La promesa de crear 280.000 nuevos empleos en seis meses se destaca en el programa para un gobierno de transición en Venezuela, presentado por la Coordinadora Democrática al iniciar este viernes su campaña en busca de revocar el mandato presidencial de Hugo Chávez en el referéndum del 15 de agosto.
Los 27 partidos y 40 grupos sociales que componen la colación opositora "asumen el compromiso de trabajar sobre la base de este programa para el gobierno que se extenderá hasta el final del actual período, en enero de 2007, dijo a corresponsales extranjeros el principal redactor del titulado Plan Consenso País, el politólogo Diego Urbaneja.
A fines de julio, las organizaciones y líderes de la Coordinadora firmarán un solemne "pacto de gobernabilidad para el posible período post-Chávez, agregó Urbaneja.
Desde fuera y dentro de la variopinta alianza se había criticado precisamente la falta de un programa alternativo al gobierno de Chávez y la parálisis de la oposición después que el 3 de junio las autoridades electorales confirmaron que las firmas alcanzaban para convocar el referéndum revocatorio, mientras el oficialismo se ponía rápidamente en campaña.
La tercera crítica que se le hace a los opositores es la falta de una figura central para mostrar como candidato en caso de que se consiga la revocación del presidente Chávez en las urnas y se deba emprender una campaña para las consecuentes elecciones presidenciales.
Un sondeo de IPS entre dirigentes de la Coordinadora Democrática los mostró a éstos inclinados hacia el coordinador de la alianza, Enrique Mendoza, actual gobernador del estado de Miranda, al este de Caracas, y al nombre de Manuel Rosales, gobernador del occidental estado de Zulia, rico en petróleo.
Según la Constitución, si el mandatario es revocado de su mandato, en los siguientes 30 días se organizarán los comicios para conformar un nuevo gobierno que complete los 17 meses que restan del período actual. Está pendiente aún una decisión del Tribunal Supremo de Justicia acerca de si Chávez pudiese o no competir como candidato si esa situación se presenta.
En tanto y sin candidato todavía, la Coordinadora ofrece a la ciudadanía su Plan Consenso País, contenido en un librillo de 100 páginas con un decálogo de ofertas, "que apunta a reconstruir una nueva forma de conducir el gobierno, dirigido a la solución de los problemas más básicos y acuciantes".
La primera propuesta es "desarrollar el consenso, conseguir un gran piso político y social y reinstalar mecanismos de concertación entre empresarios, sindicatos y gobierno.
Un eje de la campaña opositora pasa por tratar de "mostrar a Chávez y su proyecto pseudo revolucionario como causante de la división entre los venezolanos, indicó a IPS el responsable de medios de comunicación en la Coordinador, Jesús Torrealba.
El objetivo de esa búsqueda es el segmento de población señalado como "ni-ni, que quiere decir ni con Chávez ni con la Coordinadora, que se ensanchó en los últimos meses, tras años de intensa polarización, y que hoy supera el tercio del electorado según varias encuestas, por lo cual está en capacidad de inclinar la balanza en el referéndum.
La segunda oferta es la reanimación del sector privado, con recursos provenientes de los altos precios internacionales del petróleo, mediante incentivos y financiamiento a pequeñas y medianas industrias y al área de la construcción, con planes de construcción de viviendas y de obras de infraestructura.
"En seis meses es posible crear 280.000 nuevos empleos y mejorar así el ingreso de 900.000 personas, observó a IPS otro de los redactores, el economista Aníbal Franquiz.
Venezuela, con 25 millones de habitantes, presenta un desempleo abierto de 17 por ciento de los 11 millones de activos, y más de la mitad de quienes trabajan lo hacen en el sector informal, según estadísticas oficiales.
Encuestadoras favorables a la oposición muestran que el desempleo, la inseguridad, el cierre de empresas y la falta de vivienda son las principales críticas a la gestión oficial.
"Vamos a incidir en esas áreas. En términos boxísticos, a golpear esa ceja partida del gobierno de Chávez, dijo Urbaneja. "Además de la falla intangible, pero que es una percepción cierta: la división del país, agregó.
La tercera iniciativa es revisar la legislación y medidas gubernamentales que, en su opinión, han confiscado la separación de poderes en Venezuela. La oposición acusa a Chávez de copar desde el Ejecutivo a los restantes poderes públicos.
"Aquí sí hay tesis distintas en la Coordinadora, pues unos grupos quieren revisar la Constitución, pero la mayoría se inclina por trabajar, durante el período de transición, con la carta magna de 1999", aprobada por amplio margen de votos a impulsos de Chávez y que redefinió los poderes públicos.
La oposición es minoría en el parlamento unicameral venezolano, donde ocupa 80 de los 165 asientos, y las nuevas elecciones de diputados está prevista para mediados de 2005.
También el Plan Consenso País contempla impulsar la descentralización, para dotar de más poder y recursos a las gobernaciones regionales y alcaldías, y la creación de un Ministerio de Desarrollo Social, que reformule programas asistenciales lanzados por Chávez.
El respaldo al presidente, según las propias encuestas opositoras, creció en los últimos meses, de alrededor de 30 por ciento de los consultados a más de 40 por ciento, al capitalizar Chávez el éxito de programas de alimentación, salud, alfabetización y nuevas oportunidades de estudios, lanzados en 2003 y dotados de mayores recursos este año.
En materia petrolera, la oposición propone rehacer leyes y políticas para abrir más el sector a la inversión privada y colocar mayores volúmenes en los mercados, es decir, cesar la línea de restringir la oferta para apuntalar los precios que Chávez ha impulsado dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
Respecto de la Fuerza Armada, el programa propone volver a definir su papel y "revertir la ideologización y politización que se ha tratado de inculcar en ella. La oposición acusa a Chávez de mostrar a los militares como sostén de su proyecto político y de emplearlos indebidamente en programas asistenciales que deberían ejecutar los civiles.
Finalmente, en el ámbito internacional, el programa prevé "recuperar la credibilidad de Venezuela como país democrático y promotor de los derechos humanos.
"No vamos a convertirnos en un yes man, un gobierno pro-norteamericano, dijo Urbaneja. Al enfrentamiento de Chávez con Washington "no podemos responder con un movimiento pendular, sino con un gobierno independiente, que tendrá coincidencias con Estados Unidos en unos temas y diferencias en otros, como es normal, añadió.
Respecto de Cuba, con cuyo gobierno Chávez ha tejido estrechos vínculos, "la relación no tiene que ser negativa". "Vamos a revisar los acuerdos existentes, para examinar si perjudican al país. El gobierno cubano lo entenderá, expresó Urbaneja.
Cuba ha enviado miles de médicos y decenas de entrenadores deportivos y técnicos azucareros para trabajar en Venezuela, a cambio de condiciones de preferencia para la compra (como otros países del Caribe) de 53.000 barriles diarios de petróleo, todo lo cual es blanco de las críticas opositoras.
"Lo que vamos a demostrar es el profundo fracaso político de este gobierno. Esta no es una campaña normal de un candidato contra otro, sino que se juzgará lo que Chávez ha hecho y lo que no, subrayó a IPS el dirigente opositor Luis Salas.
La campaña opositora comenzará este fin de semana con caravanas de automóviles que recorrerán 55 ciudades y con la "toma de espacios fundamentales para el tránsito de personas, como terminales de pasajeros y estaciones del tren subterráneo de Caracas, invitando a la población a votar "Sí en el referéndum del 15 de agosto que pondrá en juego el mandato de Chávez.
El tanto, el oficialismo, que tomó la delantera en esta campaña, ya inunda espacios en la prensa y coloca carteles en calles transitadas invitando a votar "No, en defensa de los programas sociales lanzados por el gobierno.
En radio y televisión, los espacios para publicidad de unos y otros quedaron bajo el rígido control del poder electoral, que administrará un uso estrictamente equilibrado del tiempo y, además, obligó a alternar en las estaciones los llamados por el "Sí y el "No. ***** + Coordinadora Democrática (http://www.coordinadora-democrática.org) + Presidencia de Venezuela (http://www.venezuela.gov.ve) + Consejo Nacional Electoral (http://www.cne.gov.ve)
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