Llegó la hora finalmente para los más de 14 millones de venezolanos habilitados para zanjar en las urnas este domingo la pugna que asfixia al país desde hace casi tres años, entre partidarios del presidente Hugo Chávez y la oposición que busca desplazarlo antes de que cumpla su mandato en enero de 2007.
"Espero que por fin salgamos de esta incertidumbre, de no saber quién es mayoría. Para mí lo más importante es que no haya violencia, dijo a IPS Esperanza Ríos, una cosmetóloga, madre de tres niños, mientras acomodaba alimentos enlatados y paquetes de harina en su carro de supermercado.
El Foro por la Vida, coalición de 15 organizaciones no gubernamentales por los derechos humanos, declaró que el referendo "puede ayudar a reducir los niveles de confrontación y de violencia, siempre que se realice en un ambiente propicio y con espíritu democrático por parte de quienes compiten.
Si los oficialistas y los opositores "insisten en usar la consulta como un mecanismo de confrontación para eliminar al contrario, el referendo puede ser un nuevo coadyuvante de la violencia, comentó a IPS Carlos Correa, uno de los portavoces del Foro.
La oposición busca desalojar del gobierno a Chávez tras la acusación de que ha puesto la democracia en peligro debido a su tendencia al autoritarismo, además de fomentar la división del país enfrentando a pobres contra ricos, y por lo que consideran un manejo desastroso de la economía que espanta a los inversores privados.
Chávez defiende su proyecto de "revolución bolivariana como una vía para redistribuir la riqueza, frenar la pobreza con programas de alimentación, salud y educación, darle poder político a los pobres y promover una integración sudamericana que enfrente el proyecto hegemónico de Estados Unidos en el hemisferio.
Desde las primeras huelgas y marchas opositoras en diciembre de 2001 se han registrado episodios de violencia y sabotaje. El más costoso en vidas humanas se registró en abril de 2002, con 19 muertos en una marcha opositora que desembocó en un golpe de Estado y la presión por casi de dos días de Chávez, que a su vez desató motines y saqueos con muerte de otras 60 personas.
Otros picos de violencia se registraron durante la huelga opositora de dos meses iniciada el 2 de diciembre de 2002, convocada por empresarios y sindicalista y que dejó pérdidas por 10.000 millones de dólares.
También hubo mucha tensión en la semana de protestas con barricadas incendiadas en febrero pasado, cuando estuvo en riesgo la convocatoria del referendo, que cobró una decena de vidas.
Sin embargo, salvo incidentes menores que dejaron lesionados leves, los dos meses de campaña para el referendo transcurrieron en paz, con mayor despliegue propagandístico de los seguidores de Chávez hasta que el jueves último, cuando la oposición hizo marchas con centenares de miles de seguidores en Caracas y en la segunda ciudad del país, Maracaibo.
"Constatamos un incremento de iniciativas exitosas a favor de la paz y el diálogo, indicaron en otra declaración 21 organizaciones no gubernamentales y programas de comunicación que trabajan a favor de la tolerancia, encabezadas por los grupos de intelectuales y periodistas "Aquí cabemos todos y "Los del medio.
Lo que está en juego "no es el triunfo o derrota de una u otra opción, sino el respeto a la voluntad popular, la defensa de los referentes éticos de nuestra sociedad y el futuro de convivencia pacífica y democrática de los venezolanos, agregó la declaración.
El filósofo Arnaldo Esté, un portavoz de "Aquí cabemos todos, dijo a IPS que el conflicto político venezolano "se ha asumido como vía para permanecer yo sin el otro, y eso no puede hacerse, porque cualquiera sea el resultado quedarán dos fuerzas muy equivalentes, le guste o no a quienes contienden.
La mayoría de las encuestas de opinión conocidas hasta semana pasada da vencedor a Chávez en la consulta constitucional de este domingo, pero los directores de otras empresas, que no revelaron sus números, hablaron de un resultado muy ajustado, incluso dentro del margen de error de sus estudios.
Como la desconfianza entre las partes es extrema, hay temores porque se desconozca el veredicto del poder electoral si el resultado fuese ajustado y calzase sobre abundantes denuncias de irregularidades en el proceso.
"Sería el peor resultado posible, porque la incertidumbre genera ansiedad y ésta, generalmente intolerable, genera incertidumbre y la persona reacciona de tres formas: se paraliza, huye o agrede, y allí puede estar la chispa que encienta la pradera, advirtió a IPS la psicóloga Felícitas Kort, de la Asociación de Ciencias del Comportamiento.
Los temores de violencia crecieron porque a fines de julio fueron hurtados de bases militares casi 70 kilogramos del potente explosivo C-4, así como 14 fusiles de asalto, una subametralladora y diversos pertrechos.
Empero, en la recta final predominaron los llamados a la calma y a votar desde tempranas horas del domingo, por parte de los contendores por el "Sí (revocar a Chávez) y el "No (ratificarlo en el gobierno), que prevén una afluencia masiva de sufragantes.
En todo el país habrá 8.400 centros de votación con más de 21.000 mesas para ejercer el sufragio. Unas 19.600 mesas contarán con máquinas para votar de modo electrónico, pulsando la opción Sí o No sobre una pantalla de cristal líquido, y en 12.000 mesas otras máquinas para identificar a los electores mediante sus huellas dactilares.
Unos 118.000 efectivos militares fueron desplegados para cuidar los centros de votación, así como las principales vías, puertos y aeropuertos, edificios públicos, medios de comunicación y empresas básicas y de servicios.
Centenares de observadores internacionales llegaron a Venezuela para seguir el proceso, pero los más reconocidos internacionalmente son los enviados de la Organización de Estados Americanos (OEA) y del estadounidense Centro Carter para la Paz.
La coalición opositora Coordinadora Democrática, que impulsa la revocatoria del mandato, anunció que sólo reconocerá los resultados que avalen la OEA y el Centro Carter, en muestra de la desconfianza que manifiesta sobre el Consejo Nacional Electoral a partir de que muchas decisiones de tres en cinco miembros han favorecido posiciones del oficialismo.
Por el contrario, Chávez declaró e incluso juró públicamente en los últimos días que reconocerá el veredicto de ese poder electoral, cualquiera que sea.
El jefe de la misión de la OEA, el brasileño Valter Pecly Moreira, afirmó que su misión está suficientemente habilitada para hacer "un trabajo impecable de observación y determinar si el resultado oficial es correcto.
Para vencer, la oposición necesita que el "Sí supere al "No, pero además que los votos por revocar al mandatario superen los 3.757.763 sufragios con los que Chávez fue elegido presidente en julio de 2000.
Si el gobernante fuese revocado asumirá el cargo el actual vicepresidente, José Vicente Rangel, quien debe organizar en 30 días la elección de quien completará el período de gobierno. Todavía el Tribunal Supremo de Justicia no ha dicho si Chávez podría presentarse a esa nueva eventual instancia. ***** + Consejo Supremo Electoral (http://www.cne.gov.ve)
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