Finalmente, el Mercosur y la Comunidad Andina de Naciones (CAN) firmaron el lunes en la capital uruguaya un acuerdo de complementación económica con miras a crear una esbozada comunidad sudamericana.
El acuerdo entrará en vigencia en 30 días, y supone el inicio de un proceso de desgravación de todo el universo arancelario para llegar, en 15 años, a una zona de libre comercio sudamericana, explicó en rueda de prensa el canciller de Uruguay, Didier Opertti.
La formalización del convenio se efectuó en el marco de la XIII Reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), en Montevideo.
El convenio permitirá que 10 países de América del Sur conformen el quinto bloque comercial del mundo, señaló Opertti, designado este lunes nuevo secretario general de la Aladi, en reemplazo del venezolano Juan Rojas Penso, quien abandonará el cargo en marzo.
La CAN, conformada por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, y el Mercosur (Mercado Común del Sur), que integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y Chile como miembro asociado, debieron sortear varios obstáculos para llegar a la ceremonia de este lunes.
Entre los países de la CAN, Bolivia, Perú y Venezuela ya habían obtenido el estatus de miembros asociados del Mercosur
El marco del acuerdo entre ambos bloques que suman casi toda América del Sur (con excepción de las pequeñas Suriname, Guyana y Guayana Francesa) se había firmado en diciembre y debió entrar en vigor en julio.
Pero las diferencias entre algunos países sobre las listas de productos y los plazos de desgravación llevaron a los negociadores a ampliar en tres meses más el plazo para destrabar el acuerdo.
Las principales divergencias estaban planteadas entre Perú y Uruguay sobre el comercio de textiles y bicicletas, y entre Ecuador y Paraguay sobre el comercio de soja.
Tras intensas negociaciones, los técnicos se reunieron nuevamente en agosto en Montevideo y concluyeron el acuerdo. Pero su entrada en vigor requería la protocolización ante Aladi.
Rojas Penso dijo a IPS que la desgravación arancelaria se llevará a cabo por etapas y a través de contactos bilaterales entre los países, y sin necesidad de ratificación parlamentaria en la mayoría de los casos.
Estamos desandando 200 años de historia de desencuentros en América Latina. Podríamos imaginar aquí presentes a (Simón) Bolívar, a (José de) San Martín y a otros tantos (próceres) que soñaban con la gran unión de repúblicas sudamericanas, afirmó el presidente de la Comisión de Representantes Permanentes del Mercosur, Eduardo Duhalde, tras la firma del convenio.
Duhalde, presidente de Argentina entre 2002 y 2003, sostuvo que el paso siguiente es la unión política de América del Sur, lo que será el acontecimiento político más importante de la década.
El canciller de Perú, Manuel Rodríguez, cuyo país ejerce la presidencia rotativa de la CAN, sostuvo que el acuerdo es el paso más importante en la integración latinoamericana y un avance decisivo hacia la creación de la Comunidad Sudamericana.
La CAN y el Mercosur conforman una región de 17 millones de kilómetros cuadrados, con un producto interno bruto de 800.000 millones de dólares, superior al de Canadá y al de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, destacó Rodríguez.
El comercio entre países de los dos bloques asciende a unos 30.000 millones de dólares anuales.
El canciller de Brasil, Celso Amorim, dijo en conferencia de prensa que la integración sudamericana no debe ser sólo económica, sino también social y política, y subrayó la importancia de dotar a ambos bloques de instituciones y de hacer lo propio en el futuro con la esbozada comunidad sudamericana.
Esto permitirá que estemos más fuertes para las negociaciones en el resto del mundo, como (el acuerdo de libre comercio) con la Unión Europea y el ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas), añadió Amorim.
El cronograma del proyecto de creación del ALCA —impulsado por Estados Unidos con todos los países del hemisferio excepto Cuba— preveía su entrada en vigor a fines de 2005. Pero las negociaciones están prácticamente congeladas.
Mientras, el interés en fortalecer la integración regional conducida desde el Sur se vio reflejado este lunes en las resoluciones elaboradas por los representantes permanentes y aprobadas por los cancilleres de las 12 naciones de la Aladi.
Las resoluciones sientan las bases de un programa para relanzar el foro en sintonía con las nuevas demandas de la integración y consolidarlo como el espacio clave para la cooperación y el desarrollo regional, explicó Opertti, quien se comprometió a trabajar durante su gestión para lograr estos objetivos.
Los miembros de la Aladi son Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
La postulación del canciller fue aprobada por todos los representantes, incluyendo al de Cuba, a pesar de que ese país no mantiene relaciones diplomáticas con Uruguay desde 2002.
Las resoluciones incluyen asimismo un plan para reestructurar la secretaría general, haciéndola más apta para brindar mayor asistencia técnica y jurídica en materia de acuerdos comerciales, y convertirla en una instancia en la que los países miembros puedan resolver sus diferencias sin necesidad de llegar a la Organización Mundial del Comercio.
Pero los cancilleres reconocieron que uno de los mayores obstáculos para que la Aladi obtenga el liderazgo en el proceso de integración sudamericana es su falta de recursos, por el incumplimiento de varios países en los aportes al organismo.
Las deudas de los miembros con la secretaría general de la Aladi ascienden a 8,9 millones de dólares.
Debo informarles que el nivel de endeudamiento de los países con relación al presupuesto del presente año es de 185,69 por ciento, mientras que el endeudamiento externo equivale a 88,13 por ciento del presupuesto. Huelga cualquier comentario sobre este particular, dijo Rojas Penso en la reunión.
El encuentro de Montevideo sirvió también para que algunos gobiernos limaran diferencias.
Los cancilleres Rafael Bielsa, de Argentina, e Ignacio Walker, de Chile, mantuvieron una reunión paralela para resolver un entredicho diplomático causado por un artículo de este último en el que criticaba duramente al gobernante Partido Justicialista (peronista) argentino.
En el encuentro, Bielsa obsequió a Walker con dos libros sobre el peronismo, mientras el canciller chileno retribuyó con una obra firmada por el presidente Ricardo Lagos. Los dos ministros dieron por superado el incidente.
*Atención Editores: Este despacho corrige el párrafo séptimo de la nota transmitida el lunes 18 de octubre a la hora 11.08 GMT, en el que debió decirse Guayana Francesa.