El grupo terrorista ETA está al borde de su extinción, señalaron distintos dirigentes políticos y sociales de España tras la detención en Francia de su cúpula y una veintena de integrantes, además del decomiso de grandes cantidades de armas y dinero.
Enrique Múgica, defensor del Pueblo (ombudsman), dijo a IPS que esa banda va camino del infierno, porque al contrario de otros grupos, instituciones u organizaciones que desaparecen por variadas razones y dejan un buen recuerdo, estos asesinos sin escrúpulos serán recordados como tales, están condenados al infierno.
En el operativo que llevó a la detención en la víspera del número uno del grupo de origen vasco, Mikel Albizu Antza, de su cónyuge, Soledad Iparraguirre, también etarra y acusada de 14 asesinatos, así como de otras 20 personas sobre las cuales aún no se divulgaron datos, se descubrieron además seis escondites, todos ellos en Francia.
La policía francesa, que actuó basada en informaciones dadas por similar cuerpo de seguridad español, secuestró medio centenar de armas, entre ellas lanzamorteros, lanzagranadas, fusiles y ametralladoras, granadas, 40.000 cartuchos de munición, miles de detonadores y 700 kilogramos de explosivos. Además, dos bolsos llenos de dinero, de cuyo monto la policía no informó aún.
Que ETA tuviera esa acumulación de armas, explosivos y dinero y al mismo tiempo hubiera descendido en la cantidad y dimensión de sus atentados demuestra que está sin gente. Y, por la improvisación de los pocos (ataques) que ha cometido, muestra también que los pocos terroristas activos que le quedan carecen de experiencia, señaló Múgica.
Esukadi ta Askatasuna (ETA, Patria Vasca y Libertad en vascuence) surgió en los años 60 en plena dictadura de Francisco Franco (1939-1975), pero tras la muerte de éste y en plena recuperación de la democracia una parte de sus miembros renuncian al uso de las armas.
El centroderechista Adolfo Suárez, el jefe del gobierno de España de 1976 a 1981 que abrió el camino a la democracia, también cree que ETA entró en su última etapa.
Hoy es un día en el que podemos estar satisfechos por la captura de unos terroristas que han sembrado la muerte en nuestro país, destacó Suárez, presidente en la actualidad de la Fundación Víctimas del Terrorismo.
También la portavoz del gobierno del País Vasco, Miren Azcarate, manifestó su complacencia por las detenciones y manifestó que el grupo irregular tiene ahora una oportunidad inmejorable para abandonar las armas y dejar abierto el camino de la palabra y la democracia.
En tanto, Patxi Zabaleta, quien durante la dictadura franquista perteneció a ETA y ahora coordina Aralar, un pequeño partido nacionalista vasco que no apoya la violencia, expresó que las detenciones son muy importantes, pero advirtió de que no existe solución policial para un problema que es de origen y naturaleza políticos. Por ello llamó al diálogo y a la distensión.
En cambio, Maite Pagazaurtundúa, concejal socialista en el municipio vasco de Urnieta, se pronunció en contra del diálogo porque, explicó a IPS, los etarras aprovecharían esas reuniones para ganar tiempo, recuperar oxígeno y volver a las andadas al poco tiempo, como han hecho otras veces.
Al preguntarle sobre la posición del gobierno vasco, formado por una coalición nacionalista, Pagazaurtundúa advirtió que esa administración tiene un equipo en el que se dividen los papeles para jugar a buenos y malos.
Unos condenan rotundamente a ETA y otros hablan de diálogo y negociaciones, verdaderos cantos de sirena para tratar de ganarse los pocos votos que le quedan a los etarras, concluyó.
En las próximas elecciones vascas, que se realizarán en mayo de 2005, no podrá participar Herri Batasuna, el partido afín a ETA, por haberlo así dispuesto el Poder Judicial, al considerarlo cómplice de las actividades terroristas. Ahí estaría el interés por captar votos proetarras, al que se refiere Pagazaurtundúa.
Múgica, quien es vasco, también se pronuncia en contra del diálogo y sostiene que se debe seguir enfrentando al terrorismo con las armas de la ley. El ombudsman y su hermano Fernando, asesinado por ETA, defendieron como abogados a etarras presos durante el franquismo.
Llegaremos a la paz, con la cooperación internacional, en especial con Francia, para derrotar a los terroristas, pero siempre respetando los derechos humanos, la ley y las formas y fondo de la democracia, subrayó Múgica.
Antza, quien asumió la máxima dirección de ETA en 1992 cuando cayó la cúpula de entonces, nació en 1961 en la ciudad vasca de San Sebastián en el seno de una familia nacionalista. Su padre fue uno de los primeros miembros de ETA, juzgado en consejo de guerra en 1961.
El ahora detenido se relacionó con el grupo en 1985, según fuentes policiales. Hasta entonces escribió en periódicos afines y estudió filología. Su primera colaboración con ETA se produjo en 1985, cuando organizó una de las fugas de presos más espectacular en la historia de la organización vasca.
Por su parte, Iparraguirre, conocida por su nombre de guerra Anboto, nació y se crió en un pequeño pueblo del País Vasco, en una casa en la que sus padres durante casi 10 años escondieron a miembros de ETA y explosivos. Tras ser detenida toda la familia en 1981, pasó unos meses en prisión y después se incorporó al grupo, comenzando en 1985 a participar en atentados. Está acusada de 14 asesinatos.
Las fuentes policiales informan que en 1997 se trasladó a Cuba, para dar a luz a una niña concebida con Antza, la que estaba con ella el domingo al ser detenida.
Anboto será extraditada para ser juzgada en España por los 14 asesinatos y otros atentados. En cambio, es difícil que Francia acceda a entregar a Antza a las autoridades españolas, ya que no pesan sobre él acusaciones de participar directamente en asesinatos, sino de ser el jefe político.