CHINA-TAIWAN: Beijing amenaza con la fuerza

La Asamblea Nacional del Pueblo de China aprobó este lunes una polémica ley anti-secesión que permite el uso de la fuerza para aplastar todo esfuerzo de Taiwan por alcanzar su independencia.

El primer ministro chino Wen Jiabao subrayó que Beijing no permitirá disensiones ni ”interferencias externas” en su demanda de soberanía sobre la isla, aunque no dio detalles sobre los ”métodos no pacíficos” que su gobierno estaría dispuesto a emplear, amparado por la nueva ley, contra los intentos independentistas taiwaneses.

”Esta ley no es una declaración de guerra, sino una norma para la reunificación pacífica a la madre patria”, dijo Wen en conferencia de prensa al cierre de la sesión anual de la Asamblea.

”Tiene el objetivo de contener y oponerse a las fuerzas separatistas de Taiwan. Sólo conteniendo y oponiéndose a esas fuerzas habrá paz en el estrecho de Taiwan”, añadió.

La Asamblea aprobó por unanimidad la ley, que fue promulgada de inmediato por el presidente Hu Jintao, según la agencia de noticias estatal Xinhua.

La norma le permite al gobierno comunista chino adoptar ”métodos no pacíficos” para impedir que ”Taiwan se separe de China”.

Wen aseguró que el uso de la fuerza sería ”el último recurso”, pero alertó que si Taipei formaliza sus intentos de independizarse habría una respuesta militar de Beijing.

”Solamente hay una China en el mundo. El hecho de que China continental y Taiwan no se hayan reunificado aún no cambia en lo más mínimo la realidad de que tanto la tierra continental como la isla pertenecen a una China”, señaló.

Las referencias de la ley a las circunstancias en que Beijing tiene potestad de aplicar los ”métodos no pacíficos” son muy vagas.

”En el caso de que las fuerzas independentistas de Taiwan actúen bajo cualquier nombre o de cualquier forma para provocar la secesión de China, o que ocurran graves incidentes que impliquen la secesión, o en el caso de que las posibilidades de emplear métodos pacíficos para la reunificación se agoten, el Estado usará métodos no pacíficos u otras medidas necesarias”, señala la norma.

El domingo, el presidente Hu había llamado a las fuerzas armadas chinas a prepararse para una posible guerra y a ”salvaguardar la integridad territorial”, en una clara referencia a los intentos de Taiwan para lograr su independencia.

Ante los altos mandos del Ejército Popular de Liberación, Hu dijo que preservar la soberanía nacional es su prioridad.

”Aceleraremos los preparativos para una posible lucha armada y aumentaremos nuestra capacidad para afrontar crisis, garantizar la paz, prevenir guerras y ganarlas, si es que las hay”, dijo el presidente.

Este lunes, la Asamblea también aprobó un incremento de 12,6 por ciento de su presupuesto militar para este año.

La nueva ley es una reacción de China a la propuesta del presidente de Taiwan, Chen Shui-bian, de realizar un referendo en 2006 sobre una reforma de la Constitución, que cambie el nombre de la isla y formalice su independencia.

Beijing sigue considerando a Taiwan parte de su territorio, a pesar de que la isla ha tenido un gobierno propio desde la revolución china en 1949.

Tras la aprobación de la ley, los líderes comunistas se esforzaron por minimizar la opción militar y trataron de adoptar un tono moderado en sus declaraciones.

”Esta ley está destinada a fortalecer y promover las relaciones a través del estrecho. No está dirigida contra el pueblo de Taiwan”, dijo Wen a periodistas.

”Mientras haya un rayo de esperanza para la reunificación pacífica, haremos todo lo posible para alcanzarla, y no nos rendiremos”, añadió.

Por su parte, Shui-bian llamó al pueblo taiwanés a realizar una manifestación popular el 26 de este mes en contra de la ley anti-secesión. El presidente afirmó el sábado, en el congreso del gobernante Partido Democrático Progresista, que la norma sólo separará aun más a Beijing y a Taipei.

La promulgación de la ley este lunes echó por tierra el acercamiento entre los dos gobiernos constatado en enero, cuando se iniciaron los primeros vuelos directos entre Taipei y ciudades chinas.

Estados Unidos condenó la ley, a la que calificó de ”inoportuna”.

”Claramente, aumentará la tensión en la región, y eso no es bueno”, dijo el sábado la secretaria de Estado (canciller) estadounidense Condoleezza Rice a la cadena de televisión ABC, un día antes de emprender una gira por Asia que incluye una escala en Beijing.

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