«La gente no puede vivir sin su memoria. La memoria es cultura, y la cultura es identidad», dijo el cineasta argentino Fernando «Pino» Solanas al presentar en la capital británica su último documental, «Memoria del saqueo».
La película analiza la crisis financiera argentina que estalló en 2001. Comienza desde el fin de la última dictadura militar en 1983 y continúa con las reformas privatizadoras de los años 90, que convirtieron a este país en un "modelo de la economía neoliberal" pero que tuvieron severas consecuencias sociales.
El filme termina con los "cacerolazos" del 19 y 20 de diciembre de 2001, la espontánea protesta popular que derivó en la renuncia del entonces presidente Fernando de la Rúa.
Solanas presentó su obra en el festival cinematográfico londinense "Descubriendo América Latina", en que se exhibieron del 25 de noviembre al 5 de diciembre un total de 46 películas de la región, la mitad de ellas de Argentina. "El cine es testigo de un momento de la historia, y entonces se convierte en parte de la memoria colectiva", dijo a IPS Solanas, ganador de un Oso de Oro honorario en el Festival Cinematográfico de Berlín este año. El festival de Londres, apoyado por varias organizaciones no gubernamentales, intenta "abrir espacios de discusión. Invitamos a los directores para que hablen sobre la situación política, social y económica de sus países", dijo a IPS la venozolana Libia Villazana, una de las organizadoras.
"Mi película es una contribución a la discusión sobre la reconstrucción de Argentina", señaló Solanas, cuyo filme fue declarado de "interés cultural" en su país y exhibido en escuelas.
Entre las películas también se destaca "Días de Cartón", de Verónica Souto, sobre la vida de miles de clasificadores de basura que recorren las calles de Buenos Aires, y cuyo número aumentó en forma alarmante desde la crisis de 2001.
También se exhibe "Rebelión", filme de Federico Urioste sobre el "Cordobazo", el levantamiento obrero y estudiantil de 1969 en la central ciudad argentina de Córdoba que luego propiciaría la caída del dictador Juan Onganía.
Urioste además presentó en Londres el documental "Hundan al Belgrano" sobre la guerra de las Malvinas en 1982. La realización del filme fue apoyada por el Canal 4 de Gran Bretaña, pero nunca fue transmitido en televisión.
"Cuando alguien no tiene memoria, otros escribirán su propia historia. Los países colonizados no se dan cuenta de que la consecuencia más sutil es la colonización cultural. Mi película sobre la guerra de las Malvinas tiene una perspectiva argentina", dijo Urioste a IPS.
Pero no solo cineastas profesionales se dedican a contar la historia de Argentina.
La realización de documentales en vídeo se ha convertido en una forma de activismo social en ese país. Muchos grupos independientes salen a las calles con cámaras para filmar las frecuentes manifestaciones.
Cine Insurgente y Grupo Alavío son cada vez más populares dentro y fuera de Argentina.
El objetivo es retomar la experiencia del cine militante de los años 70, en la que se destacaron el Grupo de Cine de la Base, de Raymundo Gleyzer, y el grupo Cine Liberación, de Solanas.
"Ellos marcaron un camino que debe ser retomado", dijo a IPS Lorena Riposati, de Cine Insurgente.
Este es un grupo de 10 personas "organizadas para poner nuestra habilidad como productores de audiovisuales al servicio de la lucha social", señaló.
Una de las últimas obras del grupo es "Guernica, lo que no se ve", que muestra la organización del movimiento de desempleados argentinos denominados "piqueteros" por su modalidad de protesta.
"Los medios de comunicación reproducen los estereotipos. A los piqueteros se los representa como violentos, como los que no quieren trabajar. Entonces decidimos poner las cámaras del lado de aquellos que luchan", dijo Riposati.
"La imagen se ha convertido en el arma más poderosa del sistema. Nosotros la convertimos en un arma de resistencia", añadió.
El grupo organizó en 2001 un ciclo en Buenos Aires llamado "Cine piquetero" en el que se exhibieron este tipo de filmes.
Por su parte, Grupo Alavío ha realizado varios documentales sobre la lucha de los obreros argentinos de los últimos 10 años. Uno de ellos es "El rostro de la dignidad. Memoria del MTD (Movimiento de Trabajadores Desempleados) de Solano".
"No somos imparciales. Siempre nos ponemos de un solo lado porque somos parte de la lucha", dijo a IPS Fabián Petrucci, del Grupo Alavío, entrevistado en agosto en Buenos Aires.
"Somos seis cineastas, pero siempre nos integramos a los grupos con los que trabajamos", señaló por su parte Petrucci.