Las gestiones para que Turquía ingrese en la Unión Europea (UE) avanzaron con la publicación de un informe oficial que destaca las ventajas que esa incorporación aparejaría para el bloque.
El informe fue difundido en momentos en que el comisario de Ampliación de la UE, Gunther Verheugen, observaba en Ankara que la situación de los derechos humanos en Turquía había mejorado.
Los derechos humanos han sido el principal obstáculo a la integración de este país al bloque.
La Comisión Europea, rama ejecutiva de la UE, anunciará dentro de un mes, el 6 de octubre, si cree que Turquía ha cumplido con las condiciones requeridas para iniciar las negociaciones formales hacia la incorporación.
El Consejo Europeo, órgano que reúne a los jefes de Estado y de gobierno del bloque, considerarán la solicitud turca el 17 y 18 de diciembre, y entonces decidirán si fijan una fecha para iniciar el proceso.
Ex jefes de Estado, cancilleres y comisarios de la UE recomendaron al bloque este lunes, en su informe Turquía en Europa: ¿Más que una promesa?, el inicio de negociaciones para la integración de ese país apenas se cumplan los denominados Criterios de Copenhage.
Estos Criterios son una serie de principios políticos —instituciones estables y estado de derecho—, económicos —funcionamiento de la economía de mercado— y de derechos humanos —su vigencia y el respeto por las minorías— fijados para que los países aspirantes a integrarse en la UE.
Los autores del informe participan en la Comisión Independiente sobre Turquía, instalado en marzo para analizar el asunto.
Turquía tiene todas las razones para esperar ser bienvenida en la Unión, dado que cumple con las condiciones pertinentes, indica el estudio.
La Comisión Independiente, por lo tanto, siente firmemente que al tratar este asunto la UE debería tratar a Turquía con todo el debido respeto, justicia y consideración, agrega.
Al presentar el reporte en Bruselas, el ex presidente de Finlandia y presidente de la Comisión, Martti Ahtisaari, dijo que la decisión debe ser tomada en breve.
Más demoras dañarían la credibilidad de la UE. Turquía ha desarrollado una revolución silenciosa en los últimos años en su propósito de cumplir con los criterios políticos para la integración en la UE, aseguró Ahtisaari.
El ex presidente finlandés consideró que el temor a una oleada inmigratoria turca a los países más ricos de Europa era muy exagerado.
El informe anticipa que, en una eventual integración, unos 2,7 millones de migrantes viajarían de Turquía al resto de la UE en el largo plazo, lo que representaría 0,5 por ciento de la población del bloque. Unos 3,8 millones de inmigrantes turcos ya viven allí.
Los autores del estudio reconocen que habría problemas en la integración de un estado de tal porte en los procedimientos de toma de decisiones de la UE, pero agregaron que éstos no son insuperables.
Turquía tiene 70 millones de habitantes, tantos como la suma de los 10 países que se unieron a la UE en mayo. También preocupa a algunos el cambio de rostro para el bloque que implicaría la incorporación de 66 millones de musulmanes.
Pero entre las ventajas de la unión de Turquía figura el hecho de que el legado cultural de Turquía ayudaría a promover los intereses de la UE en Medio Oriente y los Balcanes, así como mejorar el vínculo con el mundo islámico en general.
A pesar de su tamaño y de sus características especiales, y aunque aumentaría incuestionablemente la heterogeneidad de la Unión, Turquía no cambiaría fundamentalmente la UE ni el funcionamiento de sus instituciones, indica el informe.
El ingreso de Turquía podría acentuar en el futuro las divergencias existentes en el proceso de integración, pero eso no originaría un cambio cualitativo en el debate, añade.
Verheugen dijo en Ankara este lunes que éste es el momento de la verdad para el proceso de ingreso del nuevo socio a la UE.
Hemos acordado que ahora hay, por cierto, suficiente masa crítica en la mesa como para hacer un juicio final, dijo luego de la reunión con el canciller turco Abdullah Gul. Será una decisión clara y firme.
Verheugen afirmó que la policía ya no aplicaba la tortura de manera sistemática. No ocultamos el hecho de que hay dificultades aún en ciertas áreas. La implementación de los Criterios de Copenhage no es completa, pero eso es normal, sostuvo.
El canciller holandés Bernard Bot, cuyo país está hoy a cargo de la presidencia rotativa de la UE, dijo la semana pasada que Turquía comenzará al parecer las negociaciones con la UE el año próximo, gracias a una evaluación positiva de sus avances en materia de derechos humanos. (