Los mandatarios de América Latina, el Caribe y la Unión Europea expresaron en mayo su horror ante las torturas a prisioneros iraquíes, mientras no muy lejos de ellos decenas de jóvenes sufrían graves maltratos que siguen impunes.
Eso ocurrió durante la cumbre realizada en la occidental ciudad mexicana de Guadalajara, donde se detuvo ilegalmente a 73 personas, se torturó por lo menos a 19 y se dieron tratos degradantes a otros 55, afirmó el miércoles ante diputados José Luis Soberanes, presidente de la estatal pero independiente Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Me detuvieron policías por mi atuendo y quedé cinco días condenado a un infierno de golpes, insultos y amenazas, pero eso no fue nada frente a lo que pasó con varios compañeros, que los asfixiaron con bolsas y le dieron toques eléctricos en los testículos, dijo a IPS el estudiante universitario Oscar Chávez, que goza de libertad gracias al pago de unos 5.000 dólares de fianza.
De los detenidos en mayo, 17 permanecen en prisión acusados de motín, rebelión, robo, agresiones y otros delitos. Varios de ellos participaron en las marchas de activistas sociales con motivo de la cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea, realizada en un edificio desde el que no fue posible ver u oír a los manifestantes.
Una movilización de los llamados altermundistas (por la invocación a construir otro mundo) terminó en violentos enfrentamientos con la policía, pero casi todos los jóvenes ahora detenidos aseguran que no participaron en esa contienda, y que fueron detenidos sin justificación, cuando caminaban pacíficamente por Guadalajara.
El informe de la CNDH, con base en una amplia investigación, indica que los policías practicaron razias en los alrededores del Centro Histórico de esa ciudad (Guadalajara), realizando detenciones sobre varias personas que 'parecían sospechosas'.
Francisco Ramírez, gobernador del estado de Jalisco, cuya capital es Guadalajara, sostiene que no hay ninguna evidencias de que los policías a sus órdenes hayan cometido abusos contra los detenidos, y Juan Sandoval, cardenal católico del mismo estado, acusó incluso a la CNDH de proteger a delincuentes.
Según Ramírez, miembro del Partido Acción Nacional al igual que el presidente Vicente Fox, la CNDH ha dado credibilidad total a la versión de los que generaron violencia durante la cumbre de mandatarios, realizada los días 28 y 29 de mayo, y se presentan hoy como víctimas.
En Jalisco no hay represión ni tortura, proclamó el gobernador luego de volver a felicitarse por el ambiente de seguridad que, según afirma, hubo en la cumbre.
Da rabia oír a ese señor (Ramírez), pues yo fui una víctima de los golpes y la vejaciones de la policía en Guadalajara. A mi me cortaron el pelo y la barba con un cutter (instrumento para cortar papel), me patearon hasta el cansancio, amenazaron con violarme y por último me metieron a una cárcel con delincuentes, señaló Chávez.
El joven, estudiante de matemáticas en la Universidad Nacional Autónoma de México, afirma que fue a Guadalajara para manifestarse pacíficamente y terminó detenido en la calle por policías que lo arrastraron con lujo de violencia hasta lugares que no puede identificar, donde estuvo varios días sin comer ni dormir, bajo constantes golpes.
Me desmayé varias veces, pero no me permitían (los policías) ni sentarme, ni verles a la cara. Todo era gritos, golpes e insultos, mientras me tenían esposado con los brazos hacia atrás, declaró.
Chávez, de 25 años, fue acusado de violencia y motín, y remitido a un juez que lo dejó libre bajo fianza, con la obligación de presentarse cada 15 días ante autoridades judiciales de Jalisco, mientras dure su juicio.
La Federación Internacional de Derechos Humanos, con sede en París, expresó el miércoles, mediante un comunicado, honda preocupación por el rechazo del gobernador de Jalisco a las pruebas presentadas por la CNDH sobre violaciones de los derechos humanos como retenciones ilegales, incomunicación y tratos crueles y degradantes contra decenas de manifestantes, e incluso actos de tortura.
La FIDH llamó al gobierno de Jalisco a liberar a todos los detenidos y a cumplir con las recomendaciones de la CNDH, que pidió sanciones a los responsables de abusos policiales. Pero según el gobernador mexicano, en su estado no hay nada que sancionar.
Algunos de los detenidos afirmaron ante la CNDH que fueron torturrados con descargas eléctricas en manos y genitales, y otros relataron que se les cubrió con bolsas para provocarles asfixia.
Si Jalisco no cumple las recomendaciones, iremos con la denuncia hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pues no se puede tolerar que los abusos cometidos en Guadalajara permanezcan impunes, dijo a IPS Adrián Ramírez, presidente de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos.
Esto no puede quedar así, pues el propio gobernador toleró los actos de tortura, los instigó y quizá hasta los ordenó, declaró Ramírez…
En el congreso legislativo, a donde acudió la CNDH para explicar su actuación en el caso, varios diputados señalaron que no permitirán que los responsables de las agresiones y torturas queden impunes.
En la cumbre de Guadalajara, los gobiernos participantes suscribieron una declaración en la que prometieron integrarse más y mejor, y se dijeron horrorizados por las torturas a prisioneros iraquíes por parte de las fuerzas estadounidenses que ocupan Iraq.
Nos declaramos horrorizados ante las recientes evidencias de malos tratos a los prisioneros en cárceles iraquíes. Estos abusos son contrarios al derecho internacional, incluidas las Convenciones de Ginebra, señalaron.
Meses después de tal declaración, la CNDH afirma que en esa cumbre la policía se vio involucrada en hechos que implican el abandono de los valores que emanan de los principios que dan sustento a las condiciones mínimas de dignidad humana, integridad física, legalidad y seguridad jurídica.