La etapa final para nombrar un nuevo director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC) se inició este lunes con dos candidatos de orígenes contrapuestos, el uruguayo Carlos Pérez del Castillo, de un país en desarrollo, y el francés Pascal Lamy, de las naciones industriales.
La presidenta del consejo general de la OMC, Amina Mohamed, de Kenia, comenzó consultas con representantes de los 148 estados miembros de la OMC, asistida por dos facilitadores, el noruego Eirik Glenne, presidente del Órgano de Solución de Controversias, y el canadiense Don Stephenson, quien encabeza el Órgano de Examen de las Políticas Comerciales.
El resultado de la selección, que se deberá conocer antes del 31 de mayo, determinará la suerte de la única de las grandes instituciones económicas y financieras internacionales que en la actualidad escapa al control político de los países del Norte.
La OMC está dirigida hasta el 31 de agosto por el economista tailandés Supachai Panitchpakdi.
En cambio, del gobierno de las otras dos instituciones influyentes se encargan funcionarios que representan al Norte.
Hasta el 31 de mayo el estadounidense James Wolfensohn dirige el Banco Mundial, y lo sucederá entonces su compatriota Paul Wolfowitz, mientras el español Rodrigo Rato es el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En el caso específico del sistema multilateral de intercambio, desde la creación del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), en 1947, y de su sucesora, la OMC, en 1995, sólo Supachai ha representado durante tres años a los países del Sur.
Con ese antecedente, Pérez del Castillo preguntó a los representantes de los gobiernos africanos miembros de la OMC si ¿vamos a permitir que los países industrializados completen su monopolio de conducir los destinos de las tres instituciones?.
¿Acaso es ése el sistema multilateral que pretendemos para promover los intereses de nuestros países en desarrollo?, consultó. Yo estoy seguro de que no lo es, replicó el candidato durante la reunión sostenida este lunes en Ginebra.
El candidato uruguayo, que permanecerá en esta ciudad suiza sede de la OMC hasta que se conozca el veredicto pues carece de recursos para visitar capitales en campaña electoral, realizará un encuentro este martes con los representantes de los países menos avanzados miembros de la organización..
Lamy viajó este lunes a Sudáfrica y se dirigirá a continuación al Caribe para entrevistar a ministros de los países de esa región. Desde hace tres semanas, Lamy ocupa la función de asesor especial del comisario de Comercio de la Unión Europe (UE), el británico Peter Mandelson, cargo que él mismo ejerció entre 1999 y 2004..
El periódico especializado británico The Financial Times opinó que el propósito aparente de la última designación del francés ha sido el de permitir que Bruselas pueda apoyar y proveer fondos a la campaña electoral de Lamy a la OMC.
Lamy y Pérez del Castillo quedaron como únicos contendientes luego de que desistieran, por haber obtenido menor respaldo de los electores, los otros candidatos, el ministro de Comercio de Mauricio, Jayen Cuttaree, y el representante de Brasil ante la OMC, Luiz Felipe de Seixas Correa.
Cuttaree, enfrentado en una agria polémica con Lamy, anunció de inmediato su apoyo a la candidatura de Pérez del Castillo y pidió a los países en desarrollo, y en particular a los de África, que lo imitaran. A su vez, Brasilia comunicó la semana pasada que respaldaba también al candidato uruguayo.
La keniata Mohamed confirmó la realización de consultas hasta este jueves, pero aclaró a IPS que no podía vaticinar si el proceso quedaría concluido esta semana o debería prolongarse unos días más.
Las consultas tienen por objetivo identificar al candidato que puede obtener un consenso. Los procedimientos establecidos para el nombramiento de los directores generales de la OMC determinan que sólo como último recurso se podrá apelar a la alternativa de una votación, un mecanismo prácticamente ajeno a las modalidades de toma de decisión en la entidad.
El primer director general de la OMC fue el italiano Renato Ruggiero (1995-1999). Su sucesión abrió una disputa en la institución, con disparidades profundas entre dos bloques de países del Norte y del Sur. El diferendo se zanjó con el establecimiento de un mandato de seis años compartido entre el neocelandés Mike Moore (1999-2002) y Supachai.
La OMC exige que los candidatos cuenten con amplia experiencia en relaciones internacionales, inclusive en cuestiones económicas, comerciales y políticas, además de estar resueltos a apoyar la labor y los objetivos de la entidad.
Pérez del Castillo lleva más de 30 años de trabajos en esas áreas, en gran parte dedicados a cuestiones de países en desarrollo, en particular de África y América Latina. Durante 2003 se desempeñó como presidente del consejo general de la OMC, el cuerpo que conduce la institución durante los períodos de receso de las conferencias ministeriales.
En esa función fue que recibió críticas del Grupo de los 20 países en desarrollo, que combaten las distorsiones agrícolas en la OMC, por entender que presentó una propuesta favorable a los países ricos a la fracasada reunión ministerial de septiembre de 2003 en el sudoriental balneario mexicano de Cancún.
Lamy, como comisario de Comercio de la UE desde donde defendió las políticas proteccionistas que ese bloque, promueve en el comercio de bienes agrícolas.
