El debate y la votación sobre Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas tuvieron nuevamente este año un resultado favorable a Estados Unidos, aunque con un respaldo inferior al de sesiones anteriores del organismo.
Los números registrados este jueves y la observación de los datos de las últimas consultas muestran que el caso de Cuba se encuentra prácticamente bloqueado y que las votaciones en la Comisión se definen por márgenes muy estrechos, a diferencia de las resoluciones sobre otros países.
La resolución sobre Cuba en el máximo cuerpo especializado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), promovida por la delegación estadounidense y respaldada por la Unión Europea, obtuvo la aprobación de 21 estados, la negativa de 17 y la abstención de 15.
De los 11 países latinoamericanos representados en la Comisión, Costa Rica, Guatemala, Honduras y México votaron contra La Habana, se abstuvieron Argentina, Brasil, Ecuador, Paraguay, Perú y República Dominicana, y sólo Cuba se pronunció en contra.
Los votos favorables a la posición estadounidense retornaron a los niveles de las últimas consultas antes de la asunción en 2001 del primer gobierno de George W. Bush. En 1999, hubo 21 votos favorables, 20 contrarios y 12 abstenciones. En 2000, otra vez sumaron 21 las opiniones afirmativas, cayeron a 18 las negativas y subieron a 12 las abstenciones.
Apenas instalado Bush en el gobierno, los votos favorables ascendieron a 24 y se mantuvieron en valores parecidos hasta 2003, para caer a 22 votos en 2004 y retornar este año a las 21 opiniones afirmativas.
China llamó la atención sobre la muy baja mayoría con que siempre se han aprobado las resoluciones sobre la situación de los derechos humanos en Cuba y relacionó la reaparición de ese rasgo con el renovado protagonismo de Estados Unidos, que este año se hizo cargo de promover la iniciativa.
En sesiones anteriores la República Checa o algunos países latinoamericanos encabezaron la acción contra Cuba, aunque siempre resultó evidente el auspicio activo de Estados Unidos.
Con su retorno, una vez que sale de la sombra, Estados Unidos se vuelve un combatiente de primera línea y provoca el caos, dijo el representante chino.
En tono irónico, el delegado chino se dirigió a los miembros de la misión estadounidense y observó que después de más de 20 años de lidiar contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos, ustedes tienen que estar cansados y se merecen unas vacaciones.
La resolución en sí tiene un texto en extremo moderado y de breve extensión, apenas una carilla, en contraste con otras voluminosas decisiones que aprueba la Comisión en las sanciones a diferentes países.
Esas características del texto habrían permitido a Estados Unidos obtener el apoyo de la Unión Europea, que reconoció los progresos alcanzados por Cuba en los campos de la educación y de la salud, a pesar de las consecuencias nefastas del aislamiento del país.
La cuestión del embargo económico de Washington contra La Habana (que lleva unas cuatro décadas) fue aludido por la representación europea y es uno de los aspectos fundamentales del informe que preparó este año la jurista francesa Christine Chanet, representante personal sobre la situación en Cuba de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos.
La resolución aprobada invita a Chanet a informar en el próximo período sobre la situación en que se encuentran distintos aspectos relacionados con los derechos humanos y que fueron motivo de preocupación de la Comisión en disposiciones adoptadas en años anteriores.
Chanet redactó su informe de este año sin que el gobierno de Fidel Castro autorizara su ingreso al país.
La jurista dijo que es imposible ignorar las desastrosas y permanentes consecuencias económicas y sociales, agravadas en 2004, del embargo impuesto hace más de 40 años sobre la población cubana, así como sus efectos sobre los derechos civiles y políticos.
El subsecretario de Estado para Asuntos de Organizaciones Internacionales de Estados Unidos, Mark Lagon, uno de los miembros de la delegación de su país a la Comisión, reconoció la referencia al embargo estadounidense en el informe de la experta de la ONU.
La Habana llamar al embargo bloqueo. Y Lagon opinó que es incorrecto definirlo como tal, porque es una cuestión bilateral sin aplicación militar, que no se ejerce en el plano multilateral, dijo.
Estados Unidos tiene el derecho soberano de conducir sus asuntos comerciales, y sus antecedentes en ese sentido son muy buenos pues el embargo establece una excepción humanitaria con los alimentos y las medicinas, afirmó.
El jefe de la delegación cubana, Juan Antonio Fernández Palacios, sostuvo que su país ha alcanzado indicadores ejemplares en educación, salud, pleno empleo y justicia social para todos, a pesar del bloqueo más implacable y prolongado jamás soportado por un pueblo en toda la historia.
Fernández Palacios dijo a IPS que la respuesta a la ofensiva de Estados Unidos será la resistencia, con lo que descartó la posibilidad de acciones diplomáticas para destrabar el estancamiento de la cuestión cubana en la Comisión.
El embajador Kevin Moley, representante permanente de Estados Unidos ante los organismos internacionales con sede en Ginebra, interpretó que una de las causas del voto favorable a la iniciativa estadounidense fueron los cambios de posición de Arabia Saudita y de Pakistán, que anteriormente habían apoyado a Cuba.
La delegación saudita votó a favor de Estados Unidos y la paquistaní se abstuvo.
