Treinta expertos se han dedicado a revisar la historia de Sri Lanka desde la perspectiva de la población local, con miras a presentar sus conclusiones el año próximo, cuando se cumplan cinco siglos de la llegada de los portugueses a la isla.
Fue un 15 de noviembre de 1505 que Don Lourenço de Almeida llegó por accidente al puerto de Colombo con nueve barcos, luego de sobrevivir a una tormenta.
Ese incidente fortuito dio inicio a un siglo y medio de colonización portuguesa caracterizada por la crueldad, la avaricia y la intolerancia.
El celo misionero propagó de inmediato la religión católica. Los conquistadores marcharon con la espada en una mano y con la Biblia en otra.
Como detectives yendo por los corredores del tiempo, estos 30 expertos revisan una y otra vez los manuscritos antiguos, visitan museos de Europa, estudian detalles en pinturas de la época, analizan huellas e interpretan cada detalle en la arquitectura de los templos y casas viejas.
Ellos mismos están en un viaje de descubrimientos.
¿Qué es historia? La historia se escribe con una perspectiva y, los portugueses tienen la suya, que es la del colonizador. Por eso, sus documentos deben ser estudiados con prudencia, dijo a IPS la historiadora cingalesa Susantha Goonatilake.
El gobierno de Sri Lanka tiene otros intereses en este estudio.
Le pediremos a Portugal que reconozca las atrocidades cometidas en Sri Lanka y que formule una disculpa pública. También pediremos una reparación por las pérdidas de vidas y de propiedades durante ese tiempo y que devuelvan todos los tesoros que robaron de esta tierra, dijo a IPS el ministro de Cultura, Vijitha Herath.
Por eso, el gobierno exige al equipo de historiadores que saque a luz toda la evidencia posible para obtener la compensación de Portugal.
En 1658, los holandeses pusieron fin al control portugués sobre esta isla de Asia meridional, entonces conocida como Ceilán. Luego llegaron los británicos, que se retiraron en 1948 cuando Sri Lanka obtuvo su independencia un año después de la de India y Pakistán.
Durante la ocupación de Sri Lanka, los portugueses fortalecieron su poder manipulando sistemáticamente a los reyes locales.
Ciento cincuenta y tres años después de que los portugueses pusieron su pie en Ceilán, fueron expulsados del país, dejando la palabra 'fracaso' en todas sus acciones, señaló el historiador Paul E. Pieris, un experto en este período.
Pero eso no es todo. También dejaron a los cingaleses como una raza herida, con su antigua civilización al borde de la ruina y su esquema de vida destruido por completo, añadió.
Existe evidencia de que los portugueses destruyeron unos 256 lugares religiosos budistas e hindúes, y de que saquearon varios antiguos templos, pero no hay todavía pruebas documentadas, dijo Herath.
La nueva investigación histórica ayudará a aceptar lo que sucedió, avanzar hacia el futuro y ver la historia desde la perspectiva correcta, y descartó que pueda provocar un enfrentamiento internacional o religioso.
También tenemos que ser cuidadosos para no desencadenar las llamas del extremismo religioso, añadió.
Decenas de iglesias han sido atacadas en los últimos dos años, la mayoría a manos de grupos cingaleses que rechazan la conversión de los budistas al cristianismo.
Luego de estudiar la colonización portuguesa, los historiadores investigarán los periodos de dominio holandés y británico.
Goonatilake encabeza el grupo de historiadores, cientistas sociales y arqueólogos en la investigación auspiciada por la Real Sociedad Asiática, organismo académico creado por el Imperio Británico hace 160 años.
El proyecto Encuentro Portugués fue lanzado en enero, y cuenta con una red de investigadores establecidos en otros países y en áreas afectadas por la ocupación portuguesa, como la localidad india de Goa, atravesando el estrecho de Palk.
El grupo planifica visitas a lugares donde la influencia portuguesa fue mayor, como la localidad meridional de Devinuwara y las septentrionales de Mannar y Jaffna, informó a IPS el presidente de la Real Sociedad Asiática, K. D. Paranavitana.
Estamos analizando asuntos comerciales y culturales, así como tradiciones, indicó.
Muchos se preguntan por qué revolver una historia cuyo curso no puede cambiarse. Se trata de un proceso de limpieza y cicatrización, argumentó Goonatilake. (
