La combinación de la música cubana y la coreografía brasileña del Grupo Cuerpo produjo un nuevo y alabado símbolo de la simbiosis cultural de América Latina.
Lecuona, el nuevo espectáculo del grupo que creó una identidad propia en la danza contemporánea de Brasil, lleva al éxtasis y deja sin aliento al espectador por el arrebatatamiento de la pasión que representa, según variados críticos.
La música del compositor y pianista cubano Ernesto Lecuona, quien vivió de 1895 a 1963 y tuvo gran éxito internacional entre los años 20 y 50, alteró los rumbos del Grupo Cuerpo, que desde 1992 sólo trabajaba con músicas exclusivas, encomendadas a compositores, en general brasileños.
Canciones conocidas, como Malagueña, María la O y Siboney, formaron parte de discos de cantantes famosos, como el estadounidense Frank Sinatra y recientemente el brasileño Caetano Veloso, pero poco se recuerda su autor.
Pero la música de Lecuona es una da las pasiones del coreógrafo del Grupo Cuerpo, Rodrigo Pederneiras, desde hace más de 20 años. El disco titulado Ernesto Lecuona, su piano, su orquesta y sus intérpretes, descubierto dos años atrás en una gira por Estados Unidos, desató el proyecto estrenado el 18 de agosto en Sao Paulo.
Son 12 canciones bailadas en parejas, los pas-de-deux, y un vals final, No me niegues el amor, que reúne todas las parejas en una apoteosis.
Los dolores del amor, un clima melodramático de celos, seducción y nostalgias, que caracterizaron la canción latinoamericana de mediados del siglo pasado, y también un segmento del cine, son acentuados por el juego de luces y los vestidos de colores variados y fuertes.
Todo acompaña el espíritu de canciones como Celos, Mariposa, Yo te quiero siempre, Tus ojos azules y Mi corazón se fue.
El impacto de Lecuona en su estreno en Sao Paulo y Río de Janeiro fortalece el Grupo Cuerpo como la gran referencia de la danza contemporánea brasileña, que unió técnicas del ballet clásico al modo brasileño de sentir y moverse.
Fundado en 1975 en Belo Horizonte, capital del meridional estado de Minas Gerais, acumuló éxitos desde el comienzo. Su primer espectáculo, María, María, con música del cantautor Milton Nascimento, mantiene un récord en la danza brasileña: fue presentado en 14 países y permaneció siete años en exhibición en Brasil.
El éxito del Grupo Cuerpo se debe mucho al trabajo verdaderamente colectivo, en la creación y la producción, señaló a IPS Juliana Grilo, una bailarina que dirige una pequeña compañía de danza, Meia Ponte, en la misma Belo Horizonte.
Nació familiar, creado por los seis hermanos Pederneiras, cuatro de los cuales siguen en la compañía, y algunos amigos. A la dedicación profesional se suma la colaboración recíproca de todos, el respeto a la vocación y el talento de cada uno, la armonía en el trabajo, acotó Grilo.
Rodrigo, el hermano más joven, es también el más conocido, como responsable de la coreografía de la compañía desde 1978, pero comparte el equipo de creación con Paulo Pederneiras, director general y artístico, la figurinista (vestuarista) y arquitecta Freuza Zechmeister y el escenógrafo Fernando Velloso.
Además, cuenta con asistentes como la hermana Miriam Pederneiras y todo se construye en conjunto. En Lecuona, por ejemplo, cada pareja opinó y aportó mucho a la interpretación de las canciones asignadas, siguiendo las características personales de cada uno.
Paulo, experto en iluminación, es muchas veces una presencia fuerte con sus luces coloridas definiendo el espacio y el clima de la danza. El vestuario de las mujeres en Lecuona destaca la sensualidad, con colores, escotes, transparencias y revoloteos. Otra novedad son los zapatos con tacones altos.
En un país musical como Brasil, era natural que el talento se extendiera a la danza como espectáculo. Pero la historia del Grupo Cuerpo muestra que el desarrollo de la danza con identidad propia y con público no limitado a la elite aficionada al baile clásico importado es muy reciente en el país.
Hoy ya existen por lo menos 10 buenas compañías de danza en Brasil, según Rodrigo Pederneiras, que en los años 80 sorprendió el país con sus novedosas interpretaciones coreográficas de músicas de Johann Sebastian Bach Bach, Wolfgang Mozart y Joseph Haydn y otros clásicos.
El Grupo Cuerpo, que ya fue tema exclusivo de dos libros, tendrá su historia y obras registradas en un filme documental a ser finalizado el próximo año.
Con Lecuona rescata un compositor brillante, apodado el Gershwin cubano, en alusión al músico estadounidense George Gershwin, por combinar como éste música erudita y popular, y también la proximidad cultural entre Brasil y Cuba, que reúne formación europea y profundos aportes africanos. (


