Telesur, la emisora de televisión de estados latinoamericanos impulsada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dio su primer paso formal con la intención, según sus directivos, de emular a la cadena árabe Al Jazeera y tras la consigna nuestro norte es el Sur.
Después de 513 años mirándonos con ojos extranjeros, los latinoamericanos comenzamos a vernos con nuestros propios ojos, dijo este martes en el acto de presentación de la nueva señal regional su director, Aram Aharonián, un periodista uruguayo radicado hace 18 años en Venezuela.
La nueva empresa de televisión que comparten en sociedad los estados de Argentina, Cuba, Uruguay y Venezuela, ya requirió invertir unos 10 millones de dólares en instalaciones, tecnología, equipos y alquiler del satélite NSS (News Skies Satellite) 806, detalló el ministro de venezolano de Información y presidente de Telesur, Andrés Izarra.
El lanzamiento de la señal consistió en transmitir un vídeo de 10 minutos, sobre lo que Telesur pretende ser, mediante una cadena nacional de televisión de 10 minutos en Venezuela y réplicas en emisoras de otros países de la región.
Las primeras imágenes ilustraron el discurso de movimientos sociales y de la izquierda latinoamericana: declaraciones de indígenas, manifestaciones callejeras contra políticas liberales y el imperialismo estadounidense, gente que va a la escuela en barriadas populares, algún cartelón con fotos de los extintos Ernesto Che Guevara, el guerrillero argentino-cubano, y Salvador Allende, el presidente chileno derrocado en 1973 por el general Augusto Pinochet.
Telesur sí va a ser tendencioso, en rescatar la integración latinoamericana, la diversidad y la pluralidad, contra el pensamiento único y el papel hegemónico de los medios privados, contra el latifundio mediático, dijo Aharonian a IPS.
Chávez apoyó la idea con fuerza desde el año pasado y en varios foros internacionales preguntó: ¿por qué lo que sabemos de nosotros debe decirlo una televisora del Norte, como (la cadena estadounidense de televisión por abonados) CNN? ¿Por qué esa dictadura mediática?.
También Chávez admitió que se enteró por CNN del derrocamiento en abril del presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez.
Ante las preguntas de periodistas sobre si la nueva estación se consagrará a multiplicar mensajes de televisoras estatales, Aharonián comentó que si se usara para transmitir sólo los discursos de Chávez o de otros presidentes habría que partir de la base de que nadie lo vería. Si se vuelve propagandístico nos iríamos todos, se volvería otra cosa, añadió.
El programa puesto en el aire este lunes se repetirá en canales de televisión de varios países como promoción hasta que el 24 de julio, cuando se recuerda el natalicio del libertador Simón Bolívar, comience a emitir algunos programas para pasar a mediados de septiembre a transmitir las 24 horas todos los días.
La información ocupará hasta 40 por ciento de la programación, según la dirección de Telesur, que incluye al brasileño Beto Almeida, el colombiano Jorge Botero y el cubano Ovidio Cabrera, con un noticiero, una revista informativa y de análisis en las mañanas, crónicas, entrevistas, análisis y avances noticiosos cada media hora.
Otras secciones previstas son Memorias en Desarrollo, con cine latinoamericano desde Cantinflas hasta Fernando Solanas, Marcapasos, sobre viajes turísticos a través de la región, Nojolivud, con películas de países ajenos a la región y también de Hollywood.
Además se prevé la emisión de Voces en la Cabeza, dedicado a la música, Cinexepción, que mostrará películas de estreno, Subte, en el cual se relatará la experiencia de sobrevivir en las metrópolis latinoamericanas, Trabajo y Tierra, con énfasis en las cuestiones agropecuarias, y Memorias del Fuego de documentales.
El año pasado se rodaron 646 documentales en América Latina, según un inventario en nuestro poder, pero sólo se exhibieron 21. Nosotros abriremos una ventana para toda esa producción, comentó Aharonián.
Telesur se propone recibir producciones audiovisuales de canales privados y estatales, nacionales o locales, comunitarios, de universidades y productores independientes. Además, tendrá un brazo promotor de la producción latinoamericana que se denomina Factoría Latinoamericana de Contenidos.
La dirección de programación estará abierta a recibir trabajos, pero insistiremos en que no sólo los contenidos sean de calidad, sino también las formas, dijo Aharonián.
Cuando esté en pleno funcionamiento, a fines de este año, Telesur podrá ser vista en toda América, Europa occidental y el extremo noroeste de África, aseguraron sus responsables.
Este es un desafío con el que siempre soñamos, dijo Gabriel Marotto, subsecretario de Medios del gobierno argentino de Néstor Kirchner. Contamos con tener una mirada distinta de nuestra realidad, y que ésta sea una televisora de estados y no de gobiernos, agregó.
Venezuela tiene 51 por ciento del capital accionario de la Empresa Multiestatal Telesur, Compañía Anónima, el 20 por ciento es de Argentina, 19 por ciento de Cuba y 10 por ciento de Uruguay.
Pero más que la operación financiera o mercantil, los estados tienen en Telesur una intención política, que es fomentar la integración de nuestros pueblos, insistió Izarra, quien, ante la notoria ausencia de Brasil en esta etapa, subrayó que el proyecto está abierto a la incorporación de todos los latinoamericanos.
Venezuela hizo los aportes financieros iniciales, en tanto los restantes socios aportaron horas de programación, equipos de trabajo y personal, explicó Izarra.
Botero, responsable del área informativa, dijo que ya se abrieron corresponsalías en Brasilia, Bogotá, Caracas y La Paz, y en breve seguirán las de Buenos Aires, La Habana, Ciudad de México, Montevideo y Washington.
Es un primer intento contrahegemónico masivo en América Latina, para ver si podemos desalambrar el latifundio mediático, concluyó Aharonián.