El Foro Social Europeo parece hoy dominado por organizaciones de primera línea y partidos políticos, lo cual marca un divorcio con instituciones de base y redes de comunicaciones, afirman activistas.
El descontento que dejó entre numerosos activistas el tercer Foro Social Europeo (FSE), instancia continental del Foro Social Mundial celebrada este mes en Londres, marcará futuras instancias.
Por primera vez desde su primera reunión, en noviembre de 2001, el FSE recibió críticas de activistas que realizaron reuniones alternativas. Hubo, incluso, protestas por la presencia de figuras como el líder de un sindicato iraquí que apoya la ocupación y el alcalde de Londres, Ken Livingstone.
Estas reacciones son consideradas un punto de inflexión en la estrategia de algunas organizaciones de la sociedad civil mundial frente a las grandes reuniones internacionales, cuya primera manifestación fue el Foro Social Mundial nacido en 1991 en la ciudad brasileña de Porto Alegre.
Grupos anarquistas y activistas de los medios de comunicación comunitarios, como el Centro de Medios Independientes (Indymedia), decidieron en Londres reunirse de manera autónoma bajo la consigna Más allá del FSE.
Indymedia instaló un recinto propio en el centro de Londres y otras organizaciones celebraron sus reuniones en el centro social ocupado RampArt.
Siempre hubo antes espacios autónomos, pero siempre dentro del proceso oficial. En este caso, la gente no quiso pedir un espacio: quería manifestar sus ideas de autoorganización organizándose a sí misma, dijo a IPS un activista de Indymedia que se identificó como Dave.
El proceso del Foro fue controlado autoritariamente por unos pocos grupos: el Partido Social de los Trabajadores, Acción Socialista y la alcaldía de Londres. Las autoridades locales y los partidos políticos dictaron las reglas del Foro mediante el control del presupuesto, advirtió Dave.
Karen Banks, de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC), explicó que su institución organizó un foro alternativo con Indymedia, porque la mayoría de las reuniones preparatorias del foro principal parecían conducidas de un modo muy exclusivo y excluyente.
La atención de los miles de presentes en esos espacios autónomos se concentró en la precariedad de los derechos laborales y de los inmigrantes, las cuestiones de comunicación y los próximos pasos prácticos, entre ellos protestas programadas para la reunión del Grupo de los Ocho (países más poderosos) que se celebrará en julio próximo en Escocia.
En el Alexandra Palace, sede del ESF principal, se desarrollaron 500 reuniones y participaron más de 250 conferencistas. Aunque se consideraron algunos asuntos coincidentes con el alternativo —como las protestase en Escocia—, los segundos consideraron que su enfoque era diferente.
Nuestro debate responde más a nuestras necesidades. El hecho de que solo los 'activistas líderes' puedan hablar en el Foro principal es ajeno a nuestra modalidad de acción, dijo un activista italiano en Rampart.
También por primera vez, el FSE fue objeto de protestas. Unos 300 activistas ingresaron al Alexandra Palace para interrumpir un panel en que estaba prevista la presencia del alcalde Livingstone.
El proceso en Gran Bretaña reflejó todo aquello contra lo que peleamos: la manipulación y la construcción del movimiento en el interés político personal. Ningún partido político debería participar, dijo a IPS Julie B. del movimiento de traductores e intérpretes voluntarios del Foro, Babels.
La carta de principios del Foro Social Mundial, adoptada en 2001 por el Comité Organizador del celebrado en Porto Alegre, establece que ningún partido ni organización militar participará.
Además, impone el principio del Foro como un contexto plural, diversificado, no confesional, no gubernamental y no partidario.
Activistas afirman que la próxima conferencia se organizará de modo más participativo y con un proceso horizontal.
Algunos ven el Foro como una conferencia política y piensan, al organizarla, en la lista de oradores y en la venta de entradas. Pero nosotros vemos el Foro como un proceso que permite la construcción de nuevas redes y la consolidación de solidaridades, consideró Dave.
Si persiste este método de organización, el Foro deberá declarar la bancarrota política, ironizó el activista.
IPS intentó contactar a la directora de la institución organizadora ESF Company, Kate Hudson, quien no devolvió numerosos mensajes telefónicos y por correo electrónico. (