José Ignacio de Juana Chaos, el miembro de ETA que estaba a punto de obtener la libertad anticipada tras cumplir 18 años de cárcel por atentados terroristas, continuará tras las rejas por decisión del juez Fernando Grande-Marlaska, quien decretó este lunes su prisión preventiva por otros delitos.
Todo indicaba que De Juana Chaos saldría de la cárcel en los primeros días de febrero, pese a que aún le faltaban 12 años para completar la pena máxima que debía cumplir por atentados en los que murieron 25 personas, pero al trascender esa información la semana pasada se produjo una generalizada reacción en contra y consecuentes duras críticas al Poder Judicial.
Todos los medios de comunicación españoles con la excepción del vasco Gara, próximo a ETA recogieron en primera plana la información y todos los partidos políticos y organizaciones sociales de distinto tipo, así como el gobierno presidido por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, se pronunciaron en contra de esa resolución que aún está en trámite.
Al informarse de esa probable puesta en libertad, el fiscal Ignacio Gordillo presentó el viernes pasado mismo una querella contra el militante etarra, acusándolo de proferir amenazas terroristas y pertenencia a banda armada.
Este lunes, además, casi a la misma hora en que el juez decretó la prisión provisional en atención a es demanda, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) presentó otra querella contra el detenido, por los delitos de colaboración con banda terrorista y amenazas, entre otras imputaciones.
Tanto la denuncia de la AVT como la del fiscal se basan en dos artículos publicados por De Juana Chaos en diciembre en el diario Gara, en los cuales acusa de prevaricadores a los jueces que lo condenaron.
AVT señala en su escrito que el demandado enaltece y defiende la lucha armada, así como la muerte de inocentes para la consecución de sus fines.
De Juana Chaos fue condenado a 2.995 años de prisión, pero la ley establece que nadie puede estar en la cárcel más de 30 años. Ahora, tras 18 años de estar encarcelado, el Juez de Vigilancia Penitenciaria le reconoció casi 12 años de convalidación de penas, en gran parte por haberse inscripto en la Universidad de Educación a Distancia (UNED).
Empero, este recluso no participó en ninguno de los cursos ni tampoco aprobó materia alguna, situación que da argumento a los críticos para sustentar que la rehabilitación se debe probar con hechos y no con simulaciones, máxime cuando ha seguido reivindicando su pertenencia a ETA.
El grupo ETA (Euskadi ta Askatasuna, Patria Vasca y Libertad en vascuence) fue creado con la consigna independentista de la región vasca bajo la dictadura de Francisco Franco (1939-1975). Tras la muere de éste y comenzar la democratización, todos los presos etarras fueron amnistiados y una parte de ellos se acogieron a las normas democráticas.
Otra parte de ETA, sin embargo, siguió actuando al margen de la ley, a pesar de que el País Vasco ya tiene gobierno, parlamento y otras instituciones autónomas.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo puntualiza que por De Juana Chaos se ríe de sus víctimas exigiendo para él el cumplimiento de las leyes que violentó, asesinando a 25 personasô y no contento con ello, reitera lo dicho dando nombres y apellidos de funcionarios de prisiones y de jueces para que estos se conviertan en objetivos de la banda asesina.
La legislación española establece que la prisión provisional se podrá prolongar como máximo por cuatro años, periodo durante el que se debe instruir el proceso judicial. La condena en este nuevo caso contra el etarra podría ser de ocho a 14 años de cárcel por el delito de pertenencia a banda armada y de 10 a 15 años por el de amenazas terroristas.
En el auto por el que dictó la prisión provisional, el juez señaló que en los artículos publicados el imputado hace manifestación expresa de su actual vinculación a la banda terrorista ETA, no limitándose al desarrollo de una mala entendida libertad de expresión, como ha tratado de articular en su declaración.
Por su parte, en su comparecencia ante el juez, De Juana Chaos manifestó que su detención es una prisión mediática, premeditada, estudiada y pensada. Además admitió que el tono de sus artículos no era el adecuado pero los justificó diciendo que los escribió para reflejar el sentido del colectivo de los presos de ETA.
Pero Grande-Marlaska precisó que los artículos no se limitan al desarrollo de una mal entendida libertad de expresión, sino que demuestran su actual vinculación con ETA.
De Juana Chaos, quien fuera detenido en enero de 1987, nunca manifestó arrepentimiento por los delitos por los que fue condenado, condición que la justicia exige para reducir las penas, sino que desde la prisión continuó apoyando los asesinatos etarras.
El hecho que más resonó en la opinión pública se produjo en 1998, cuando pidió por escrito al director de la cárcel que le suministrara una botella de champán francés, una torta y un kilogramo de langostinos para celebrar la jubilación forzosa del franquista antivasco.
Se refirió así al asesinato por ETA de Tomás Caballero, portavoz de la Unión del Pueblo Navarro, una formación nacionalista moderada de la Comunidad Autónoma de Navarra, una de las 17 que integran España.
