En cinco años se detectaron en México más de 4.000 páginas de pornografía infantil en Internet, pero los pederastas cibernéticos se escapan por agujeros legales y suelen quedar impunes.
En marzo, la policía española dejó al descubierto una red de pederastas que operaban también en Argentina, Chile, Costa Rica, Francia, Italia, Suecia, México, Panamá, República Dominicana y Uruguay.
La operación policial permitió hallar 900 conexiones con contenido de pornografía infantil, de las cuales 200 fueron ubicadas en México.
Nosotros patrullamos la red y al detectar páginas con este tipo de pornografía, las investigamos y bloqueamos para evitar que los pederastas tengan contacto con nuevas víctimas, dijo a IPS uno de los responsables de la policía cibernética de la Secretaría (ministerio) de Seguridad Pública.
Las leyes mexicanas limitan el trabajo de inteligencia de la policía cibernética que ha detectado sitios que promueven conductas ilícitas como pornografía, narcotráfico, fraude, extorsión, robo de identidades, robo de señales electromagnéticas, actividades subversivas y secuestros, entre un amplio catálogo criminal, dijo la fuente que no quiso dar su nombre.
El funcionario detalló que sólo en 2003 se hallaron 364 sitios con pornografía infantil, en los que cinco por ciento de las víctimas eran menores de hasta un año, siete por ciento de uno a cuatro años, 14 por ciento de cuatro a ocho años, 36 por ciento de ocho a 12 años y 38 por ciento de 12 a 17 años.
A veces, la estrategia del pederasta cibernético es hacerse pasar por mujer, seduce al niño y, si el menor está solo en casa, es capaz de lograr que se desnude y pose frente a la cámara de su computadora, explicó.
En otras ocasiones los pederastas se involucran con los menores a través de mensajes de correo electrónico o en conversaciones en sitios conocidos como chat rooms (salas de charla).
Con esta táctica y haciéndose pasar por niño, el delincuente convence a niñas o niños de acudir a supuestas fiestas infantiles o lugares de juego, donde les tiende una celada y abusa de ellos, explicó la fuente.
Un niño con baja autoestima, que sufre abandono de sus padres, o con dificultades para relacionarse, es una víctima potencial de los pederastas. En Internet muchos niños con estas características pueden ser 'enganchados' por sujetos que los engañan fácilmente y les manifiestan un falso interés, dijo a IPS la psicóloga Guadalupe Azuara.
La pedofilia es una conducta estimulada por el modelo de las sociedades modernas en las que el machismo se consolida al degradar al estado de cosa a las personas. En este caso, los menores de edad son objetos, dijo en una entrevista Federico Delfín, terapeuta sexual y presidente del independiente Consejo para la Calificación de Profesionales en Educación Sexual y Sexología.
La pornografía infantil en Internet es un fenómeno al que el Congreso legislativo quiere cerrar espacios de impunidad aprovechados por el crimen organizado.
Los grupos criminales saben que no hay leyes que los sancionen y continúan con esta actividad que genera al año ingresos por más de 20 millones de dólares, según datos de la Policía Federal Preventiva.
México es utilizado por las mafias para perpetrar fraudes a través de Internet, aprovechando los vacíos legales para identificar y sancionar los delitos cibernéticos, dijo a IPS el legislador Jesús Aguilar, secretario de la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados y miembro del opositor Partido Revolucionario Institucional.
Aguilar, autor de una de las iniciativas que analiza el Congreso para sancionar delitos cibernéticos, explicó que las leyes vigentes no contemplan crímenes en el espacio virtual, como la pornografía infantil electrónica.
Un juez no admite como prueba el respaldo de la base de datos de una computadora, aunque ahí estén las evidencias de un delito. Nuestras leyes judiciales exigen pruebas materiales o la consumación de un delito para poder sancionarlo, añadió el diputado.
En octubre, cuando se abra el próximo período de sesiones de la cámara baja, la policía cibernética podría contar con más armas para detectar y encausar pederastas que navegan por el ciberespacio, dijo el diputado Guillermo Tamborrell, del conservador y gobernante Partido Acción Nacional, y miembro de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables.
Están pendientes de aprobación varias iniciativas para reformar el Código Penal Federal, en las que se tipifican como delitos en redes informáticas el uso y distribución de material pornográfico infantil, con penas que van desde multas hasta 14 años de reclusión.
México está muy atrasado, pero puede lograr un importante avance si se adhiere a mecanismos internacionales como los creados por la Unión Europea para combatir el crimen organizado a través del ciberespacio, dijo a IPS Federico Manzo, asesor de la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados.
Debido a la gravedad del abuso de menores mediante nuevas tecnologías que puso al descubierto la operación española, legisladores mexicanos trabajan en un grupo interdisciplinario con representantes de distribuidores de servicios informáticos, empresarios y cuerpos de seguridad, dijo Manzo.
El propósito es dotarse de leyes que faciliten el combate a los delincuentes en la red de computadoras.
En una recorrida por cibercafés de la capital mexicana, IPS confirmó que menores de 18 años pueden rentar una computadora por casi un dólar la hora y navegar por el ciberespacio sin restricciones.
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