La delegada de las víctimas del atentado del 11 de marzo en España exigió una comisión independiente que depure omisiones y responsabilidades, al presentarse este miércoles ante el grupo parlamentario que investiga los hechos que costaron la vida a 192 personas e hirieron a unas 1.400.
Pilar Manjón, presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo (A11M), y Francisco José Alcaraz, titular de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), lograron comparecer a puertas abiertas ante la Comisión de Investigación del Parlamento, conformada por representantes de partidos del gobierno y de la oposición.
Para ello debieron denunciar públicamente que la Comisión había resuelto denegar en esta jornada el acceso a la prensa y a personas ajenas a esa entidad, a diferencia de lo hecho en todas las comparecencias anteriores.
Con esta postura, los comisionados pretendían evitar lo que ya presumían, como fue la dureza de las declaraciones de Manjón, quien no tuvo pelos en la lengua para criticar la actuación de todos los partidos en ella representados y pedir que se cree una nueva comisión, formada por personas independientes y libre de intereses partidistas.
Manjón, madre de un joven de 20 años muerto en el atentado con explosivos del 11 de marzo en Madrid, recriminó a los diputados por discutir en la Comisión sobre quién habló, de qué y cuándo se informó. Han hablado de circunstancias, de manejos y manipulaciones, de desinformaciones, de confidentes y de desconfianzas, acotó.
Han hablado de circunloquios o periferias. Han hablado, señorías, de ustedes. Esencialmente de ustedes. Ha sido la Comisión de ustedes y para ustedes. Nosotros, nuestros familiares, no han estado en esta casa que, se supone, es la de todos, recriminó.
Pero el varapalo no fue sólo para los políticos, también llegó a los medios de comunicación, a los que Majón recriminó por usar las imágenes del 11 de marzo (11 M) una y otra vez a pesar de no ser ya noticia y sólo avivan constantemente la causa de nuestro dolor.
Con contundencia dijo a los medios que, mientras por un lado acuden a nosotros una y otra vez para que le contemos nuestro calvario, son ustedes los encargados de hacerles recordar al mundo que no puede haber más 11 M en ningún lugar del mundo.
Se olvidan de nosotros cuando el mercado les llama. Vendida ha quedado su conciencia de periodistas a la ley de las audiencias, añadió con énfasis.
Subrayó además que, si algo de decencia les queda, con nosotros no, queda escrita, leída y que conste en el diario de sesiones nuestra más contundente repulsa. Y por si no hubiera quedado suficientemente claro, afirmamos que por encima del derecho a la información está el derecho de los ausentes a preservar su intimidad, sostuvo.
En relación a estos hechos, Majón fue más allá y con voz entrecortada recordó a los medios que pronto se cumplirá el primer aniversario de la masacre, lo cual será una excelente oportunidad para medir la altura moral de todos y cada uno de los directores de periódico y de cadenas de televisión de este país.
También espetó a los periodistas presentes en el parlamento este miércoles que cada cual establecerá entonces su talla moral. Ustedes dispondrán de una oportunidad para demostrar de qué madera están hechos, precisó.
Tal como puntualizó Majón, la actuación de la Comisión Investigadora de los atentados del 11 de marzo derivó por derroteros partidistas, cayendo en la agresividad y el oportunismo político, sobre todo entre los dos mayores partidos, el entonces gobernante centroderechista Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), hoy a cargo del gobierno.
Desde que se constituyó la Comisión, el 27 de mayo, los puntos más debatidos fueron los hechos ocurridos entre el propio 11 de marzo y las elecciones nacionales realizadas tres días después, que le dieron el triunfo al PSOE.
Así, la investigación giró durante meses en torno a dos temas. Por un lado las declaraciones del gobierno del PP el 11 y 12 de marzo atribuyendo la autoría del atentado al grupo terrorista vasco ETA y descartando la hipótesis que implicaba al islamismo radical.
El otro asunto refiere a las manifestaciones populares que el día 13 recriminaron al entonces jefe del gobierno, José María Aznar, la implicación de España en la guerra de Iraq encabezada por Estados Unidos, hecho que motivaron los atentados y la ostentosa ocultación de información.
El PP aduce que esas manifestaciones fueron dirigidas por el PSOE, con el objetivo de controlar el proceso electoral en curso y que culminó con la llegada al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Hasta el día de hoy el PSOE, tal como lo dejó claro Zapatero al intervenir el lunes ante la Comisión, su antecesor ocultó deliberadamente y por intereses electorales la información que le suministraron los cuerpos de seguridad del Estado apuntando al islamismo radical. Pero el PP sigue insistiendo en que no se debe descartar una relación entre los islamistas y los etarras.
El debate continúa, pues este miércoles el ministro del Interior, José Antonio Alonso calificó de extravagante pretender relacionar el terrorismo de ETA con el islamista.
Son dos tipos de terrorismo absolutamente incompatibles, aclaró. Pocos minutos después, el diputado del PP Ignacio del Burgo, saltó a la palestra, aconsejándole prudencia, ya que considera temerario descartar la posibilidad de que ETA aparezca por algún lado en relación al 11 M.
El PP insiste también en culpar al PSOE, pero sin aportar evidencias al respecto. Los socialistas, como otros grupos parlamentarios, sostienen que la convocatoria fue espontánea, transmitida por mensajes de teléfonos móviles y sin ser organizadas.
Pero en relación con los atentados, con su autoría, organización que los llevó a cabo y vinculaciones, la Comisión, tal como señaló este miércoles Majón, avanzó muy poco, no ha señalado responsabilidades, ni discutido las señales previas que tenían los servicios policiales y que podrían haber ayudado a prevenirlos.
Majón indicó que su colectivo no es partidario de que la investigación realizada hasta ahora continúe en su actual formato, y pidió otro grupo compuesto por personas que no estén integradas en partidos políticos.
Sólo sus intereses partidistas pueden hacerles ciegos a esta realidad. Desde la autoridad moral que detentamos, la única que jamás nos podrán usurpar, les exigimos que no nos manipulen, que no nos usen, dijo.
No tenemos siglas. à. Han realizado ustedes política de patio de colegioà Con la fuerza de estas convicciones, también venimos a reprocharles como diputados, y por lo tanto como representantes del puebloàsus actitudes en algunas comparecencias como si de un partido de fútbol se tratara, agregó.
El catedrático de Ciencia Política y asesor del ministro del Interior, Fernando Reinares, recordó este miércoles que el riesgo, que calificó de genérico, del terrorismo islamista se situó en España desde mediados de los años 90 y que el peligro se evidenció a partir del 2000, cuando fueron desmanteladas células vinculadas a redes terroristas internacionales.
Además, precisó que ese año el número dos de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, dio orden directa de atentar contra España.
Manjan entiende que los directamente afectados por el terrorismo hemos sentido que la finalidad de esta Comisión no pasaba ni de lejos por esclarecer lo que pasóà y nosotros queremos saber qué pasó, qué mecanismos fallaron.
Los parlamentarios, sin distinción, han utilizado a las víctimas como armas arrojadizas y sus figuras han sido manipuladas como recurso para medalla, afirmó.
Acusó, entre sollozos, a los políticos que, como representantes públicos, tuvieron actitudes de aclamación y vítores en el desarrollo de la Comisión como si fuera un partido de fútbol. Se hablaba de pérdidas de seres humanos. ¿De qué se reían? ¿Qué jaleaban?.
Los familiares de las víctimas no piden que se investigue lo que pasó el 11 de marzo y los días siguientes, porque eso ya lo saben, estábamos llorando, enterrando, incinerando a nuestros muertos y cuidando a nuestros heridos.
La investigación, señaló, tiene que determinar qué falló para que los atentados fueran posibles e indicar quienes deben renunciar a sus cargos por haber cometido errores que llevaron a no impedir esos hechos sangrientos.
Para ustedes expresó dirigiéndose a los miembros de la Comisión— todo es política y partidismo. Afortunadamente, fuera sigue habiendo aire fresco. Sentimos este discurso, pero nos ha salido del corazón. Les exigimos que no nos manipulen, concluyó.
Alcaraz por su parte, pidió que no se trate de modo diferente a las víctimas y afectados por el terrorismo islamista o por la ETA, que se dote de más medios humanos y técnicos a las fuerzas de seguridad, que se mantenga el Pacto Antiterrorista y que se unifiquen en una sola oficina los trámites que deben hacer los afectados para recibir ayudas.
Dos horas después de terminadas estas comparencias, Zapatero anunció la creación de un Alto Comisionado para el Apoyo a las Víctimas, que dependerá directamente de él. Su objetivo, explicó el gobernante, será la coordinación de toda la actuación de apoyo a las víctimas, vigilar el cumplimiento de la legislación respectiva y escuchar las propuestas para mejorar la misma.
Sobre la presencia de Manjón y Alcázar en el parlamento dijo que sus discursos estuvieron llenos de sentimiento y fuerza que mejoran a un país y a los que vivimos en él y que siempre es positivo que los representantes escuchen a los representados.
