La consolidación y ampliación de la Unión Europea (UE) fue producto de duras negociaciones, inspiradas, según altas figuras del bloque, por la prédica del fallecido papa Juan Pablo II.
El presidente de la Comisión Europea (rama ejecutiva de la UE), José Manuel Durão Barroso, manifestó su profunda pena por el fallecimiento del pontífice, ocurrida este sábado cuando tenía 84 años de edad y 26 de pontificado.
En su declaración, Durão Barroso envió un mensaje especial de solidaridad con el país natal del Papa, Polonia, uno de los 10 países que ingresaron en la UE en mayo.
Al mismo tiempo, aplaudió el papel esencial del pontífice en la reunificación continental. En ese sentido, lo calificó de padre fundador de una Europa unida.
Juan Pablo II será recordado como alguien que jugó un papel esencial en la reunificación de Europa y en el avance de ideas de libertad y democracia para nuestro continente. Los europeos nunca olvidarán su lucha por la paz y la dignidad humana, escribió Durão Barroso.
Juan Pablo II contribuyó con la reunificación de las áreas oriental y occidental de Europa tras la caída de los regímenes comunistas a comienzos de los años 90, según funcionarios de la presidencia de la UE, que en el presente semestre corresponde a Luxemburgo.
La presidencia de la UE rinde homenaje al rol reunificador jugado por el soberano pontífice, su incansable compromiso con los principios humanistas, la democracia y los derechos humanos, indicó la oficina luxemburguesa.
También destacó ese rol el presidente del Parlamento Europeo, el español Josep Borrell, para quien la visión premonitoria del Papa se convirtió en realidad.
El máximo responsable de la política externa y de defensa de la UE, Javier Solana, declaró: El mundo —y no solo los católicos— perdió un inolvidable líder espiritual, un iluminado abanderado de la paz y la solidaridad para todos. Extrañaremos a este gran espíritu europeo de nuestros tiempos.
Se prevé que unos dos millones de peregrinos de todo el mundo visiten el Vaticano en los próximos días para rendir los últimos tributos al papa Juan Pablo II. Varios líderes europeos anunciaron su asistencia a las exequias.
Su fallecimiento detuvo la campaña electoral en Italia. El primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, postergó 24 horas, por el mismo motivo, la convocatoria a elecciones generales para el 5 de mayo, prevista para este lunes.
Los partidos políticos representados en el Parlamento Europeo, aplaudieron los esfuerzos del Papa en acercar a las diversas comunidades religiosas del mundo.
Durante décadas, el papa Juan Pablo II ofreció inspiración inconmensurable a millones de cristianos de todo el mundo. Su legado espiritual y su liderazgo no tienen precedentes en la historia de la Iglesia Católica, dijo Wilfried Martens, presidente del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos).
Sus esfuerzos en alentar el diálogo más cercano entre todas las denominaciones cristianas y su voluntad de abrir el diálogo con otras grandes religiones son apenas pequeños ejemplos de su visión espiritual. La senda sagrada abierta por el papa Juan Pablo II no será fácil de seguir, agregó Martens.
La muerte del Papa dominó la cobertura de la prensa europea.
Muchos medios se concentraron en el legado del pontífice, pero también surgen críticas hacia su figura.
Se le atribuye un papel clave en la caída del comunismo soviético, pero no mostró tal apertura al debate dentro de la Iglesia Católica, según observadores. Algunos atribuyen la reducción de su rebaño europeo a su prédica contra el control de nacimientos y a su conservadora visión de la moral sexual.
El diario francés Liberation dijo que Juan Pablo II se convirtió en un verdadero estadista que dejó un legado tanto político como doctrinario. Al tiempo que aceleró la caída del muro entre Occidente y el mundo prosoviético, fue el gran reconciliador entre católicos y judíos, agregó el periódico.
Pero también será recordado como la encarnación de un padre severo por su reiterada condena de la homosexualidad, la anticoncepción y el aborto, y por mostrar poca atención hacia las demandas feministas e ignorar obstinadamente el flagelo del sida.
Mientras, el diario El Periódico, de Barcelona, sostuvo que tanto sus devotos seguidores como aquellos que se sintieron alienados por una institución que no comprenden y que no los comprendió esperan que el próximo papa sea un constructor de puentes. (
