El vicecanciller de Argentina, Martín Redrado, sostuvo este martes que la restricción a las importaciones de electrodomésticos brasileños, que provocó iras a los empresarios de ese país, apunta a defender las industrias de todo el Mercosur.
Hay que nivelar el campo de juego para que los sectores productivos puedan invertir y competir, subrayó Redrado, en vísperas de la XXVI Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur (Mercado Común del Sur) y países asociados que se realizará este miércoles y el jueves en esta ciudad de la nororiental provincia argentina de Misiones.
El funcionario justificó así el anuncio del lunes del ministro de Economía, Roberto Lavagna, sobre la aplicación de licencias no automáticas a la importación brasileña de electrodomésticos (lavadoras, refrigeradores y cocinas), y la imposición de un arancel de 21 por ciento a los televisores fabricados en la zona franca brasileña de Manaos.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, en el primer semestre de 2004 y por primera vez en nueve años, el balance comercial entre Argentina y Brasil arrojó un saldo positivo para este último. Mientras Brasil aumentó 75,2 por ciento sus ventas a este país, Argentina sólo logró un incremento de 7,1 por ciento.
Empresarios de Argentina reclamaban desde un año atrás medidas de protección en los rubros de electrodomésticos, mientras se efectuaban diálogos para llegar a acuerdos entre los sectores productivos de los dos países, socios del Mercosur junto a Paraguay y Uruguay.
Pero ante el fracaso de esas gestiones, la cartera económica resolvió actuar restringiendo las importaciones.
Ante la caída del consumo en Brasil y la recuperación económica argentina, las ventas de cocinas brasileñas en este país aumentaron 121 por ciento entre enero y mayo, los refrigeradores 126 por ciento, y 176 por ciento las lavadoras de ropa, dijo Lavagna. En promedio, la penetración brasileña abarca 50 por ciento del consumo local de esos tres productos.
El presidente de la Asociación de Fabricantes de Productos Electrónicos de Brasil, Paulo Saab, dijo este martes que la medida argentina es totalmente arbitraria e incumple los acuerdos del Mercosur.
Y estimó que la limitación del comercio podría provocar el cierre de empresas y la pérdida de empleos en Brasil. En cambio, la Unión Industrial Argentina manifestó su respaldo a la decisión de Buenos Aires, pues resguarda la producción y el empleo nacional.
Redrado defendió la restricción, recordando que se intentaba sin éxito un acuerdo entre privados y que, seis meses atrás, Buenos Aires propuso un mecanismo de ajuste transitorio para estos casos, rechazado por falta de consenso en el bloque.
Fue un tema avisado, dijimos que si no había medidas de nivelación del campo de juego Argentina se vería forzada a adoptar medidas unilaterales, declaró. Y añadió: Esta no es una decisión intempestiva.
Si no hay coordinación macroeconómica, hay que nivelar el campo de juego porque lo que busca Argentina es que haya industrias también en Argentina, en Uruguay y en Paraguay, subrayó el funcionario.
Con todo, informaciones de prensa procedentes de Brasil indicaron que Buenos Aires retardaría la puesta en vigor de las restricciones para dar una nueva oportunidad a un entendimiento entre los sectores industriales de los dos países.
NO HAY ATAJOS PARA MEXICO
En cuanto al acercamiento de México al Mercosur, promocionado por el presidente de ese país, Vicente Fox, quien participará de la cumbre, Redrado señaló que no hay atajos en el camino para asociarse al bloque, que ya recorrieron antes Bolivia, Chile y Perú.
El Mercosur da la bienvenida a México como miembro asociado, pero dije (al canciller mexicano Luis) Derbez personalmente: para entrar como miembro asociado hay que hacer lo que hicieron los demás, tener un acuerdo de libre comercio con el bloque y cumplir con la cláusula democrática. Esas son las condiciones, dijo.
En entrevistas con medios de comunicación de Argentina y Brasil, Fox adelantó que pediría en Puerto Iguazú el ingreso de su país como miembro asociado al bloque.
Pero en diálogo con periodistas del diario Clarín, de Buenos Aires, el mandatario sostuvo que su país no está dispuesto a firmar primero un acuerdo de libre comercio con el Mercosur.
Según Redrado, Fox declaró que la suma de acuerdos bi-regionales en el hemisferio va en dirección a un acuerdo continental en 10 ó 15 años. Pero no dijo que la incorporación al Mercosur sea un escalón hacia el ALCA, Area de Libre Comercio de las Américas impulsada por Estados Unidos, aclaró.
En cuanto a Venezuela, Redrado sostuvo que su ingreso al bloque es más que bienvenido, pero aclaró que aún no está completado el acuerdo de libre comercio para que pueda considerárselo miembro asociado. También el presidente venezolano Hugo Chávez estará presente en la cumbre.
El funcionario se refirió asimismo a las negociaciones por un tratado con la Comunidad Andina de Naciones (de la que forman parte Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela).
Ese acuerdo está 96 por ciento listo, si bien subsisten algunos aspectos técnicos cuya dilucidación se revisará en un encuentro en Montevideo el 22 y 23 de este mes, explicó.
Ese va a ser otro de los logros de este semestre en que la presidencia rotativa del Mercosur estuvo en manos de Argentina, añadió Redrado.
El funcionario adelantó que en la cumbre se firmará un acuerdo marco de preferencias fijas con Egipto, mientras que en las conversaciones con China, Beijing ha planteado su deseo de lograr un acuerdo de libre comercio total, remarcó.
Tenemos que hacer un estudio de impacto para ver lo que eso implica para cada sector productivo del Mercosur y de China, consideró.
Finalmente, reiteró que la Unión Europea (UE) debe mejorar su oferta para alcanzar un acuerdo con el Mercosur en octubre, tal como había sido estipulado en la última reunión de un proceso que lleva nueve años.
El cumplimiento de ese plazo ahora depende de la UE, dijo el viceministro.
