Responsables de un cine estatal de la provincia de Salta, en el noroeste de Argentina, cancelaron la exhibición de una película sobre el daño de la deforestación en la vecina Chaco, por temor a que fuera interpretada como un acto hostil contra similar práctica del gobierno local.
Así lo aseguró a IPS el cineasta salteño Alejandro Arros, quien había invitado a su colega Alejandro Fernández Mouján a exhibir Sólo se escucha el viento, un cortometraje que devela el impacto que tiene el avance de las topadoras sobre bosques y pobladores de la nororiental provincial del Chaco.
La encargada de la sala adujo presiones del gobierno, aseguró Arros quien no obstante anticipó que proyectará el documental de Fernández Mouján este sábado en otro cine, luego en la Universidad Nacional de Salta y, finalmente, en un encuentro organizado en principio para mostrar toda su obra.
Arros había previsto para este miércoles no sólo la exhibición del documental sino que también había invitado a su autor, también responsables de otros trabajos testimoniales en el interior del país, para que debatiera con el público de Salta interesado en estos asuntos sobre los efectos de los desmontes en toda la región del noroeste.
Me dijeron que no fuera porque mi película no se iba a proyectar debido a las presiones del gobierno, confirmó a IPS Fernández Mouján desde Chaco, donde su película sobre los desmontes acaba de ser presentado en la Cámara de Diputados provincial. Mucha gente que iba a ir está indignada y me lo hizo saber mediante correos electrónicos, comentó.
Este cineasta ya había exhibido su trabajo en Buenos Aires y en Villa María, una localidad agrícola de la central provincia de Córdoba donde la soja se expande a instancias de otros cultivos y de la tradicional ganadería. Yo muestro los efectos del modelo de monocultivo, resumió el realizador.
El gobierno salteño de Juan Carlos Romero, ex candidato a vicepresidente de Argentina en la fórmula encabezada por Carlos Menem para las elecciones de 2003, consiguió este año que el parlamento aprobara su proyecto de desafectación de una reserva provincial de 22.000 hectáreas en el departamento de Anta.
Ese predio protegido había sido creado en los años 90, durante la anterior administración provincial de Romero, para preservar el bosque nativo y sus especies.
No obstante, ante el avance acelerado de la soja en 2000, Romero impulsó la desprotección de la reserva y en menos de dos meses remató entre grandes productores rurales la mayor parte de esas tierras, en las que viven campesinos e indígenas de la etnia wichí, quienes subsisten de lo que recogen en el bosque.
Diversas organizaciones ecologistas, académicas y de vecinos presentaron recursos de amparo ante la justicia para detener esa medida de dejar sin efecto la protección de la reserva. Así, la presión de las protestas, sumada al declive en el precio de la soja, decidió a uno de los productores a retirarse del negocio.
Fernández Mouján, autor de otros documentales como Los caminos del Chaco y Un tango para Misiones, dijo que, si bien ya había registrado en sus filmes la tala indiscriminada de bosques para alimentar los obrajes, le causó mucho impacto ver en Chaco el nivel de destrucción que produce el desmonte para plantar soja.
Es bestial, las topadoras voltean árboles para quemarlos y ni siquiera utilizan la madera, denunció el cineasta. También apuntó que en la película se muestra la situación de desamparo en la que quedan las poblaciones indígenas, con sus campos arrasados y todas sus pertenencias a la vera del camino.
Como parte de las acciones de diversos sectores que se oponen en Salta a la venta de la reserva del departamento de Anta, la productora de Arros invitó a Fernández Mouján a llevar su película y a debatir con los espectadores.
Para ello, Arros contrató la sala Auditorium, que pertenece a un organismo del Ministerio de Bienestar Social de la provincia de Salta, y que es manejada por la actriz Ana María Parodi, encargada de seleccionar las cintas de acuerdo a un criterio artístico que suele ser independiente, según aseguró el cineasta.
No obstante, en vísperas de la exhibición, prevista para el miércoles, Parodi se echó atrás. Había recibido una gacetilla de Arros en la que se difundía el cortometraje relacionando los desmontes de Chaco con los que se realizan en Salta.
No tengo pruebas de que haya sido amenazada por el gobierno, pero ella dice que la exhibición se había transformado en un acto político y temía que hubiera represalias del gobierno, o que la dejaran sin empleo. Por ese motivo resolvió cancelar todas las funciones, aseveró Arros. (