La organización no gubernamental (ONG) Madrid Positivo entregó este lunes sus premios anuales por la lucha contra el sida en un acto en el que se reconoció la labor de los premiados y su propia trayectoria, marcada de éxitos y medidas innovadoras.
Uno de esos logros es el programa de canje de jeringuillas usadas para adictos a drogas inyectables, que se ha revelado como factor importante para reducir los casos de contagio de VIH (virus de inmunodeficiencia humana), causante del sida.
Los premiados fueron el cineasta Fernando Trueba por su película El milagro de Candeal, la directora de un albergue para personas marginadas, María Jesús Utrillas, y el Programa Pepsa, de la Consejería (ministerio) de Igualdad y Bienestar Social del Gobierno de Andalucía, una de las 17 comunidades autónomas de España, presidido por el socialista Manuel Chaves.
Trueba se confesó un cobarde por retroceder ante los problemas. En su película, lo único que hizo fue mostrar un problema y a gente que lo encara y lo resuelve, como Madrid Positivo, dijo al recibir el premio.
Los logros de Madrid Positivo son destacables y concretos, dijo a IPS el médico José Miguel Monzón, más conocido como El Gran Wyoming, apelativo con el que dirige el programa televisivo Caiga quien caiga, uno de los más vistos en España.
Monzón, un médico sin ejercicio por estar volcado a la televisión, señaló que Madrid Positivo saca del círculo vicioso a drogadictos e infectados del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) y los acerca al tratamiento.
En esa tarea, la organización ha distribuido más de dos millones de jeringuillas a usuarios madrileños de drogas, para evitar el contagio del VIH mediante el uso e intercambio de esos dispositivos.
En ese plano también se señala la provisión de metadona, una droga sintética que neutraliza la euforia provocada por la heroína, evita el síndrome de abstinencia y está autorizada por las autoridades sanitarias.
Y, desde luego, el trabajo dentro de esas poblaciones para combatir la drogadicción con medidas positivas, llevar a los enfermos a centros de tratamiento y fomentar la prevención, dijo Monzón.
Jorge Gutiérrez Perera, presidente de Madrid Positivo, dijo a IPS que en España no existen cifras reales de personas con sida, y puso como ejemplo que 60 por ciento de los diagnosticados en 2003 ignoraban su condición.
Esos datos indican que hay miles de personas que desconocen haber sido contagiadas y no debemos olvidar que el portador de la misma que desconoce su situación es una fuente de riesgo de transmisión de la enfermedad, añadió.
En este contexto, es significativa la llegada masiva de inmigrantes sin control sanitario sistemático y sin información adecuada. Y los inmigrantes sin papeles no pueden acceder al sistema sanitario si no es para tratar urgencias.
Según estadísticas oficiales, la transmisión sexual de VIH está aumentando, ya que 75 por ciento de nuevos contagios es por esa vía. Cuarenta y un por ciento de las personas así contagiadas no utiliza preservativo.
Una de las tareas prioritarias de Madrid Positivo es trabajar con la población carcelaria y con habitantes de tugurios o asentamientos irregulares, donde los drogadictos con VIH ascienden a 30 o 40 por ciento del total de habitantes.
Por eso, la ONG advirtió este lunes que los guetos de consumo y tráfico, que crecen y se reparten por todo el país, exigen una revisión de la política de drogas y la creación de nuevos recursos.
Durante años se ha ocultado y abandonado a los usuarios de drogas en los poblados, con miles de consumidores muy deteriorados por los años de consumo y calle, han producido alarma social y un problema de salud pública de primer orden, sostuvo un comunicado de la ONG.
En esas poblaciones, Madrid Positivo ha comprobado que los programas de jeringuillas y los dispositivos móviles de tratamiento están contribuyendo a enfrentar la epidemia.
Gutiérrez Perera cree que mucho queda por hacerse en España y el resto de Europa, pero el problema más grave del sida está en los países en desarrollo y dentro de éstos en Africa.
En Africa subsahariana se han registrado casi 27 millones de personas con sida, sobre un total mundial de 42 millones, según la Organización Mundial de la Salud.
Pero sólo 400.000 personas tienen acceso a tratamiento con medicamentos antirretrovirales, que retardan el desarrollo de la enfermedad y prolongan la vida.
Gutiérrez Perera subrayó que se impone un firme compromiso de la sociedad civil y de los gobiernos de los países desarrollados con el tercer mundo, por solidaridad, ante todo por solidaridad, pero también para eliminar focos de contagio que siempre terminan traspasando las fronteras.
Desde otro ángulo, el portavoz de la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica, mayoritaria en España, Juan Andrés Martínez, se pronunció en contra de la campaña por el uso de preservativos en las relaciones sexuales.
Se engaña a los jóvenes y se trivializa el problema cuando se dan esos consejos, dijo Martínez.
Para la Conferencia Episcopal el uso de preservativos no previene el riesgo de infección, por lo que se engaña a los jóvenes en lugar de formarlos para que eviten el cambio de parejas y el sexo fuera del matrimonio. (