ECONOMÍA-IRAQ: Rusia quiere hacer sonar la caja

El gobierno de Rusia está dispuesto a condonar más de 90 por ciento de sus créditos contra Iraq, para evitar la pérdida de oportunidades económicas una vez que se instale el gobierno elegido por la ciudadanía del país del Golfo el domingo pasado.

Los países industriales acreedores de Iraq miembros del Club de París habían acordado en noviembre condonar 80 por ciento de su deuda iraquí, luego de que el gobierno interino de esa nación accedió a implementar un programa económico del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Rusia, integrante del Club de París, fue uno de los países que se opuso a la invasión de Iraq lanzada por una coalición internacional encabezada por Estados Unidos en marzo de 2003.

Expertos indicaron que esa posición estaba determinada, en parte, por la posibilidad de que un cambio institucional dejara sin vigor los contratos firmados por Moscú por el régimen del hoy preso presidente iraquí Saddam Hussein, y, además, le imposibilitara cobrar su abultada deuda.

Luego de la invasión, Lukoil, la principal compañía petrolera rusa, llegó a amenazar con formular demandas ante organismos internacionales si sus contratos eran bloqueados.

Lukoil había firmado con el gobierno de Saddam Hussein un contrato para desarrollar el campo petrolero iraquí de Qurna Oriental, con una inversión prevista de 4.000 millones de dólares para 2020.

Moscú fue, durante el régimen de Saddam Hussein, el principal socio comercial de Bagdad.

Junto con China y Francia, Rusia presionó por el fin de las sanciones internacionales impuestas tras la invasión a Kuwait en 1990, con la intención de implementar sin obstáculos proyectos de petróleo y gas en territorio iraquí.

Lukoil y otras ocho empresas fueron asiduas compradoras de crudo en el marco del programa Petróleo por Alimentos, que permitía a Iraq realizar ventas a pesar de las sanciones económicas con la finalidad de adquirir artículos de primera necesidad, como alimentos y medicinas.

En las vísperas de la negociación por la deuda, Rusia se había opuesto a la condonación, al igual que Francia. Ambos accedieron luego.

Ahora, el presidente Vladimir Putin pidió a ”todos los departamentos (gubernamentales) rusos a ayudar en la normalización dentro y fuera de Iraq y a proteger los intereses económicos” de Moscú en ese país.

Muchos funcionarios percibieron en esas declaraciones una señal de una nueva política expansionista de Moscú en Iraq.

Putin sostuvo luego, en una declaración difundida por el Kremlin (sede del Poder Ejecutivo), que Rusia y Siria cooperarán en la implementación de proyectos conjuntos para el desarrollo de la infraestructura económica y social iraquí.

”La tarea más difícil es ahora asegurar el efecto estabilizador de las elecciones en Iraq”, dijo a IPS el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Alexander Yakovenko.

El gobierno que elija la Asamblea Nacional, parlamento elegido por la ciudadanía iraquí en las aún no escrutadas elecciones del domingo, ”deberá integrar a representantes de las fuerzas políticas más influyentes del país y de todos los grupos étnicos y religiosos”, agregó Yakovenko.

Yakovenko recomendó un diálogo amplio por la reconciliación nacional, a raíz del boicot dispuesto a las elecciones por parte de organizaciones insurgentes pertenecientes al ala sunita del Islam, mayoritaria en el mundo árabe pero minoritaria en Iraq.

El portavoz explicó que Rusia está preparado para ayudar a Iraq a solucionar los problemas que le dejaron la guerra y el terrorismo, así como a construir y fortalecer un nuevo sistema estatal y a restaurar la economía nacional.

Moscú manifestó su disposición a trabajar con el nuevo gobierno.

”Los procedimientos electorales fueron muy complicados, para decirlo suavemente, pero lo comprendemos. El hecho de que se hayan realizado es un acontecimiento de gran importancia histórica para el pueblo iraquí”, indicó Putin.

Pero el presidente ruso indicó que su país mantiene su posición en torno de las dificultades. ”Falta mucho trabajo para lograr las metas vitales y la soberanía del pueblo iraquí”, sostuvo en su declaración.

Un portavoz de la embajada iraquí en Rusia dijo a IPS que ya están listos acuerdos para que Moscú se involucre en emprendimientos económicos y garantizar el pago de la deuda iraquí a este país. Esta participación ayudará al pueblo iraquí a construir una economía fuerte, pronosticó..

Las autoridades interinas en Bagdad ”aún no establecieron cuándo comenzarán a implementarse esos proyectos, pero eso será, de todos modos, será después del establecimiento del nuevo gabinete”, sostuvo el diplomático iraquí.

El informante se rehusó a mencionar las compañías rusas interesadas.

”Podemos tomar la decisión política de ampliar la alianza económica tras la instalación del gabinete”, declaró a IPS el presidente del comité de asuntos internacionales del gubernamental Consejo Federal Ruso, Mijail Margelov.

La empresa petrolera Lukoil ”ya reanudó negociaciones con el Ministerio de Petróleo iraquí por el proyecto de Qurna Occidental”, agregó.

La negociación por la que se condonará gran parte de la deuda iraquí con Rusia es un factor fundamental en el vínculo oficial bilateral.

La condonación se debe, entre otras razones, al interés de las compañías rusas de poner en marcha contratos ya firmados, informaron fuentes de la oficina ejecutiva del gubernamental Consejo de Seguridad.

”En primer lugar, Rusia acordó tomar esta medida por solidaridad con el pueblo amigo de Iraq”, indicó el órgano, por otra parte, en un comunicado oficial.

”En segundo término, al tomar esa decisión, Rusia tuvo en cuenta sus intereses económicos de largo plazo, con el fin de ayudar a sus empresas a participar en una economía iraquí reanimada y a implementar sus contratos anteriores”, agrega.

El ministro de Finanzas ruso Alexei Kudrin dijo que la deuda iraquí, calculada en 10.500 millones de dólares antes de la invasión, se reducirá a entre 700 y 1.000 millones. La negociación concluirá, según las previsiones oficiales, en 2008.

Moscú mantendrá ese plan ”aunque creemos que Iraq es capaz de pagar” la deuda original, sostuvo Putin. ”Iraq no es un país económicamente subdesarrollado. Su desarrollo es, más bien, medio. No es, de ningún modo, un país pobre altamente endeudado”, agregó el mandatario.

”Los intereses de Rusia están aún muy alto en las prioridades del gobierno en Iraq”, dijo el legislador Alexander Fomenko, integrante del Comité de Relaciones con Medio Oriente y Asia de la Duma (cámara baja del parlamento ruso).

”Las relaciones ruso-iraquíes se desarrollarán positivamente después del proceso electoral del domingo, que establecerá la paz, la seguridad interna y la soberanía política”, concluyó. (

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