El Departamento de Justicia de Fiji sentenció en enero, por primera vez en su historia, a pagar multas a una compañía local y a su presidente por haber importado y almacenado ilegalmente clorofluorocarbono (CFC), una de las sustancias agotadoras de la capa de ozono.
El presidente de la firma United Airco, Kim Bentley, admitió su delito, y el juicio se realizó inmediatamente después de que el Proyecto de Aduanas Verdes, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), llevara a cabo un taller con personal aduanero de las islas Fiji, en el Pacífico Sur, para enseñarle a identificar el comercio ilegal con sustancias como los CFC.
El fallo es una confirmación que nuestro programa funciona, dijo a Tierramérica el director de Aduanas Verdes, Rashenda Shende.
La iniciativa del Pnuma fue lanzada en 2003, con el propósito de coordinar esfuerzos previos de control de comercio ilícito, de acuerdo con tratados internacionales como el Protocolo de Montreal sobre sustancias que agotan la capa de ozono, la Convención de Basilea para control de movimientos transfronterizos y eliminación de desechos peligrosos, y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres.
El Protocolo de Montreal, firmado en 1989, apuntó con éxito a disminuir la producción y uso de CFC en los sistemas de refrigeración y aire acondicionado en los países industrializados, y concedió plazo hasta 2007 para que los países en desarrollo hagan lo mismo.
Ese tratado y los demás mencionados impulsan controles del comercio internacional de sustancias ilícitas. Con el lanzamiento de Aduanas Verdes, aumentó el rigor y la coordinación de tales controles, explicó Shende.
Además, el programa desempeñará un papel central en la implementación de las convenciones de Rotterdam (para reducir el comercio de plaguicidas y otros productos químicos peligrosos) y de Estocolmo (sobre contaminantes orgánicos persistentes).
Hemos lanzado una serie de programas de entrenamiento de policías de aduana, a fin de que puedan identificar el comercio con sustancias ilícitas, como los clorofluorocarbonos, o con especies en vías de extinción, indicó Shende.
Promovemos además la cooperación internacional, para que el Estado que descubra el delito aduanero informe a aquel en que tuvo origen el procedimiento ilegal, y sea posible impedir su reiteración. Y entrenamos a fiscales y jueces, a fin de integrar a los departamentos de justicia en nuestra lucha, añadió.
Según cálculos extraoficiales, el comercio ilícito con sustancias químicas peligrosas y especies en vías de extinción movilizaba en 2000 por lo menos 30.000 millones de dólares.
Según la Agencia de Investigación Ambiental (EIA son sus siglas en inglés), una organización no gubernamental con sede en Londres, todavía existe un exceso de producción y comercio de CFC por parte de países industrializados, entre ellos España e Italia, que abusan de la excepción para demanda nacional básica prevista en el Protocolo de Montreal.
El reporte prevé que el contrabando de CFC aumentará en los 113 países en desarrollo a los que ese tratado ordenó reducir el consumo de la sustancia.
El programa Aduanas Verdes parecería insuficiente, pues cuenta con un presupuesto nominal de apenas dos millones de dólares para el periodo 2003-2007, de los que sólo unos 300.000 dólares han sido efectivamente puestos a nuestra disposición, según Shende.
A pesar de esas restricciones, se realizarán cinco nuevos talleres de entrenamiento de aduaneros en 2005, en Trinidad y Tobago, Georgia, Sudáfrica, Bután, y Siria.
El taller de Trinidad y Tobago, que marcará el inicio del programa en América Latina y el Caribe, se llevará a cabo en junio. Según Miriam Vega, coordinadora de la Unidad Ozono del PNUMA en la región, se capacita desde 1999 a mandos medios de aduanas latinoamericanas para controlar el ingreso de CFC.
Vega dijo a Tierramérica que 80 por ciento de los países de América Latina y el Caribe ya ha recibido capacitación para identificar el comercio con químicos agotadores del ozono.
* El autor es corresponsal de IPS. Con aportes de Diego Cevallos (México). Publicado originalmente el sábado 9 de abril por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica.