En el cadáver del mexicano Antonio Ruiz, de 17 años, su matador escribió soy puto y loca. El joven fue uno de los 32 homosexuales asesinados por año en este país, cuyo gobierno pondrá en marcha en abril una campaña contra la homofobia.
La igualdad comienza cuando reconocemos que todos tenemos derecho a ser diferentes y Por un México influyente, tolerante y plural, son dos de las frases que difundirá en abril la campaña en radiodifusoras de 15 ciudades. En mayo se divulgará en todo el país y pasará a la televisión.
La Iglesia Católica y grupos conservadores han puesto el grito en cielo por la iniciativa a la que ven como promotora de la homosexualidad, una enfermedad aberrante, en su opinión. Esos sectores reclaman al gobierno de Vicente Fox la anulación de la campaña.
Entre cinco y 10 millones de los 105,3 millones de mexicanos tienen preferencias homosexuales, indican diversos estudios.
Ruiz murió en febrero en un callejón de la capital, al parecer asfixiado. Según las investigaciones, antes o después de matarlo, los asesinos lo golpearon duramente, le cortaron el cabello y escribieron en su vientre las palabras soy puto (término despectivo para homosexual) y loca en uno de sus glúteos.
Crímenes como éste, en los cuales la víctima es vejada por su condición sexual, se suceden con cierta frecuencia en México.
La no gubernamental Comisión Ciudadana Contra Crímenes de Odio por Homofobia afirma que desde 1995 a 2003 se registraron 290 personas ejecutadas por odio homofóbico , 275 de las cuales eran hombres. Sólo en la capital fueron cometidos 126 crímenes, y la mayoría siguen impunes.
Amarrados de pies y manos, torturados o apuñalados, los homosexuales asesinados en varios puntos del país son la prueba de la injusticia y el odio reinante hacia la diversidad sexual, sostiene el escritor Carlos Monsiváis, miembro de la no gubernamental Comisión Ciudadana contra Crímenes de Odio por Homofobia.
La sociedad es muy dura con los diferentes, así que es excelente que el gobierno mantenga firme su intención de realizar la campaña, dijo a IPS el bailarín Yuri Contreras, que participa en desfiles, marchas y otras manifestaciones de organizaciones homosexuales.
En las cápsulas radiofónicas que se empezarán a difundirse en abril, gays y lesbianas aparecen en situaciones normales. En una de ellas, un muchacho conversa con su madre acerca de su pareja masculina.
Guillermo Bustamante Manilla, presidente de la no gubernamental Unión Nacional de Padres de Familia, que reúne a un centenar de familias conservadoras, prometió no desmayar hasta que los mensajes contra la homofobia sean retirados.
Se quiere que las familias y la sociedad vean y acepten como natural lo que es antinatural y aberrante, se quejó.
Para combatir lo que consideran una arremetida de los sectores favorables a los homosexuales, la Unión de Padres de Familia y el grupo antiabortista Pro Vida difundirán folletos propagandísticos, uno de los cuales tiene como título: La homosexualidad: ¿preferencia sexual o antinatural y aberrante desviación?.
La campaña del gobierno, financiada en parte por agencias de la Organización de las Naciones Unidas, también es torpedeada por la Iglesia Católica.
Los actos homosexuales no pueden tener aprobación. Hay que ayudarle (al homosexual) a que encauce su vida, aceptar a la persona, pero ayudarla a que resuelva su problema (…) La propaganda y las campañas deben ir en ese sentido, dijo el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Familiar, obispo Rodrigo Aguilar.
La Iglesia sostiene que está científicamente probado que las relaciones carnales con personas del mismo sexo conforman una enfermedad, pero no suele acompañar tales argumentaciones de pruebas o datos científicos.
En 1973, la prestigiosa Asociación Estadounidense de Psiquiatría eliminó a la homosexualidad de su lista de enfermedades y trastornos mentales. En México, las escuelas de psicólogos y psiquiatras se ciñen a ese criterio.
Fuentes de la Secretaría (ministerio) de Salud dijeron a IPS que el gobierno resistirá todas las críticas y reclamos conservadores contra la campaña. Los mensajes, elaborados por esa dependencia, se difundirán contra viento y marea, aseguraron.
Si hay un paso atrás en la campaña, la comunidad homosexual saldrá a las calles, irá a las cortes de justicia y hará todo lo necesario para denunciar lo que sería una regresión vergonzante, advirtió Contreras.
Aunque Fox y su Partido Acción Nacional son conservadores, en los últimos años el gobierno mantuvo firmes mensajes a favor del uso de preservativos para prevenir el contagio del sida, y aprobó el suministro de píldoras de anticoncepción de emergencia para evitar embarazos no deseados.
