La Unión Europea (UE) y Estados Unidos mantienen su optimismo en que alcanzarán un acuerdo sobre comercio mundial este mes, a pesar del fracaso de las negociaciones del fin de semana en París.
Representantes comerciales de la UE y de Estados Unidos deliberaron el sábado y el domingo en la capital francesa, pero no lograron hallar una salida al bloqueo en las Ronda de Desarrollo de Doha de negociaciones multilaterales comerciales.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) pretende un acuerdo entre sus 147 miembros para una rebaja de aranceles al cabo de julio.
A medida que ese plazo se acerca, los subsidios agrícolas continúan siendo el punto más conflictivo en las negociaciones.
Hay cierta convergencia en varios puntos. Al mismo tiempo, advierto que aún resta un tramo considerable, dijo el representante de Comercio de Estados Unidos al finalizar el diálogo en París.
La UE propuso en mayo el retiro de sus subsidios a las exportaciones agrícolas si Estados Unidos eliminaba la ayuda alimentaria subsidiada al mundo en desarrollo y los créditos a la exportación, y Australia, Canadá y Nueva Zelanda restringían el monopolio estatal del comercio agrícola.
La aceptación de tal propuesta es esencial para lograr avances en la Ronda de Doha, según muchos observadores.
La UE presionó a Estados Unidos en París para que aboliera los créditos blandos a las exportaciones, que ayudan a los agricultores estadounidenses a vender sus mercaderías al extranjero.
Pero Washington se ha negado por ahora a aceptar esta iniciativa, y acusa a Bruselas de esgrimirla para darle largas a la propuesta estadounidense de recortes a la asistencia al sector industrial.
Pero tanto la Comisión Europea, rama ejecutiva de la UE, como el Consejo Europeo, que representa a los países del bloque, manifestaron este lunes optimismo sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo en las próximas semanas.
La UE se mantendrá unida para asegurar que las negociaciones comerciales de la OMC beneficien a los países en desarrollo, indicó este lunes en una declaración el comisario de Comercio de la UE, Pascal Lamy.
Tendré oportunidad de discutir este asunto con mis pares del Grupo de los 90 (países en desarrollo) en Mauricio. Espero que esto nos permita acercarnos a un avance sustancial de las negociaciones a fines de julio, indicó Lamy.
La Ronda de Doha fue lanzada en la Conferencia Ministerial de la OMC en la capital de Qatar en 2001. Se preveía que la ronda concluiría este año, pero hay un atraso de meses en el cronograma.
Los negociadores del mundo en desarrollo reclaman más voluntad política a sus contrapartes del Norte industrial tras el colapso de las negociaciones en la Conferencia Ministerial celebrada en Cancún, México, en septiembre pasado.
El nudo de la controversia son los miles de millones de dólares que los países ricos gastan cada año en subsidios agrícolas. Los gobiernos han intentado restaurar las negociaciones.
Funcionarios de la UE muestran preocupación porque, a menos que haya un arreglo antes de que finalice julio, la Ronda de Doha podría quedar marginada en la nueva estructura de la Comisión Europea ampliada y por las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos.
Si hay éxito en las conversaciones, los países de la OMC estarán a mitad de camino de un acuerdo sobre la liberalización del comercio agrícola mundial, así como sobre los servicios y los bienes industriales.
Después de recibir un informe de Lamy, los cancilleres europeos reunidos en el Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores en Bruselas apoyaron ampliamente este lunes a la Comisión Europea, tanto en términos de táctica como de estrategia.
El Consejo destacó la importancia de alcanzar un acuerdo satisfactorio cuando se reúna el Consejo General de la OMC a fines de mes.
El Consejo enfatiza en la importancia de alcanzar un enfoque equilibrado entre las cuatro áreas de decisión en julio —agricultura, acceso a los mercados no agrícolas, los asuntos de Singapur y el desarrollo— y los diferentes pilares del las modalidades del marco agrícola, indicó el órgano en una declaración.
Lamy y Zoellick viajaron este lunes a Mauricio, donde se reunirían con representantes del Grupo de los 90, que representa a los países de Africa, el Caribe y el Pacífico, la Unión Africana y los países menos avanzados.
Este grupo fue establecido extraoficialmente en Doha y en Cancún, y adoptará el martes en Mauricio su posición hacia las negociaciones de este mes.
Por su parte, el Consejo Europeo celebrará una sesión especial en Bruselas el 26 de julio con el mismo fin. (