El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha hecho una demostración completa de la actitud positiva que tiene su país hacia el nuestro. Y lo ha hecho en un momento realmente oportuno. Cuando en la región hay países que miran con alegría los problemas que tiene Bolivia y sobre todo los vaticinios sobre el quiebre del país, Brasil da muestras fehacientes de una solidaridad completa. En su reciente visita, Lula no dejó detalles para la etiqueta o el protocolo. Dijo directa y abiertamente que su país desea que Bolivia se mantenga como un país unido, que se mantenga en la democracia y que progrese.