Guatemala anunció que postularía a la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú a la secretaría general de la OEA, para acabar con las divisiones regionales que provoca la disputa por el cargo. Analistas creen que sólo es un globo al aire, pero la activista se siente con fe para llegar por consenso.
Sería un honor para mí (ser candidata) y un hecho histórico que una mujer indígena surgida de las luchas sociales pueda estar al frente de un organismo como la OEA (Organización de Estados Americanos), dijo Menchú en entrevista telefónica con IPS desde sus oficinas en Guatemala.
Si se concreta la candidatura de la militante guatemalteca por los derechos humanos, que obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1992, se elevaría a cuatro el número de aspirantes a ocupar la secretaría general del foro que reúne a todos los países de América, salvo la suspendida Cuba desde inicios de los años 60.
El presidente de Guatemala, Oscar Berger, señaló el fin de semana que detrás de la posibilidad de postular a Menchú está la meta de superar divisiones para lograr un consenso regional, lo que implicaría, al menos en las condiciones actuales, que los otros aspirantes declinen su pretensión.
Los postulados hasta ahora son el ministro de Interior de Chile, Miguel Insulza, a quien se adhirieron de modo expreso Argentina, Brasil y tácitamente Venezuela, el canciller de México, Luis Derbez, que cuenta con el apoyo seguro de Canadá y Belice, y el ex presidente salvadoreño Francisco Flores (1999-2004), al que respaldan países centroamericanos.
Empero, para el mexicano experto en relaciones internacionales Leonel Cepeda, la posible candidatura de Menchú es un globo al aire que buscaría sacudir la contienda para alinear a los países con mayor claridad, según explicó a IPS.
La premio Nobel, una ex empleada doméstica y autodidacta de 46 años, rechaza esa interpretación. Mi posible postulación está dirigida a romper las divisiones existentes en la región y a respaldar a los sectores más pobres de América Latina, señaló.
Estoy lista para la candidatura, pero la posibilidad de que se haga oficial depende de los procesos regionales, de cómo se muevan los otros candidatos y de si hay condiciones de que yo entre como un postulante de consenso, añadió.
A nombre de la Iglesia Católica salvadoreña, el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, ya declaró que apoya la postulación de Menchú, pues a su entender apoyaría a los indígenas y a los más necesitados del continente.
Hasta el momento, la indígena guatemalteca no cuenta con el apoyo declarado de ningún gobierno.
En tanto, Insulza afirma ya contar con el voto de 10 países, lo mismo indica Flores, mientras el equipo de Derbez habla de siete votos a favor. De ser ciertas sus cifras, los votantes serían 37, tres más de los 34 que en los hechos votarán por el nuevo secretario de la OEA.
Para ocupar el cargo, el candidato deberá obtener al menos 18 votos, entre ellos el de Estados Unidos, país que mantiene una histórica influencia y poder sobre el organismo, cuya sede está en Washington.
La OEA se quedó sin secretario general en octubre, cuando el ex presidente costarricense Miguel Angel Rodríguez debió renunciar a ese cargo por presuntos actos de corrupción que habría cometido durante su mandato de 1998 a 2002.
El gobierno estadounidense de George W. Bush señala que su principal interés es apoyar para la OEA a un ex presidente centroamericano, pero no ha descartado la posibilidad de votar a favor de Insulza o Derbez.
En los 57 años de vida de la OEA, su secretaría estuvo en manos de Colombia, Chile, Uruguay, Ecuador, Argentina y Brasil. América Central tuvo también su momento con el fugaz paso del costarricense Rodríguez, mientras que México jamás ocupó ese cargo, aunque tampoco lo buscó.
En medios diplomáticos mexicanos, se afirma que Derbez tiene el apoyo no declarado de Estados Unidos, que sigue apostando públicamente por un ex presidente centroamericano de consenso, hecho que no parece concretarse.
A su vez, Flores cuenta con el respaldo de Costa Rica, Guatemala, Nicaragua y Panamá, mientras Honduras aún no lo decide. Sin embargo, la potencial candidatura de Menchú presentada por Guatemala, parecerías indicar que tambalea el respaldo de ese país a Flores.
En una entrevista con del diario mexicano El Universal, el ex presidente salvadoreño acusó al gobierno de México de faltar a su palabra de apoyar a un candidato centroamericano para la secretaría de la OEA.
El presidente (Vicente) Fox compromete su palabra con su homólogo de El Salvador y con Centroamérica, incluso se lo reitera dos veces, y algún tiempo después cambia completamente de posición al presentar a su canciller Derbez como candidato, aseguró Flores.
Para un presidente, incumplir su palabra tiene una consecuencia peligrosa y es que frente a los intereses en un país de decisiones cruciales cuando se necesite el apoyo de otras naciones le pueden pagar con la misma moneda, sentenció.
Fuentes oficiales indicaron a IPS en México que Derbez tiene, además del apoyo de Canadá y Belice, los de Bolivia, de San Vicente y las Granadinas, Paraguay y Uruguay. También se menciona el potencial voto de Perú y la posibilidad de que todos los países de América Central lleguen a respaldarlo, si Flores no logra el consenso de esa región.
El candidato mexicano y el chileno han centrado gran parte de su campaña proselitista en los países del Caribe, varios de los cuales ya visitaron en las últimas semanas. En esa zona hay 14 de los 18 votos necesarios para obtener la secretaría de la OEA.
Insulza, quien ya compitió por el cargo y lo perdió frente al ex presidente costarricense, declaró estar muy optimista frente a la respuesta del Caribe ante su postulación. La verdad es que me fue muy bien (en la gira por el Caribe), apuntó.
Yo salí muy optimista de obtener de los jefes de Estado del Caribe y de los jefes de gobierno para cuando se reúnan para eso, por ahí por febrero, por lo menos, el apoyo de la mayoría de ellos, expresó Insulza.
Destacó que los posibles apoyos del Caribe se suman al respaldo que afirma tener de la mayoría de países de América del Sur.
Al ser consultado sobre esas declaraciones, el canciller peruano, Manuel Rodríguez, dijo que tal información no es exacta, luego de aclarar que su país aún no ha decidido a qué candidato apoyará.
La elección del nuevo secretario general de la OEA podría realizarse en la asamblea general del organismo, que se realizará en junio en la sudoriental ciudad estadounidense de Atlanta.