HONG KONG: Prueba de fuego para los demócratas

Los candidatos demócratas a las elecciones legislativas de este domingo en Hong Kong han sido objeto de hostigamiento y amenazas, que activistas atribuyen al gobierno de China.

El Partido Demócrata, partidario de las elecciones directas y de reformas democráticas, dice que los comicios podrán ser ”libres” pero no ”justos”, debido a un sistema electoral inadecuado y a las últimas campañas de intimidación que, dicen, proceden de Beijing.

Las fuerzas afines al gobierno central chino ”trataron de intimidarme y de silenciarme, pero no me detendrán”, dijo a IPS Emily Lau, veterana legisladora del movimiento democrático. ”Hay mucha intimidación porque Beijing teme que ganemos”, agregó.

Lau ha sido sometida a diversos tipos de acoso, incluida una irrupción en su casa en que saquearon documentos. También asegura haber recibido llamadas telefónicas en que la acusaban de ”traidora” cuya ”cabeza debe ser cortada”.

Otro candidato demócrata, Alex Ho, fue detenido en agosto y condenado a seis meses de trabajos forzados, acusado de mantener relaciones sexuales con una prostituta.

La semana pasada, la policía de una localidad cercana a Hong Kong convocó una conferencia de prensa para mostrar fotografías de la redada en que cayó preso. A Ho se le negó acceso a abogado.

La organización de derechos humanos Human Rights Watch condenó este jueves a Beijing por tratar de coaccionar a los medios de comunicación, a los candidatos, a los legisladores y a los votantes para desalentar el voto por los sectores del movimiento prodemocrático.

El gobierno central chino creó un ”clima político tóxico” en Hong Kong, mediante amenazas e intimidaciones para impulsar a los candidatos más afines a la política de Beijing, según Human Rights Watch.

En consecuencia, la comunidad política de Hong Kong está sumida en un estado de temor sin precedentes desde 1997, cuando Gran Bretaña devolvió su antigua colonia a China.

El jefe del gobierno de la región administrativa especial, el empresario Tung Chee-hwa, fue seleccionado por un comité designado, en su mayor parte, por Beijing. El gobierno chino advirtió que su sucesor será elegido del mismo modo dentro de tres años.

Tung también designa a los miembros de su gabinete. Por lo tanto, los votantes no tienen voz en las decisiones del Poder Ejecutivo.

Pero la ciudadanía elige por voto secreto a algunos miembros del Consejo Legislativo, el ”miniparlamento” regional.

Este domingo, la mitad de los 60 escaños serán renovados por voto popular, con 3,2 millones de votantes habilitados. Se utilizará el sistema de representación proporcional y se ha dividió el territorio de Hong Kong en cinco zonas que elegirán sus representantes.

Se prevé que el Partido Demócrata obtenga la mayoría de los sufragios, a pesar de las presiones.

La restante mitad de los puestos parlamentarios representan a menos de 200.000 empresarios, profesionales y políticos que, en general, favorecen las posiciones del gobierno chino.

Por otra parte, la modalidad de representación aplicada en las elecciones favorece a los candidatos menos populares, en general afines a Beijing.

Lau sostuvo que si los demócratas ganaran 30 escaños sería una señal clara de que Hong Kong quiere estar a cargo de su futuro.

Más de un millón de personas marcharon en abril por las calles de Hong Kong para protestar pacíficamente contra la ley antisubversiva promovida por Tung, aprobada este año. La norma limita el ejercicio de las libertades civiles, según sus críticos.

Las manifestaciones hicieron sonar la alarma en Beijing, que postergó la implementación de un componente clave de la Ley Básica sobre elecciones: la consagración del principio de un voto por ciudadano al cabo del periodo de Tung, que concluirá en 2007.

”Las marchas desafiaron la autoridad de Beijing y la esencia del régimen chino, basado sobre el principio del Estado unitario”, dijo a IPS la presidenta de la organización de derechos civiles Civic Exchange, Christine Loh.

”Hong Kong, al igual que Taiwán y Macao, es una sociedad diferente. La lucha de China será ahora afrontar esas diferencias a través de la negociación”, sostuvo Loh.

Además, Loh sostuvo que la concurrencia a las urnas podría ser mucho mayor del 53 por ciento de los votantes habilitados registrada en las últimas elecciones. Los ciudadanos habilitados son 3,2 millones de los siete millones de habitantes.

Pero analistas advirtieron que una votación demócrata mejor de la esperada podría recrudecer la voluntad de Beijing de reprimir la voluntad popular.

”La reacción de China a los movimientos prodemocráticos en Hong Kong dependerán del destino de los demócratas en las elecciones”, dijo el analista Willy Lam.

”Una fuerte de demostración de fuerza de los candidatos demócratas obstaculizaría las reformas. Por otra parte, un éxito de los moderados aumentaría la confianza de Beijing como para permitir a Hong Kong tener mayor control sobre su futuro”, agregó.

El Partido Liberal, afín a Beijing y dominado por poderosos empresarios, sostiene que ganar el apoyo del gobierno chino es la clave para el avance económico de esta región administrativa especial.

De hecho, el flujo de turistas procedentes del resto de China —5,7 millones el año pasado— impulsó el comercio de Hong Kong.

”Hemos creado empleos. Es importante reconocer el papel crucial jugado por China en la economía de Hong Kong”, dijo el legislador liberal James Tien.

Parte de la estrategia electoral de Beijing es una apuesta al nacionalismo. Esta semana, el gobierno afirmó que Hong Kong podría ser sede para algunos acontecimientos deportivos de los Juegos Olímpicos de 2008.

Pero aún está por verse si esa estrategia dará frutos.

La ex analista de mercados Alice Yip, de 42 años, se define como demócrata recalcitrante, y aseguró que nunca renunciará a su derecho de elegir a sus gobernantes.

”Estoy en contra de las tácticas de Beijing para controlar la opinión pública. A menos que tengamos libertad de expresión, el futuro es negro”, dijo a IPS.

Pero Johnson Kon, funcionario público en East Kowloon, una de las áreas más pobres de la región, se manifestó preocupado por su futuro dado que Beijing parece más inclinado a beneficiar a los ricos que a los pobres.

”Los alquileres de vivienda están aumentando y el empleo escasea para los jóvenes. Quiero un cambio”, enfatizó. (

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe