La reforma de la política azucarera propuesta por el brazo ejecutivo de la Unión Europea (UE) podría tener consecuencias severas sobre el Sur en desarrollo, según 79 países de Africa, el Caribe y el Pacífico.
El recorte de precios, el marco cronológico para su implementación y el desmantelamiento del mecanismo de intervención (…) son totalmente inaceptables, pues conducen al incumplimiento de obligaciones ya asumidas (por la UE) en el régimen azucarero, declaró el miércoles ese grupo de países.
Los países ACP, constituido por ex colonias europeas —la mayoría en Africa— que gozan de preferencias en el régimen comercial de la UE, advirtieron que los recortes de los precios de referencia europeos del azúcar tendrían graves consecuencias en el empleo, la inversión, el desarrollo rural, la seguridad alimentaria y el ambiente.
Representantes de los países ACP reunidos esta semana en Bruselas prepararon una respuesta oficial a las reformas propuestas por la Comisión Europea, cuyo actual régimen azucarero caducará en 2006.
La Comisión anunció su propuesta en julio. La iniciativa supone un recorte de un tercio a los precios garantizados del azúcar entre 2005 y 2005, así como la reducción de las cuotas de importación de azúcar que también benefician a los países ACP.
El régimen actual de la UE, criticado por los perjuicios que origina a otros países en desarrollo exportadores de azúcar, parte de la base de que el bloque producirá 20,4 millones de toneladas de azúcar anuales e importará dos millones. Sin embargo, sólo consume 15,5 millones de toneladas por año.
Como consecuencia, la UE exporta un superávit de unos seis millones de toneladas de azúcar anuales. Parte de esa mercadería es objeto de subsidios comunitarios a la exportación.
De todos modos, toda esa carga es vertida en el mercado mundial a precios que, según organizaciones de asistencia al desarrollo, deprimen las cotizaciones internacionales y terminan privando a las familias de los agricultores del Sur de sus medios de vida.
La UE fue obligada a revisar su régimen luego de que la Organización Mundial del Comercio (OMC) falló el mes pasado, ante una demanda de Australia, Brasil y Tailandia, que el bloque introduce ilegalmente en el mercado mundial millones de toneladas de azúcar subsidiada.
En su respuesta a las iniciativas de la Comisión Europea, los representantes de los países ACP insistieron en que la UE debe respetar sus compromisos en garantizar el precio, el acceso al mercado y la duración indefinida de los beneficios del régimen azucarero aún vigente.
Los países ACP admitieron que aún deben reducir costos, modernizarse, fortalecer la competitividad y ampliar la multifuncionalidad de la industria azucarera, pero consideraron que tal reforma no puede sostenerse a menos que se cubra nuestra legítima expectativa de un flujo constante y predecible de ingresos remunerativos.
Los severos recortes de precios no deberían entrar en vigor el año próximo, como previó la Comisión Europea. Los países ACP consideramos que para 2008 habrá una mayor claridad en el ambiente azucarero internacional, propusieron.
Por otra parte, las pérdidas atribuibles a esos recortes deberían ser compensados con un desembolso automático y predecible establecido por un mecanismo simple, puntual y recurrente, indicaron.
La principal federación de sindicatos del mundo, la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres, también pidió un periodo de transición mayor, asistencia y medios para ayudar a los trabajadores afectados por el cambio de régimen en los países ACP.
Al resolver el mes pasado la demanda iniciada por Australia, Brasil y Tailandia, la OMC consideró que la UE subsidia la reexportación de 1,6 millones de toneladas de azúcar, equivalente a la suma de las importaciones desde los países ACP (ACP) e India.
Estas exportaciones subsidiadas son tan violatorias de las normas multilaterales de comercio internacional como los subsidios de la UE a sus agricultores, que cubren sus costos fijos y les permite cultivar cantidades adicionales de azúcar a costo bajo, las que venden al exterior.
Organizaciones de la sociedad civil afirman que el régimen europeo deprime 17 por ciento el precio internacional del azúcar y reduce 10 millones de toneladas las importaciones del bloque, lo cual destruye el medio de vida de los agricultores del Sur en desarrollo.
El informe que acompaña el fallo de la OMC indica que la venta al exterior de 2,7 millones de toneladas de azúcar non-quota (producido por encima de las cuotas de exportación que asigna la UE) viola las normas de la organización.
La UE alega que esas exportaciones no están subsidiadas, pero el panel de expertos de la OMC advirtió que se trata de un subsidio cruzado por la garantía de altos precios para el azúcar dentro de la cuota.
El fallo también establece que la UE exporta hasta cinco millones de toneladas de azúcar subsidiada cada año, a pesar de que había asumido el compromiso de reducir esas ventas a apenas un millón, de acuerdo con las normas acordadas en la Ronda Uruguay de negociaciones multilaterales de comercio concluida en 1994. *** +Secretariado del grupo de países de Africa, el Caribe y el Pacífico, en francés (http://www.acp.int) (