Una firma exportadora de café de Colombia, propiedad de familias campesinas que antes se dedicaban a cultivar hoja de coca, exportó en 2004 cerca de 5.000 sacos de café orgánico, y busca consolidarse para mejorar el bienestar de sus comunidades.
Exposurca es la firma exportadora de Cosurca, una cooperativa de campesinos e indígenas del departamento de Cauca (una zona montañosa del sudoeste de Colombia apta para el ilícito cultivo de coca), que se constituyó hace cinco años y agrupa a 1.624 familias, de las que cerca de 1.200 son de pequeños caficultores.
Los cultivos de café orgánico libre de fertilizantes químicos abarcan cerca de 78 hectáreas de un total de 148 que estaban sembradas de plantas de hoja de coca (materia prima de la cocaína) y fueron erradicadas.
El café, que corresponde a las variedades Typica, Caturra y Colombia, se exporta en sacos de 60 kilogramos a España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Holanda y Japón, entre otros países que pagan en promedio cerca de dos dólares la libra (unos 0,45 kilogramos), mientras la cotización del café colombiano en la bolsa de Nueva York es menos de un dólar por libra.
ôNuestra empresa rompió el esquema tradicional de comercialización, ya que los campesinos acabaron con la intermediación y reciben más por su café, dijo a Tierramérica René Ausecha, director de Exposurca.
Cosurca comenzó a exportar a través de intermediarios en 2001, y Exposurca se constituyó a comienzos de 2004, con una inversión de dos millones de dólares por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y aportes del Gobierno colombiano.
Para Floro Ruiz, cultivador del municipio de Argelia, el proyecto de café orgánico es una propuesta seria, que les ha permitido a sus familias rescatar sus valores y mejorar sus ingresos.
Los campesinos que se han sometido a cultivar coca lo hacen para solucionar el problema de la supervivencia y cuando se encuentra una alternativa, como en nuestro caso, nos sentimos orgullosos de no tener que cargar con el peso de estar dependiendo de un cultivo ilícito, dijo Ruiz a Tierramérica.
Además de café, estos pequeños agricultores cultivan plátano (variedad de banano), frutales y leguminosas.
La región del sur de Cauca es una de las áreas de confrontación militar entre fuerzas del Estado, guerrilleros izquierdistas y paramilitares de derecha, que tienen interés en el control de los cultivos ilícitos.
El fomento de esos cultivos en la región provocó el abandono de la agricultura para autoconsumo, la distorsión del mercado laboral, inflación en la economía local y violencia.
En lo ambiental, la zona ha sufrido presión sobre los ecosistemas: cifras del Ministerio de Medio Ambiente indican que para cultivar una hectárea de coca se destruyen cuatro de bosque. También se ha registrado destrucción de especies únicas en el mundo, agotamiento del suelo y contaminación de ríos por los químicos utilizados para lograr cocaína.
El café comercializado por Expocosurca tiene la certificación de comercio justo de la Fair Trade Labelling Organization International (FLO, por sus siglas en inglés), que garantiza a los productores ingresos por lo menos 45 por ciento superiores a la cotización en la bolsa de Nueva York.
Para Freddy Urbano, asesor técnico del proyecto, la exportación de café bajo condiciones FLO ha posibilitado la generación de recursos económicos para invertir en los cultivos, en la familia y en el fortalecimiento organizativo.
Sandro Calvani, representante de la ONU en el Programa Contra las Drogas y el Delito, dijo en abril durante la presentación de Exposurca que el mercado justo puede estar tranquilo, pues con la creación de la exportadora se da una redistribución más equitativa de las ganancias del café entre sus productores, y se asegura que las ganancias de los campesinos se incrementarán más de 40 por ciento.
La ONU, a través de sus programas para la reconversión, ha invertido en productos como el café para desincentivar el narcotráfico, ante el crecimiento desmedido de cultivos ilícitos que presentó Colombia en los años 90, explicó.
Colombia, es el segundo productor mundial de café, con una cosecha anual que oscila entre 10,5 y 11,5 millones de sacos de 60 kilogramos.
* Publicado originalmente el 18 de diciembre por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica.