Objetivos del Milenio, añadió.
Los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio, adoptados por la Organización de las Naciones Unidas en 2000, se proponen, entre otras metas, abatir a la mitad la proporción de hambrientos e indigentes en el mundo, estableciendo como año base 1990 y con plazo en 2015.
En opinión de Álvarez Rivas, uno de los aspectos más importantes de la decisión parlamentaria es el compromiso de modificar la estructura de la estatal Agencia Española de Cooperación Internacional, para hacerla más flexible y conferirle atribuciones que le permitan centralizar, coordinar y dirigir toda la cooperación oficial.
De lo contrario será muy difícil cumplir el objetivo de dedicar a más tardar en 2008 el 0,5 por ciento del producto interno bruto (PIB) a la cooperación y elevarlo al 0,7 por ciento en 2012, observó.
El plan aprobado este martes procura dar coherencia a las políticas de cooperación, coordinarlas con otros donantes y alinearlas con las de los países receptores. Además, procura mejorar la cantidad y la calidad de la ayuda y poner el acento en la educación para el desarrollo y la sensibilización social.
La secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, dijo que el volumen español de ayuda oficial al desarrollo (AOD) será de 2.600 millones de euros en 2005 (3.340 millones de dólares), equivalentes a 0,31 por ciento del PIB.
Antes de asumir el cargo, Pajín presidía la no gubernamental Solidaridad Internacional, vinculada al hoy gobernante Partido Socialista Obrero Español.
Durante 2005, 23 países concentrarán 70 por ciento de la AOD, frente a 32 países del plan anterior, que absorbían 63 por ciento de esa asistencia en 2003. El propósito de este cambio es concentrar acciones en los países más necesitados.
Otra modificación que la funcionaria considera importante es que ahora se desagrega la información referida a la ayuda multilateral, la ayuda bilateral, la acción humanitaria y la sensibilización y educación para el desarrollo.
Además, se colocan dentro del plan —y por tanto sujetas a las directivas y la comprobación de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y del parlamento— las ayudas y subvenciones a las organizaciones no gubernamentales, la acción humanitaria y otras actividades desarrolladas por el Estado, las comunidades autónomas y los municipios.
Los legisladores consignaron algunas críticas. Una de ellas señala que el mismo no contiene suficientes compromisos en materia de gestión activa de la deuda externa de los países altamente endeudados.
Los diputados señalaron que en los planes siguientes se deberá incluir más acciones como la que se efectúa en Ecuador, al que España condonará 50 millones de dólares de deuda con la condición de que aplique esos fondos a programas de educación.
Lo que se está haciendo en Ecuador, puntualizaron los diputados, debe ser tomado como ejemplo de modelo a seguir a la hora de planificar y coordinar nuestro sistema de cooperación.
Una asignatura pendiente, según la declaración del Congreso, es la evaluación, reforma e integración de los Fondos de Ayuda al Desarrollo (FAD), créditos reembolsables en condiciones preferenciales, que se vinculan a la adquisición de bienes y servicios de empresas españolas.
Aunque el plan señala algunas previsiones, se deberán mejorar sustancialmente en aras de una mayor integración y evaluación, apostando por la modalidad 'FAD donación' para desarrollo social básico, recomendaron los diputados.
Los FAD no son que en la actualidad administrados por la Agencia de Cooperación Internacional, sino por el Ministerio de Economía.
Los diputados subrayaron también que una estrategia eficaz de lucha contra la pobreza debe contemplar acciones concretas sobre el desarrollo y fortalecimiento institucional.
Por ello, entienden que El Plan Anual y siguientes deben continuar reforzando los recursos destinados a aumentar las capacidades institucionales de los países receptores.
Otra observación apunta que es necesario hacer mayores esfuerzos económicos y de transparencia en el campo de las aportaciones a los organismos internacionales no financieros, en consonancia con el Plan Director donde se subraya la importancia de los mecanismos multilaterales de desarrollo.
