DESARROLLO-UNION EUROPEA: Un comisario que manda poco

La Unión Europea (UE) debe asignar al futuro comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, el belga Louis Michel, algunas funciones que hoy corresponden a la Comisión de Relaciones Exteriores, según una red de organizaciones no gubernamentales

Michel debe tener responsabilidad en el vínculo entre la UE y todas las naciones en desarrollo, y no sólo con las 77 ex colonias europeas de Asia, el Caribe y el Pacífico (ACP), indicó Eurostep, que reúne a 15 organizaciones de 12 países.

De otro modo, la política de asistencia al desarrollo de este bloque de 25 países continuará concentrada en los países ACP, según esta coalición con sede en Bruselas.

La Comisión de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, a cuyo frente está hoy el danés Poul Nielson, es responsable sólo de las relaciones con los países ACP. El vínculo con el resto del mundo en desarrollo corresponde a la Comisión de Relaciones Exteriores, a cargo del británico Chris Patten.

En su nueva función, Michel, un ex ministro de Bélgica, será responsable de la cooperación para el desarrollo y la ayuda humanitaria. En ese carácter, supervisará el trabajo de la Comisión y de su agencia humanitaria (ECHO).

El debate sobre las facultades de los comisarios de desarrollo y de relaciones exteriores se ha agudizado en los últimos años. Organizaciones no gubernamentales consideraron difícil que, con objetivos tan recortados, Nielson pudiera implementar una agenda de desarrollo efectiva.

Eurostep cree que la situación podría no mejorar luego de que, el 1 de noviembre, el portugués José Manuel Barroso asuma la presidencia de la Comisión Europea, la rama ejecutiva del bloque.

”Un vistazo inicial a las designaciones propuestas por Barroso y a las responsabilidades de la próxima Comisión dan la impresión de que no ha cambiado mucho de la actual y de su estructura institucional”, dijo el director de Eurostep, Simon Stocker.

La influencia internacional de Nielson estuvo limitada pues ”sus responsabilidades declaradas no coincidían” con las facultades que efectivamente tenía asignadas, dado que no podía implementar su función como promotor del desarrollo fuera de los países ACP.

De hecho, agregó Stocker, la influencia de la UE globalmente en los países en desarrollo ajenos al grupo ACP es limitada.

”Las políticas de desarrollo de la UE se equiparan cada vez más con las relaciones del bloque con los países ACP, mientras el vínculo con otros países del Sur se define primariamente por políticas que no son de desarrollo”, agregó el activista.

Estas ambigüedades no sólo persistirán para Michel, sino que se consolidarían con la implementación de las reformas institucionales establecidas en los últimos cinco años.

El establecimiento formal de la oficina de cooperación de la UE denominada EuropeAid en 2001 implicó el pasaje al nuevo organismo de numerosas funciones que antes recaían en la Comisión de Desarrollo y Ayuda Humanitaria.

EuropeAid, que implementa los instrumentos de ayuda externa de la Comisión Europea, es hoy supervisada por una junta de comisarios presidida por el de Relaciones Exteriores, con el de Desarrollo y Ayuda Humanitaria como jefe ejecutivo.

Mientras la Comisión hoy encabezada por Patten supervisa la implementación de las políticas, la dirigida por Nielson se encarga de las estrategias.

El comisario de Ampliación, Günther Verheugen, el de Comercio, Pascal Lamy, y el de Asuntos Económicos y Monetarios, posta que en abril pasó del español Pedro Solbes a su compatriota Joaquín Almunia, también participan en la junta.

De todos modos, Eurostep afirma que la influencia del comisario de Desarrollo y Asuntos Humanitarios en EuropAid, agencia a la que oficialmente ”supervisa”, es limitada.

El propio Nielson admitió en la asamblea general de la organización no gubernamental Concord, en febrero, que su participación en la junta de EuropAid era ”un chiste malo”.

Ahora, según Stocker, el ”chiste” continuará con la Comisión presidida por Barroso y con la transferencia de la responsabilidad de EuropeAid a la austriaca Benita Ferrero-Waldner, quien asumirá la titularidad de la Comisión de Relaciones Exteriores en noviembre.

Ferrero-Waldner será responsable de las relaciones exteriores, la política diplomática y de seguridad común y de las delegaciones de la UE en países ajenos al bloque. Y los organismos de cooperación también deberán responder a ella.

Stocker cree que existen ”fuertes argumentos” para que la responsabilidad básica de EuropeAid recaiga sobre la Comisión de Desarrollo y Ayuda Humanitaria. Pero aun a pesar de las restricciones, Michel se fijó una serie de ambiciosas metas para su periodo al frente de la Comisión.

Poco después de su designación el 12 de agosto, Michel sostuvo que su primera tarea será persuadir a los países miembros de que aporten 0,7 por ciento del producto bruto interno a la asistencia oficial al desarrollo, como marca el compromiso asumido en los años 70 por del Norte industrial con la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

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